El Mercedes-AMG One es, posiblemente, el coche más espectacular, al menos en cuatro a tecnología, técnica y prestaciones, de los últimos años. Es cierto que muchos coches se han ganado estos halagos anteriormente, pero ninguno iba tan lejos como lo ha hecho el AMG One. Solo hay que echar un vistazo a sus características para darnos cuenta de que Mercedes ha creado un automóvil casi único, muy radical, que se convertirá en uno de los referentes mundiales y que, por supuesto, ya es un coche de colección.

De hecho, después de haber batido al Porsche 911 GT2 RS en Nürburgring, lo será todavía más. Así es, el Mercedes-AMG One es ahora el coche “de producción” más rápido en el Infierno Verde, gracias a un tiempazo: 6’35”183. Esto son ocho segundos menos que el Porsche 911 GT2 RS (6’43”300). Una pelea entre alemanes que viene antes, cuando Porsche le arrebató el mejor tiempo al Mercedes-AMG GT Black Series.

Ha sido un reto especial. A base de entrenar, hemos intentado dar con la estrategia óptima para descargar la energía. Como Hamilton y Russell, yo también he tenido que gestionar la energía eléctrica del sistema híbrido de la mejor forma posible”. Maro Engels, piloto que ha logrado el registro a los mandos del Mercedes-AMG One

El récord se logró el pasado 28 de octubre y suponía el último intento del Maro Engels, piloto en el DTM y embajador de Mercedes. Además, la pista se había cerrado a las 17:15 y eran las 17:14,31 cuando Engels salió a pista con el AMG One. Ya se había marcado un mejor tiempo con anterioridad, pero Maro no estaba satisfecho y creía que podía mejorar el registro.

Ha sido una experiencia realmente inolvidable. No esperaba que pudiéramos marcar un tiempo de vuelta así con esas condiciones en la pista. Algunas zonas cruciales del circuito no se habían secado del todo y, por tanto, la superficie era delicada. Era un reto especial. Intentamos encontrar la estrategia perfecta durante los ensayos previos”. Maro Engels, piloto que ha logrado el registro a los mandos del Mercedes-AMG One

Aunque el Mercedes-AMG One es un coche superlativo, la pista no estaba en las mejores condiciones. El asfalto estaba húmedo y sucio en algunas zonas, típico de la zona al tener mucha vegetación alrededor, con una temperatura del asfalto de menos de 20 grados. Aun así, la marca se presentó en Nürburgring con dos unidades del Mercedes-AMG One, para aprovechar al máximo el tiempo disponible. Ambos vehículos fueron inspeccionados y certificados por TÜV Rheinland, ante notario, para garantizar que eran unidades de producción y no estaban especialmente preparadas para la ocasión.

Sin embargo, el AMG One es un coche de carreras, o casi, con infinidad de opciones de regulación. Así, se escogieron los valores máximos de caída y Maro Engels, el piloto responsable de marcar la vuelta rápida, seleccionó el modo “Race Plus”. Con dicho programa activado, la aerodinámica activa funcia al máximo y la configuración del chasis es la más extrema, reduciendo todavía más la altura del casco respecto al suelo (37 milímetros adicionales delante y 30 milímetros detrás), mientras que los motores entregan el máximo de su potencial. También se puede accionar el DRS para reducir la resistencia aerodinámica.

Curiosamente, dadas las características del coche, Maro tuvo que administrar, como en Fórmula 1, la potencia disponible y gestionar la energía. Eso le impidió acelerar al máximo en todos los tramos, explotando las posibilidades del sistema Energy Flow Control, con cuatro niveles de funcionamiento. Un ejemplo de que los futuros deportivos, necesitarán algo más que un piloto con valentía para apretar al máximo, si no también uno que sepa administrar los sistemas y la energía disponible. Gracias a la gestión de los sistemas, el Mercedes-AMG One contó con suficiente carga en la batería para alcanzar los 338 km/h en la recta Döttinger Höhe.