Las carreras de resistencia van a estar muy animadas en los próximos años, con participantes de todo tipo y coches tremendamente llamativos, como es el caso de Peugeot, por ejemplo. Pero además, contará con la presencia de marcas que llevan mucho tiempo fuera de la resistencia, como puede ser Ferrari y BMW. Los italianos solo han mostrado una imagen tipo “teaser” de su máquina, pero los alemanes ya han publicado varias fotos y algunos detalles del coche con el que participarán, al que han llamado BMW M Hybrid V8.

Otra de las marcas que regresa a las carreras de resistencia después de estar algo de tiempo fuera, es la norteamericana Cadillac. La firma yankee vuelve al IMSA y al WEC para el año 2023 con un coche que, como viene siendo habitual, resulta espectacular. Por el momento recibe el nombre de Cadillac Project GTP Hypercar y será inscrito en el Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar y en el WEC de la FIA, incluyendo las 24 Horas de Le Mans.

Cadillac volverá a competir en el mundial con los Hypercar y estamos encantados e ilusionados de volver a Le Mans después de 20 años. Al competir en los campeonatos IMSA y WEC de 2023, Cadillac Racing tiene la oportunidad de demostrar su capacidad y tecnología”. – Rory Harvey, vicepresidente global de Cadillac

En el desarrollo de este hypercar estadounidense está colaborando Dallara (igual que el BMW M Hybrid V8), uno de los referentes en el desarrollo de chasis fabricados con fibra de carbono. Para el resto del coche, es la propia Cadillac, a través de su división de competición, la que está llevando el peso de todo el trabajo. Las pruebas en pista comenzarán a finales de junio y el debut del coche, concretamente, será durante las 24 Horas de Daytona, en enero de 2023.

Competir por la victoria general en Le Mans con una marca estadounidense icónica como Cadillac es un honor. Todo el equipo está emocionado de continuar construyendo el legado de carreras de Cadillac compitiendo contra los mejores a nivel internacional y en la carrera más dura del mundo”. – Laura Wontrop Klauser, gerente del programa de carreras de coches Sport de General Motors

Su carrocería, como era de esperar, muestra rasgos y detalles que buscan una continuidad y una “hermandad” con los coches de producción. Sin embargo, según cuentan desde Cadillac, las formas de este coche también son un adelanto de los rasgos que tendrán los futuros modelos de producción.

Colocado en posición trasera central estará el motor, un bloque V8 de 5,5 litros diseñado, desarrollado y fabricado por la propia Cadillac. Este motor estará asistido por el mismo grupo híbrido que deben usar todos los participantes. El motor de gasolina, según normativa, no debe superar los 638 CV y el eléctrico rondará los 68 CV. El peso no debe ser nunca inferior a los 1.030 kilos. Todo con el objetivo de asegurar competitividad en pista