Si bien el Nissan Leaf ha sido uno de los coches eléctricos más populares de la última década gracias una buena relación calidad-precio, la verdad es que nunca ha sido particularmente atractivo o mínimamente emocionante de llevar. Sin embargo, con algunas modificaciones, eso puede cambiar radicalmente. No tanto su estética per sé, pero si en lo que se refiere al la diversión tras el volante.
Este Nissan Leaf de 2013 en particular cuenta con el propulsor de una motocicleta Kawasaki Ninja ZX-10 R. Comprado por el ingeniero mecánico estadounidense Derek Young, este Leaf sufría inicialmente de una fuerte degradación de la batería, hasta tal punto que solo podía recorrer 40 kilómetros con una carga completa. Por otro lado, el motor de la deportiva del Sol Naciente venía de una unidad accidentada. Entonces, ¿cómo solucionar el problema de autonomía del moribundo Nissan Leaf?
La respuesta es obvia, pero es justo decir que un motor de este tipo no es fácil de instalar en un vehículo eléctrico. De hecho, Young tuvo que colocar el subchasis trasero de un Lexus IS 350 en la zaga del Leaf. Esto le permitió montar de forma segura el motor de la motocicleta en el compartimento que antes era el maletero. Y las cosas se vuelven aún más interesantes por el hecho de que los componentes eléctricos del sistema de propulsión de Nissan todavía funcionan. Por lo tanto, es un híbrido.
Este Nissan Leaf con motor de Kawasaki es, literalmente, un híbrido enchufable con tracción a las cuatro ruedas
¿Cómo funciona? Bueno, para empezar, el tren motriz eléctrico del Leaf es compacto y está bajo el capó, lo que deja espacio disponible en el maletero para instalar el tren motriz de combustión interna, con su depósito de gasolina. A partir de ahí, la pareja de transmisiones separadas se complementan bien. El motor de la Kawasaki tiene muy poco par, y su caja de cambios y embrague no fueron diseñados para hacer que más de 1.500 kilos se muevan con soltura. Tampoco se pensó con una marcha atrás.
Por eso, el tren motriz eléctrico del Leaf ofrece un par máximo desde cero revoluciones por minuto, lo que lo hace perfecto para circular a baja velocidad. Además, el Leaf ya salió de la fábrica con una marcha atrás. Lograr que todo funcionara al unísono requirió de un título en ingeniería mecánica y mucha paciencia. El resultado final es un coche que, inicialmente era un poco aburrido, y que ahora aborda sus deficiencias y las de la motocicleta, dando como resultado algo más grande y divertido que ambos.
Con ambos motores en funcionamiento, este Nissan Leaf genera hasta 285 CV en su máxima plenitud, sumando un par de 280 Nm al frente y 114 Nm detrás
En cuanto a componentes auxiliares dignos de mención, hay una popurrí de distintas piezas de coches. Por ejemplo, las pinzas delanteras son de un Nissan 370Z, pero los dicos del eje delantero son de un Ford Mustang, mientras que los frenos traseros son del bastidor auxiliar del IS 350 antes mencionado. El radiador viene de un Honda Civic, la suspensión regulable es cortesía de BC Racing y el conjunto se asienta sobre unos neumáticos Nexen (255/35) que envuelven unas llanntas Enkei de 18 pulgadas.
Si te interesa y quieres saber más de esta creación, Motortrend realizó en octubre de 2022 un exhaustivo reportaje con la colaboración del propio Young. Gracias a él, puedo ver al Leaf con mejores ojos.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS