Esta tarde se ha presentado la nueva Serie 4 de BMW, que es la segunda generación desde que dejó de compartir numeración con la Serie 3 2019. BMW continúa distanciando los modelos que antes tenían mucho más en común, siendo las series pares más exclusivas, mejor motorizadas y para un público más selecto (olvidaos un momento de los Serie 2 monovolumen). A partir de octubre se podrá adquirir el nuevo coupé alemán.
Sé en lo que estáis pensando, ¿qué han hecho con la parrilla frontal? Darle un toque distintivo respecto a la Serie 3. Dicen haberse basado en modelos clásicos como el BMW 328 o el BMW 3.0 CS/CSL/CSi (E9), que sí, tenían los riñones más alargados y ocupaban casi toda la verticalidad, pero cierto es que eran mucho más finos y que obedecían más a cuestiones funcionales que estéticas. Por lo visto, los motores nuevos también necesitan aire fresco… pero ¿tanto?
El BMW Serie 4 Coupé de nueva generación es grande, mide 4.768 mm de largo, 128 mm más que antes. Ha crecido también a lo ancho (+27 mm, hasta 1.852 mm), a lo alto (+6 mm, hasta 1.383 mm), y la batalla se ha alargado otros 41 mm, quedándose en 2.851 mm. Por lo tanto, cambian levemente las proporciones, los voladizos son más cortos, está más asentado (crecen las vías en 28 mm delante y 18 mm detrás), es más amplio y de paso sigue siendo 57 mm más bajo que la berlina, también 23 mm más ancho de vías.
En el diseño no se observan más aristas de la cuenta, abundan las líneas limpias y las superficies claras. En sus palabras, “placer de conducir sin adulterar desde cualquier ángulo”. Parece un mensaje cifrado para la competencia. Desde el acabado M Sport se notan tomas de aire sobredimensionadas, faldón trasero contorneado, detalles en Cerium Grey o llantas de 18″.
La nueva parrilla tiene una estructura de malla, antes exclusiva de los M, y está flanqueada por faros LED de serie con grupos dobles. Opcionalmente puede tener luces con láser y hasta 550 m de alcance. En la parte trasera destacan las luces de LED delgadas que imprimen una firma visual constantemente. Si abrimos el maletero nos encontraremos una capacidad más que decente, 440 litros, con posibilidad de abatir plazas asimétricamente (40/20/40). La caída de techo es estilizada, como un fastback.
El techo solar de cristal basculante (opc.) cuenta con más superficie, por lo que es más luminoso
Una de las consecuencias de ese cambio de proporciones se traduce en un chasis más pegado al suelo, con un centro de gravedad 21 mm más bajo que la berlina, y un comportamiento dinámico mejorado. El probador jefe de BMW pidió un chasis tan preciso como un escalpelo, en el que el conductor perciba más el coche y le permita controlarlo mejor.
Tres gasolina y un diésel para empezar
La gama de motores Euro 6d se compone de versiones gasolina y diésel, la mayoría con hibridación ligera de 48 voltios, y en todos los casos con la caja Steptronic de ocho velocidades de serie sin opción a manual. Hay pocas diferencias de peso en toda la gama, ninguna baja de 1.500 kg según norma DIN.
El modelo de acceso a gama será el BMW 420i Coupé, con un motor de cuatro cilindros y 184 CV. Misma configuración para el 430i Coupé, que saca más potencia -258 CV- gracias a la sobrealimentación. Ni 420i ni 430i tienen asistencia eléctrica. Como alternativa a los mismos tendremos el 420d Coupé, con 190 CV para animar el cotarro e hibridación ligera, opcionalmente con tracción total, 420d xDrive Coupé.
Como tope de gama provisional tendremos al BMW M440i xDrive Coupé, con tracción total y motor longitudinal de seis cilindros. Extrae 374 CV de potencia, a los que se pueden sumar otros 11 CV del sistema híbrido, idéntico aporte al del modelo diésel. En marzo de 2021 llegará la bestia petrolera, M440d xDrive Coupé, con 340 CV extraídos de otro seis en línea fuera de serie.
Como lleva tiempo ocurriendo en BMW, los diésel prácticamente calcan las prestaciones de los gasolina, o las superan. El 420d es más rápido acelerando, 7,1 s de 0 a 100 km/h frente a 7,4 s del 420i, y el M440d xDrive hace el sprint en 4,7 s frente a los 4,5 s del M440i xDrive. Son diferencias ridículas. El gasolina de seis cilindros eroga 500 Nm de par máximo, pero los 700 Nm del diésel no se quedan cortitos y compensan esos 34 CV de diferencia.
El sistema híbrido de BMW de 48 voltios recupera la energía de las frenadas y las deceleraciones en una batería de 11 Ah para alimentar al sistema de 12 voltios -con batería de 80 Ah en el maletero- y realizar aportes de potencia puntuales, por lo que el conductor no notará nada “malo”, solo que dispone de más viveza en la respuesta y que el consumo es menor al esperado. Los diésel, además de la hibridación, reciben una novedad técnica, turbocompresión en dos etapas (TwinPower Turbo). A diferencia de Audi, no hay turbos eléctricos.
La caja de cambios automática es obligatoria, pero para compensar… viene con función Sprint, que “ofrece instantáneas y dinámicas aceleraciones”
Para marcar más distancias con la berlina, BMW nos cuenta que la carrocería y el chasis han sido optimizados y hay materiales compuestos para aumentar rigidez sin incrementar el peso. Se mantiene la sana costumbre de la casa bávara de equilibrar peso entre ejes (50:50), y la aerodinámica ha sido optimizada. En general, se notará un coche con mejor rendimiento y también más confortable.
De serie, la suspensión es ajustable. Para los que exijan más, la suspensión M Sport opcional viene con un tarado más firme de los amortiguadores, soportes y barras estabilizadoras, así como refuerzos adicionales de carrocería y la dirección de desmultiplicación variable. Las llantas de serie son de 17 pulgadas de diámetro en los cuatro cilindros y de 18″ en los seis cilindros.
No ha perdido carácter incluso en la versión xDrive, como buen BMW viene con sobreviraje opcional
Con el paquete M Sport Pro las llantas suben a 19″ y recibe un alerón M. Con las siglas M Sport también se pueden pedir la suspensión controlada de forma electrónica, los frenos reforzados con pinzas en azul o rojo, o el diferencial trasero con función de bloqueo variable para el 430i (de serie para los M440i/M440d).
Con el mismo paquete se incluye un “deportivo sonido del motor en el habitáculo” -estará amplificado de forma artificial- y, en opción, sistema de sonido envolvente de Harman Kardon. Los sibaritas de la conducción no deberían quedar decepcionados. Incluso las versiones de tracción total siguen siendo divertidas en circuito. El que quiera más, tendrá accesorios M Performance desde el lanzamiento.
Tecnología a raudales en el habitáculo
En el interior, el conductor se encontrará con un habitáculo orientado claramente al mismo, con una pantalla de información central de 10,25 pulgadas mixta analógica/digital, o una completamente digital de 12,3″. En la consola central tiene una pantalla integrada táctil que también se puede controlar por voz, por gestos, con el controlador iDrive, o con los mandos en el volante. Es un coche del 2020 para bien y para mal. Esta vez no se han olvidado del Android Auto, además del Apple CarPlay.
Viene con el último sistema operativo de BMW, versión 7.0, y el asistente personal inteligente
Cuenta con cuatro plazas aparentemente cómodas para todos y climatización trizona de serie. Incluso se han pensado almohadillas opcionales para las rodillas en la zona delantera para no tocar la consola. De serie, los asientos tiene un diseño deportivo y van forrados en tela, en opción hay cueros de distintas calidades e incluso ventilación/calefacción. El que lo desee puede hasta forrar el salpicadero en cuero de BMW Individual. El volante es de nueva factura también y el parabrisas tiene aislamiento acústico.
BMW quiere que sus conductores conduzcan menos estresados cuando no estén atacando curvas, por lo que los asistentes a la conducción aliviarán carga de trabajo. De serie viene con aviso de colisión frontal y frenado automático, aviso de salida de carril con corrección de dirección y lectura de señales de tráfico. También incluyen el Parking Assistant, que puede aparcar y desaparcar solito en plazas angostas, muy útil en un tres puertas.
Por encima estaría el Parking Assistant Plus, que incluye cámaras de visión perimetral, y por otro lado el BMW Drive Recorder, que básicamente graba los alrededores del coche durante 40 segundos, muy útil cuando el envidioso del vecino decida darnos una desagradable sorpresa. Otra opción interesante es el HUD, con un 70 % más de superficie de visualización, así como la conexión WiFi y actualizaciones por Internet (OTA).
La lista de “pijadas” se puede ampliar con las modificaciones BMW Individual, iluminación ambiental con luz de bienvenida en el suelo, calefacción auxiliar controlable por teléfono móvil o pantalla ¡en las llaves! En la cúspide, el Driving Assistant Professional, que permite conducción semiautomática en autopista (sin soltar las manos) y función automática de carril de emergencia.
Los precios no los conocemos todavía, nada de esto va a ser barato. Tal vez la nueva parrilla frontal haga que se revaloricen los Serie 4 Coupé de la generación anterior (F32) y los previos Serie 3 Coupé (E92, E46…), es pronto para saberlo. Desde luego, los M440i/M440d no tienen mucho que envidiar a un M3/M4 “puro” de las generaciones previas.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS