Brabham es un nombre mítico dentro del mundo de las carreras de coches. Y no solo por ser el nombre de un gran piloto como es Jack Brabham, sino por haber sido la denominación de una de las escuderías que más guerra dieron en las pistas y por haber dado lugar a un logro muy llamativo: fue la primera vez que un piloto ganaba un campeonato con un coche que llevaba su nombre.

Como muchas otras escuderías, Brabham acabó desapareciendo, aunque tuvo un intento de regreso en 2009, manchado por problemas judiciales con la familia Brabham. Sin embargo, en 2014, David Brabham, hijo de Jack, anunció un relanzamiento de la marca como fabricante de vehículos deportivos prometiendo un modelo realmente impresionante: el Brabham BT62. Un hiperdeportivo que nacía por y para la competición.

“Creado a partir de una hoja de papel en blanco, nuestro primer automóvil lleva a Brabham a una nueva era emocionante, mientras honra y mantiene el glorioso pasado de la marca. El BT62 resultante es un automóvil que exige un compromiso total y el compromiso de su conductor, brindando una inmensa recompensa y satisfacción” – Paul Birch, jefe de ingeniería de Brabham Automotive

Se anunciaron únicamente 70 unidades, capaces de generar hasta 1.200 kilos de apoyo aerodinámico, de las cuales, las 35 primeras unidades serían las más exclusivas. Algo así como una first edition tan de moda entre los fabricantes. Además, entre esas 70 unidades también se encuentran incluidas las variantes de competición, que se podrán solicitar tanto con el volante a la derecha como a la izquierda.

Para celebrar el regreso del nombre Brabham a la competición automovilistica, algo que tendrá lugar los próximos días 9 y 10 de noviembre, la compañía a anunciado la especificaciones técnicas y los precios del Brabham BT62. Un coche que se ofrecerá en tres variantes: Ultimate Track Car, Competition y Road Compliant Conversion (matriculable). Además, las versiones Competition pueden actualizarse a Ultimate Track Car o Road Compliant Conversion en cualquier momento.

Las variantes de competición son las más ligeras, tienen una configuración específica, fibra de carbono vista sin adornos y prescinde del asiento del acompañante. Tampoco incluye kit de repuestos, aunque se ofrece como opcional. El precio del Brabham BT62 Competition arranca en las 750.000 libras, unos 868.000 euros, a los que habría que sumar impuestos. En España, el 21 % de IVA y 14,75 % de matriculación, que equivale a 310.310 euros, dando un precio final de 1.178.310 euros.

Incorpora, como cabe esperar, todas las medidas de seguridad exigidas por la FIA, mientras que colocado en posición central trasera hay un bloque V8 de 5,4 litros de aspiración natural con 700 CV unido a un cambio secuencial de seis relaciones. Los frenos, fabricados en material compuesto con fibra de carbono por la propia Brabham, incluyen ABS y control de tracción con especificaciones de carreras.

Las primeras unidades del Brabham BT62 se realizarán a comienzos de 2020, coincidiendo con el inicio de la temporada de carreras del hemisferio norte.