La llegada del Hyundai Kona N no es ninguna sorpresa, aunque eso tampoco le resta importancia o interés, sobre todo ahora que la marca, por fín, ha desvelado todos los detalles del nuevo SUV deportivo. Un coche que, sin contar con los MINI Countryman, se convierte en el más potente de su segmento y puede, sabiendo cómo se las gastan en la división deportiva surcoreana, que sea uno de los más deportivos. Además, llevan mucho tiempo rodando en Nürburgring con las unidades de desarrollo.

Es cierto que Hyundai tiene un centro de desarrollo permanente en el viejo trazado alemán, pero no explotan todos sus coches al límite como si lo han estado haciendo con el Kona N. Por un lado, el pequeño SUV es un éxito de ventas en países como Alemania y hay que cuidar que todo salga correctamente. Por otro lado, el segmento de los B-SUV deportivos parece que será el próximo campo de batalla y quieren ofrecer el modelo más racing de todos. Lo mejor de todo es que con esta versión, el Hyundai Kona pasa a ofrecer una variante casi para cada usuario, al tener motores de gasolina y diésel, híbrido, hibridación suave, eléctrico puro y ahora, una opción muy potente y rápida.

Como ya vimos en una vez anterior, en cuanto a cifras, pasa por encima del Ford Puma ST y se queda ligeramente por detrás del Countryman JCW y del T-Roc R. Estos últimos si bien, son algo más grandes, se encuentran muy cerca en cuanto a tamaño y concepto respecto al Hyundai Kona N. Realmente, es Countryman sería el modelo más cercano en cuanto a concepto de coche, con la deportividad y las prestaciones como principal objetivo. Debería llegar a mediados del 2021, pero por el momento no sabemos fecha concreta de comercialización.

Aderezos específicos, pero sin excesos

Hyundai se está ganando una muy buena fama con sus versiones “N”, las más deportivas que ha fabricado la firma surcoreana hasta el momento y que, posiblemente, se habrían sentado muy bien al ya casi olvidado Hyundai Coupé. Pero ahora los coupés no se llevan, se llevan los SUV (y los SUV “coupé”) y por eso el Hyundai Kona N es un futuro best seller en la categoría y puede que incluso un coche que sea recordado en un futuro, como seguramente ocurrirá con el Hyundai i30N.

Sin embargo, no será fácil identificar esta versión al primer golpe de vista, a no ser que seas un auténtico obseso de los detalles, pues las diferencias entre esta potenciada variante y cualquier otra versión normal son pocas. De hecho, ni siquiera tiene la carrocería más cerca del suelo, se mantiene la misma, aunque las llantas en tonalidad gris son específicas. Es el único modelo de Hyundai en montar unas llantas en ese color, que permiten que las pinzas pintadas en color rojo contrasten mucho. Dos detalles a tener en cuenta cuando veamos un Kona por la calle, aunque como seguro que ya sabéis, dos detalles que son fáciles de reproducir en cualquier otra versión normal.

La carrocería no cambia en exceso, con unos paragolpes que recuerdan al Kona N Line (comparten todas las formas), pero que se alejan visualmente por el fileteado en rojo de la parte inferior y por las dos aletas en los laterales. La vista trasera está dominada por las dos salidas de escape, circulares y de buen tamaño, que flanquean una pieza que simula un difusor. Y decimos simula, porque se aprecia claramente la petaca del escape, lo que quiere decir que esa zona no está carenada por abajo y la pieza del paragolpes no es más que un elemento estético. El alerón sobre el techo, por el contrario, sí es funcional.

El habitáculo tampoco ofrece una personalización excesiva, es más, si no fuera por los asientos y el logo N del respaldo, así como los mandos específicos del volante (como en el I30 N), no habría diferencias respecto a cualquier otro Hyundai Kona.

2.0 T-GDI con 280 CV y cambio de doble embrague con varias funciones

La magia no se ve, está totalmente escondida hasta que hundes el pedal derecho hasta la moqueta. Eso si tienes sitios, claro, porque el Hyundai Kona N está muy bien dotado. Como ya nos adelantó la propia marca, bajo el capó delantero está el bloque 2.0 T-GDI con 280 CV y 392 Nm de par, procedente del Hyundai i30 N. Al contrario de lo que ocurre con el compacto, en el Kona N solo habrá una versión disponible, que será la más potente, mientras que la variante “descafeinada” que si tiene el I30 N no estará disponible en el pequeño SUV.

Junto a este motor, el cambio automático de doble embrague y ocho relaciones que la marca denomina N DCT. Es una versión mejorada, según dicen, de la caja 8DCT que ya montan otros como el Hyundai Veloster N y que se ofrece como opcional en el caso del i30 N. Dicha caja de cambios contará con varios programas de funcionamiento y solo estará conectada a las ruedas delanteras, descartando un posible sistema de tracción total ni ahora ni en el futuro.

Respecto a los programas de funcionamiento del cambio, tenemos tres opciones: N Power Shift, N Grin Shifty y N Track Sense Shift. Ya hablamos de ellos cuando la marca confirmó el conjunto motor-transmisión, pero a modo de recordatorio, el primer modo se activa cuando se acelera con más del 90 % del acelerador y elimina la reducción de par en el cambio de marchas hacia arriba. La segunda opción maximiza el rendimiento del motor y del cambio durante 20 segundos, siendo activado mediante un botón ubicado en el volante. Cuando se ha usado una vez, hay que esperar 40 segundos para volver a usarlo. En cuanto al tercer y último modo, optimiza el cambio para un uso en circuito de modo adaptativo, para que el conductor se centre en el volante y los pedales.

El modo que no había mencionado Hyundai en su momento es el Creep Off. Básicamente, evita que el coche empiece a andar cuando soltamos el freno con la posición D del cambio seleccionada. Por lo general, cuando se selecciona la posición D en un cambio automático y se suelta el freno, el coche empieza a andar sin necesidad de acelerar. Eso, cuando estás en circuito o cuando realizas, digamos, una aceleración con salida parada, es un problema y con este modo activado, se evita que esas cosas ocurran. El coche permanecerá quieto hasta que se accione el acelerador.

Igualmente, cuenta con varios modos de conducción, seleccionables a través del llamado “N Grin Control”. Existen un total de cinco programas: ECO, Normal, Sport, N y Custom; más otros tres programas adicionales para el control de tracción: Nieve, Barro y Arena. Estos solo pueden activarse hasta los 60 km/h. Para terminar, equipa la suspensión adaptativa y la dirección R-MDPS con tres ajustes más: Normal, Sport y Sport+. La electrónica destinada a convertir este SUV en un cohete también lleva al diferencia e-LSD, es decir, un diferencial de deslizamiento limitada y control electrónico.

No sabemos todavía cuando estará disponible el nuevo Hyundai Kona N, pero estaremos atentos para conocer su precio, que no será barato. Su principal rival, el Ford Puma ST, supera con holgura los 30.000 euros y el Hyundai Kona N Line X con el motor de 1.6 TGDI 198 CV cuesta, según web oficial, 30.140 euros…

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