Pagani es uno de los fabricantes más especiales que hay actualmente, siendo capaz de vivir con un único modelo en su catálogo. Es uno de esos sellos que no importa lo que hagan, siempre tendrán clientes y siempre contarán con el apoyo de los aficionados y de la prensa, no en balde, se lo ha ganado con creces desde que lanzara el genial Pagani Zonda, muy a finales de la década de los 90 (se fabricó hasta el año 2017).

Actualmente, solo tienen el Pagani Huayra, que por el momento, parece llevar el mismo camino que el Zonda y muy seguramente, seguirá en el mercado un puñado de años más. Dudamos que tenga el mismo final que el Zonda, el cual, incluso fuera de catálogo, seguía recibiendo pedidos por parte de clientes muy pudientes, pero el Huayra es claramente un coche de colección desde el mismo día que se dio a conocer allá por el año 2011.

El siguiente paso de Pagani es la electrificación, un camino que se está fraguando mientras lees estas líneas. La firma italiana tiene en desarrollo un superdeportivo con motor eléctrico, que será una realidad en los próximos años y que, según el propio Horacio Pagani, es toda una aventura y un riesgo, porque los clientes de su empresa ni quieren ni necesitan un coche eléctrico, quiere un motor de combustión muy potente, que suene bien y que empuje mejor. La electricidad, aunque sea el futuro, no es para ellos, al menos por el momento.

Pagani Zonda C12

De todas formas, las cosas podrían cambiar mucho para la marca italiana después de las últimas noticias, pues resulta que Arabia Saudí ha comprado el 30% de la compañía. No se han revelado los términos, pero desde Pagani se ha informado que los ingresos se emplearán para el desarrollo de nuevos modelos y para crear una nueva marca de “lifestyle” o “estilo de vida” llamada Pagani Arte.

Serán esos fondos los que sirvan para desarrollar el reemplazo del Pagani Huayra, el cual, seguirá manteniendo el propulsor Mercedes V12, aunque se verá acompañado de la mencionada versión eléctrica. Un coche del que no sabemos nada, aunque visto los dos productos puestos en circulación por esta peculiar firma, no cabe duda que será un coche que dará que hablar durante muchos años.

La familia Pagani seguirá manteniendo el control de la firma, con Horacio, fundador de la compañía, como CEO y diseñador jefe. El fondo de inversiones de Arabia Saudí pasará a ser un inversor más, como Nicola Vlpi o Emilio Petrone.

Pero dejando esto a un lado, nos encontramos con un hecho curioso. Arabia Saudí ya había invertido en otras firmas automovilísticas antes de Pagani. Por ejemplo, es accionista mayoritario de Lucid Motors y tiene participación en McLaren. Es evidente que el petróleo no tiene un futuro muy prometedor y están buscando nuevas fuentes de financiación, una reconversión de la economía. Aunque esto es solo una especulación, quizá inviertan en estos fabricantes por el simple hecho de ser productos muy exclusivos. Por todos es sabido, que en Arabia Suadí sientes predilección por los coches muy caros, muy potentes y muy rápidos, siendo uno de los principales mercados para determinados modelos.

No podemos pasar por alto otro hecho interesante, y es el de la inversión. Comprar parte de una marca de coches por el simple hecho de gustarte es un riesgo innecesario, incluso para Arabia Saudí, donde los millones sobran. No obstante, si esa marca de coches genera ingresos extra para sus accionistas, la cosa cambia y el mejor ejemplo es Lucid Motors. Arabia Saudí invirtió en Lucid Motor 1.000 millones de dólares y actualmente, tras el lanzamiento de su primer modelo, esa inversión vale 15.000 millones de dólares.