Tras la presentación de los remozados X5 y X6, era evidente que BMW no tardaría mucho en mostrarnos las vertientes más prestacionales. Blanco y en botella, los BMW X5 M y X6 M 2023 ya se han desvelado, esta vez solo disponibles en su configuración Competition, como ya ha hecho en España el resto de modelos de alto rendimiento de la marca (véase el M2, el M3, el M4, el M5 y los X3 y X4 con la firma M.

Sobre el papel, los renovados X5 y X6 M Competition producen los mismos 625 CV y 750 Nm de los modelos que suceden. Sin embargo, el V8 biturbo de 4,4 litros ha sido electrificado con un sistema mild-hybrid de 48 V y cuenta con varias mejoras en sus entrañas (tales como un cigüeñal reforzado, unos turbocompresores actualizados, el colector de escape cruzado o un nuevo conducto de admisión), cambiando su designación de S63 a S68. El motor eléctrico en sí se ha integrado dentro de la transmisión de ocho relaciones.

Estos números son suficientes para un tiempo de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos en ambas máquinas, pero en el 0 a 200 km/h el X6 M es 0,2 segundos más rápido, con 13,6 segundos, gracias a su forma más aerodinámica. La velocidad máxima de ambos coches está limitada a 250 km/h, pero se puede aumentar a 290 km/h con el paquete M Driver’s Package opcional. En cualquier caso, la energía se manda siempre a ambos ejes a través del sistema M xDrive, el cual prepondera el eje posterior, sin desconectar el delantero.

A diferencia del resto de la familia M, en los X5 y X6 M no hay una configuración para que el vehículo se comporte como un tracción trasera, aunque la mayor parte del par va a ese eje

BMW también ha desarrollado un sistema para limitar el deslizamiento de las ruedas, el cual funciona junto con el sistema de tracción total (xDrive) del conjunto, el diferencial trasero, el control de estabilidad y la gestión del motor para proporcionar según BMW, una dinámica de conducción más nítida; la marca declara que funciona hasta 10 veces más rápido que el control de tracción convencional. Todo queda respaldado por un juego de amortiguadores adaptativos específicos y una dirección sensible a la velocidad.

En lo que respecta a su diseño, los BMW X5 y X6 M adoptan los mismos faros LED al frente y los gráficos en forma de X atrás, pero se combinan con unos kits de carrocería específicos y llantas de aleación de mayor diámetro (delanteras de 21 pulgadas/traseras de 22 pulgadas). La parrilla de riñón luce un borde inspirado en el XM que se conecta con la entrada de aire inferior del parachoques, mientras que las salidas de escape cuádruples y el difusor se tiñen de negro, al igual que las insignias y los marcos de las ventanillas.

La paleta de colores se ha ampliado con los nuevos tonos Brooklyn Grey, Isle of Man Green y Frozen Pure Grey, junto con otros 50 colores especiales cortesía de BMW Individual

A bordo, una de las actualizaciones más importantes es la introducción de la pantalla curva de BMW, que poco a poco se abre camino en toda la gama de modelos. El panel cuenta con un cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas y una pantalla multimedia de 14,9 pulgadas. Las dos pantallas cuentan con gráficos específicos y también se incluye el Head-Up Display. El conductor puede seleccionar la configuración preferida a través del menú M Setup, al que se puede acceder mediante un botón a través de la consola central.

Entre las nuevas características introducidas por el lavado de cara se encuentran la barra de luz ambiental en el salpicadero con una estructura de superficie cristalina y las levas con un tinte en fibra de carbono. Ambos modelos vienen de serie con molduras interiores en el mismo material (con madera Fineline Black o Silver Ash Root Open Pore opcional), el volante de cuero M, tapicería de cuero Merino, asientos calefactados, un sistema de audio Harman Kardon y un techo corredizo panorámico, así como muchos extras.

Galería de fotos