Va aumentando la anticipación ante la futura ampliación de la gama eléctrica de Maserati, identificada por el apellido Folgore. En la actualidad, el fabricante italiano integrado en Stellantis ofrece tanto el Maserati GranTurismo Folgore y Maserati Grecale Folgore, opciones a baterías de sendos modelos, los cuales también se venden con motores a combustión. El próximo año veremos el que será su tercer vehículo a baterías, y el primero que contará solo con este tipo de mecánicas entre las versiones disponibles: el Maserati Quattroporte Folgore.
Será el sustituto tanto del modelo del mismo nombre actualmente a la venta, que es la sexta generación del sedán de lujo italiano y que fue lanzado al mercado en el año 2013, como del Maserati Ghibli. Estará construido sobre la misma plataforma que el Maserati GranTurismo actual, denominada STLA y desarrollada por Stellantis. Esta servirá, por tanto, para que el grupo automovilístico produzca numerosos modelos con el logo de las diversas marcas de su propiedad. En el contexto de Maserati, este nuevo modelo impulsará la marca hacia una imagen incluso más lujosa y exclusiva que la actual.
En términos de diseño, el director ejecutivo de la compañía, Davide Grasso, ha afirmado que mantendrá elementos característicos de los modelos de la marca, que darán cuenta de su carácter italiano. Su imagen estará basada, por tanto, en la de modelos recientes como los Maserati Grecale y Maserati GranTurismo, si bien también ha afirmado que será al mismo tiempo disruptor, ya que dará cuenta de su carácter genuinamente eléctrico. Entendemos que se llevará a cabo un importante trabajo para reducir la resistencia aerodinámica del modelo, circunstancia fundamental para poder ofrecer unos datos de autonomía competitivos en el ámbito de la electromovilidad.
No somos una marca para todo el mundo. Somos para esos que quieren pagar un extra para tener una experiencia única en términos de lujo y rendimiento”, ha comentado Davide Grasso, director ejecutivo de Maserati, al respecto de las ambiciones de la marca en cuanto a su posicionamiento en el mercado, tal y como recoge Autocar
En este sentido, aunque Davide Grasso no ha querido señalar los futuros rivales contra los que quieren dirigir su Maserati Quattroporte Folgore, todo hace indicar que los Porsche Taycan, BMW i7 y Mercedes-Benz EQS están en su punto de mira. De hecho, tal y como recogen nuestros compañeros de Autocar, el director ejecutivo de la marca italiana ha querido aclarar que pretenden potenciar su imagen de exclusividad a partir de este modelo.
Del Maserati GranTurismo Folgore tomará también la batería, según las informaciones que trascendieron hace semanas. Esta, de 92,5 kWh de capacidad, no se cree que vaya a estar acompañada, en un inicio, de la misma opción de tren de potencia que exhibe el mencionado modelo, que declara 761 CV de potencia máxima. Eso sí, se prevé que, en algún momento, la gama del futuro Maserati Quattroporte incorpore una versión Trofeo con alrededor de 1.000 CV.
Como tantas otras marcas, Maserati tiene intención de abandonar la producción de automóviles equipados con motores de combustión en el año 2030. Este tercer modelo eléctrico de su gama, que se complementará con la pertinente versión a baterías de los Maserati MC20 y Maserati Levante de segunda generación, será uno de los pilares de esta estrategia, aunque no en el sentido de acumular gran número de unidades vendidas. Serán otros modelos, más accesibles —sin dejar de ser aspiracionales—, los que deban acumular el mayor volumen en sus cifras de ventas, pero el prestigio para una marca de estas características está en juego en la parte alta de la gama. En cuanto a sus precios, se estima que partirán de los 160.000 euros, sensiblemente por debajo de los 200.000 euros que hay que desembolsar para hacerse con un Maserati GranTurismo Folgore en la actualidad.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS