La relación de Aston Martin con Mercedes le sienta muy bien a la firma británica. No cabe duda que, echando un ojo a la historia de Aston, estamos ante el mejor acuerdo que han podido lograr en toda su trayectoria como fabricante de automóviles. Poder contar con los motores de Mercedes y con algunos sistemas adicionales, es un revulsivo para Aston Martin, un argumento de compra con mucho peso.

Hasta el momento, Aston Martin había contado con los motores que la propia Mercedes usaba en sus coches, un V8 4.0 biturbo de sobradas prestaciones que anima a todos los modelos de AMG con diferentes configuraciones. Sin embargo, la compañía británica ha logrado que la firma alemana se involucre algo más que antes y desde ahora, Aston Martin tendrá motores con especificaciones únicas y diferentes a las de Mercedes.

Esto no quiere decir que los alemanes vayan a fabricar motores específicos para Aston Martin, sino que la configuración de los próximos motores será personalizada. O dicho de otra forma, los motores V8 de Mercedes que Aston Martin monte en sus coches, contarán con unas características de potencia y prestaciones creadas ex profeso para la firma.

Actualmente, Aston Martin solo tiene un motor de diseño y desarrollo propio, el V12 biturbo de 5,9 litros. Es el bloque que da vida a los Aston DB11 y DBS Superleggera. Más adelante llegará el V12 de Cosworth para el Aston Martin Valkyrie, que es un desarrollo conjunto entre las dos compañías de origen británico, pero es posible que no llegue el V6 de creación propia que, en teoría, sería el corazón de los futuros Aston Martin Vanquish y Aston Martin Valhalla. Si tendrá, no obstante, motores hibridados pues Mercedes también suministrará esta tecnología.

Mercedes cuenta con un mayor porcentaje de acciones de Aston Martin desde hace apenas unas semanas. La noticia se publicó el pasado mes de octubre, cuando la compañía británica presentó un nuevo plan financiero. Se anunció que Mercedes pasaba a controlar el 20 % de Aston Martin, aunque se hará de forma paulatina. Se tiene como objetivo, asegurar el futuro de la marca de deportivos hasta el año 2027, una fecha para la cual, la marca espera haber alcanzado las 10.000 unidades anuales.

Es un plan que, aunque les pondría a la altura de otros como Bentley o Lamborghini, resulta muy ambicioso. Aston Martin ha sufrido mucho, el pasado balance trimestral ha sido bastante malo y la presencia de Mercedes será un pilar muy fuerte para revertir esta tendencia. Sobre todo ahora, que la electrificación se está volviendo más importante que nunca y cuyo coste de desarrollo es inviable para Aston. Sin embargo, a Mercedes le vendría muy bien para rentabilizar mucho antes la creación de sus motores híbridos.

Por el momento no se sabe cuáles serán los primeros modelos de Aston Martin en aprovechar el nuevo acuerdo. Es posible, y lógico, que el primero de todos los modelos en usar los grupos propulsores híbridos alemanes sea el Aston Martin DBX, mientras que los nuevos V8 “personalizados” podrán recaer sobre el restyling del Aston Martin Vantage o algún nuevo lanzamiento.