Un coche que tiene un precio inicial con siete cifras siempre tiene costes de mantenimiento extremadamente altos. Pero ¿cuánto cuesta realmente mantener un Bugatti Veyron en la mejor forma? Manny Khoshbin, magnate inmobiliario y ávido coleccionista de coches, posee el 0,44 % de todos los ejemplares jamás construidos, dado que tiene dos unidades de un total de 450 que fueron fabricadas durante sus 10 años de vida.
Cambiar los líquidos y hacer la revisión anual de un vehículo mundano puede ser bastante caro para algunos, pero si posees un Bugatti Veyron (o dos en este caso), prepárate para vaciar la cuenta corriente en cuanto visites el centro de servicio. No hay una manera fácil de decirlo, así que ahí va, del tirón: un mero cambio de líquidos cuesta 25.000 dólares, algo más de 22.500 euros al cambio. Es, prácticamente, el mismo precio de un SEAT Ateca a estrenar como el que probamos recientemente.
En parte, esta tarifa está motivada por los 16 tapones de drenaje involucrados. La ubicación de algunos de ellos también aumenta el coste de este servicio, ya que la parrilla del coche, las ruedas traseras con sus respectivos frenos y los revestimientos del parachoques trasero tienen que salir solo para acceder a ciertos agujeros. Cambiar un turbocompresor en el vano, por ejemplo, cuesta 5.800 euros, más otros 8.000 euros adicionales por la mano de obra.
Manny Khoshbin es un fanático de los vehículos súper rápidos y ultra caros. Posee dos Bugatti Veyron, un Ford GT, un Porsche 935 y cinco Mercedes-Benz SLR McLaren, entre otros muchos
Bugatti también aconseja a todos los propietarios de un Veyron que cambien los neumáticos una vez cada dos años, y un nuevo juego desarrollado específicamente por Michelin cuesta unos desgarradores 38.000 dólares, 34.280 euros. Las llantas tienen que ser reemplazadas cada 16.000 kilómetros. La sustitución de estas tampoco es moco de pavo, 50.000 dólares, 45.100 euros. Es decir, el mantenimiento ya es de seis cifras después de un par de años de propiedad.
Un Bugatti Veyron “básico” costaba, aproximadamente, 1,5 millones de euros cuando era nuevo, con modelos que normalmente se ejecutan entre eso y más de tres millones. Según Khoshbin, su impresionante Veyron Roadster de 1.200 CV pintado en marrón sobre marrón, le costó más de tres de los muy grandes (3.000.000 euros). Sin embargo, para él claramente valió la pena, ya que dice que es el descapotable más rápido que posee.
Cualquiera que pueda permitirse el lujo de gastar un par de millones en un coche, probablemente no le importa mucho el consumo de combustible. Sin embargo, cuando la cena termina costando menos que la gasolina necesaria para llegar al restaurante, habrá una historia divertida que contar a los colegas millonetis, o espectadores de YouTube, en el camino al taller local más cercano para hacer un cambio de aceite.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS