Uno de los peligros de las carreteras que vemos de forma recurrente en las noticias es el de los conductores que circulan durante kilómetros en sentido contrario a la marcha por vías rápidas, comúnmente conocidos como conductores “kamikaze”. No tienen apenas nada que ver con aquellos pilotos japoneses que se suicidaban estrellando sus aviones para combatir a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, ni siquiera buscan terminar con su propia vida en muchos de los casos. Pero se ponen en riesgo a sí mismos y a todos los demás vehículos de la vía.

Es por ello por lo que Bosch ha decidido poner en marcha una iniciativa para alertar sobre estos peligrosos conductores al resto de vehículos que circulan por las carreteras de nuestro país. En colaboración con el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), han incluido en la aplicación de tráfico RACC Infotransit una advertencia para estos casos en los que hay un vehículo circulando en sentido contrario a la marcha, que saltaría tanto para el propio conductor equivocado como para el resto de los usuarios de la vía que se aproximen a él.

Este sistema, según la marca alemana, funciona de una forma sencilla. La aplicación detecta cuál es el sentido de la marcha del coche, y lo compara con el sentido de la marcha permitido en la autovía o autopista a la que se va a incorporar. Si no coinciden, entonces es cuando salta la alerta tanto sonora como visual, todo ello en un tiempo inferior a los 10 segundos. Para que funcione, la aplicación debe estar abierta en nuestro teléfono, ya sea en primer plano o en segundo, en caso contrario no saltarían las notificaciones. Bosch afirma que, tras su puesta en marcha en marzo, este sistema ha detectado ya 11 casos de conductores “kamikazes” en España.

Bosch lleva tiempo trabajando en ello, como muestra este vídeo de hace cinco años:

En la última década, los conductores que circulan en sentido contrario a la marcha (CCC, por sus siglas para la DGT) han provocado una media de 130 accidentes cada año, según un informe de Seguridad Vial. Estos accidentes provocan entre 25 y 30 fallecidos anualmente, debido a que tienen un índice de mortalidad mucho más elevado que los demás incidentes, hasta 20 veces más mortal, según el RACC. También provocan un mayor número de heridas graves, 10 veces más que el resto de los accidentes, por lo que a pesar de que este tipo de conductas no es frecuente, sí que suponen un grave riesgo para todos los conductores.

Existe un perfil más o menos claro de los conductores “kamikazes”: hombres en torno a los 40 años y con más de 11 de carné de conducir, normalmente bajo los efectos del alcohol, aunque no todos. No obstante, otro importante porcentaje es el de las personas mayores, que suponen más de un tercio de los casos, la gran mayoría debido a equivocaciones o distracciones al volante. Otros casos más minoritarios son aquellas personas que de verdad quieren quitarse la vida, los que lo realizan con intención de herir a otras personas o aquellos delincuentes que tratan de escapar de la policía yendo en sentido contrario a la marcha.

Además de probar esta aplicación, existen otras formas de actuar que debemos conocer en caso de toparnos con un conductor en sentido contrario. Lo más probable es que se trate de una persona que no quiera chocar con nadie, por lo que hacernos ver es nuestra mejor opción (sin utilizar ráfagas de luz de noche, podría deslumbrarle). Nunca hay que frenar en seco, ya que podemos provocar un accidente con los demás vehículos que hay detrás nuestra, y es aconsejable colocarnos lo más a la derecha posible, ya que si es un despiste pensará que debe ir por nuestra izquierda, su carril derecho. Una vez pase, debemos llamar a la policía ipso facto.