Justo unos días antes de que se decretara en España el estado de alarma y con él, el confinamiento, McLaren nos presentaba el 765LT, una vuelta de tuerca al 720S, el buque insignia de la marca británica que ha ido evolucionando de forma rapidísima, dejando atrás coches como el MP4-12C o el 650S. Ahora le toca el turno a la variante abierta del 765LT, que se da a conocer en un momento que, teóricamente, es el más propicio para los descapotables.

La época veraniega, la temporada de más calor y mayor horas de sol, es cuando los fabricantes aprovechan para la presentación de las carrocerías descapotables, aunque en realidad, los días de mucho sol no son los mejores para viajar sin techo sobre la cabeza. Las insolaciones están a la orden día y las quemaduras, más de lo mismo. Los descapotables son para el verano, sí, pero para las tardes de verano y para las noches, momentos en los que más se disfrutan y este McLaren 765LT Spider no es diferente, ni mucho menos.

Al igual que su hermano con carrocería cerrada, tendrá una tirada limitada de 765 unidades, cada una de ellas a un precio de nada menos que 425.000 euros. Es el último integrante de la familia Super series, que pone un listón tremendamente alto en cuanto a prestaciones, calidad y diseño, pues dejando a un lado el Senna, es uno de los McLaren más espectaculares que se han puesto en circulación hasta el momento.

“Hemos desarrollado el 765LT Spider para que sea un coche sin concesiones, tan emocionante y gratificante de conducir como el coupé, con toda la conexión, cercanía y compromiso, pero con la ventaja añadida de tener mucho más de ese increíble sonido LT, incluso más cerca del conductor. ” – James Warner, Chief Engineer, McLaren Automotive

Uno de los techos eléctricos más rápidos y silenciosos del mercado

El McLaren 765LT Spider, gracias a usar el monocasco de carbono de la versión cerrada, puede presumir de ser igual de rápido. Si lo comparamos con el McLaren 720S Spider, el 765LT Spider es 80 kilos más ligero (con un peso de 1.388 kilos), siendo además, solamente, 49 kilos más pesado que la versión cerrada. Pero no es por la adición de refuerzos en la estructura, es por el añadido del sistema de apertura eléctrica del techo.

Dicho techo retráctil se fabrica con fibra de carbono, un material que se emplea en la enorme mayoría del coche. El sistema eléctrico permite retirar el techo en 11 segundos y puede accionarse en marcha, hasta 50 km/h. Este techo también cuenta con un marco de fibra de carbono dentro del panel de la capota retráctil y al ser un panel de una sola pieza, sin junta central, se mejora el espacio para la cabeza. Al mismo tiempo, se ha incorporado un núcleo de espuma de alta densidad, que reduce el ruido entre el panel y el techo interior.

McLaren presume de haber desarrollado uno de los sistemas de apertura más silenciosos y rápidos del mundo, pues además de esos 11 segundos ya mencionados para retirar o volver a poner el techo, el sonido no supera los 50 dBA durante su funcionamiento, con un pico de 60 dBA durante el proceso de cierre. El sistema cuenta con un total de ocho motores eléctricos: dos para plegar el panel del techo, otros dos para subir y bajar la cubierta y dos para controlar las aletas dinámicas que se pliegan en los contrafuertes del techo cuando éste está abierto. La luneta trasera, practicable eléctricamente incluso con el techo puesto, cuenta con su propio motor eléctrico.

El panel del techo también es más grande que el panel de su predecesor, el McLaren 675LT. Esto permite que los pilares A se desplacen 80 milímetros hacia delante, aumentando el tamaño de la apertura de las puertas para facilitar el acceso. Además, la rigidez de la estructura monocasco de fibra carbono permite evitar el refuerzo en el marco del parabrisas, evitando un aumento del peso.

“Hemos mantenido la diferencia de peso entre el 765LT coupé y el Spider al mínimo. El exigente desarrollo del RHT y el hecho de que el chasis no necesite ningún tipo de refuerzo garantizan que el Spider sea en todos los aspectos un auténtico coche para el conductor, extremadamente enfocado a circuitos y dinámicamente igual al coupé”. – James Warner, Chief Engineer, McLaren Automotive

Mismo motor del 765LT, mismas prestaciones

Por norma general, las versiones descapotables siempre pierden algo de prestaciones respecto al coupé, dado que se ha de reforzar la estructura y eso, al mismo tiempo, hace que aumente el peso. En el caso del McLaren 765LT no ocurre así y el aumento de peso viene motivado por el sistema de techo retráctil, siendo bastante contenido. Eso ha permitido que las prestaciones sean básicamente las mismas que con la carrocería cerrada, algo bastante respetable.

El propulsor es el mismo, un V8 4.0 biturbo y con cigüeñal plano, lubricación por cárter seco, pistones de aluminio y junta de culata de tres capas del McLaren Senna. La potencia es de 765 CV a 7.500 rpm y el par llega a los 800 Nm a 5.500 rpm, completando el sprint desde parado en 2,8 segundos y el 0 a 200 km/h en 7,2 segundos. Son cifras que dejan sin palabras al más valiente y además, con el techo por montera, algo que aumenta todavía más las sensaciones a volante.

También se mantiene inalterado el paquete de medidas aerodinámicas estrenado en el McLaren 765LT, al igual que las suspensiones (el sistema Proactive Control II con algoritmos específicos, derivados de los usados en el Senna). Frenos, llantas, neumáticos… todo, como cabe esperar, es compartido con el McLaren 765LT.

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