Mercedes ha sido la encargada de proporcionar, desde 1996, los coches de seguridad de la Fórmula 1. De hecho, fue aquí donde apareció el primer coche de producción con frenos cerámicos, el Mercedes CL55 AMG, que contó con una versión de calle como edición especial hace ya 20 años. Pero a partir de la temporada 2021, Mercedes estará acompañada en la tarea por Aston Martin, que pondrá su granito de arena con dos modelos: el Vantage y el DBX.

La llegada de Aston Martin a la Fórmula 1 no es ninguna sorpresa, pues a parte de la compra de parte de la marca por el propietario de uno de los equipos de la Categoría Reina, se rumoreaba que uno de los coches de seguridad estaría a cargo de Aston Martin desde hace varios meses. Supone el regreso de la marca a la Fórmula 1 60 años después de su última aparición, pero es la primera vez que la marca se coloca como “Safety Car” del campeonato con un Aston Martin Vantage, aunque estará compartiendo pista con el Mercedes-AMG GT R.

Con Mercedes también compartirá la responsabilidad de suministrar el coche médico, que en el caso de los alemanes corre a cargo de un Mercedes-AMG C63 Estate, mientras que Aston recurre al DBX, no en balde, es el único coche del catálogo del fabricante británico que puede afrontar esa tarea. Cabe destacar también que no se ponen en pista tal cual salen de la línea de montaje, se realizan modificaciones para adaptar los coches a las nuevas exigencias, las cuales, son bastante más duras que las de un coche de producción.

Algunas de esas modificaciones se pueden ver con un simple vistazo. Cosas como el pequeño labio bajo la enorme entrada de aire frontal o el alerón trasero, inédito en el modelo de producción pero necesario en el Safety Car para aumentar el apoyo aerodinámico en pista. Obviamente, los luminosos del techo son específicos.

La presencia del Aston Martin DBX ha sido algo criticada pues, aunque un SUV de estas características se anuncie como un vehículo deportivo, sus carencias en conducción “virtuosa” son evidentes y en caso de accidente en Fórmula 1, la rapidez de intervención es primordial.

Ambos modelos británicos serán la gran novedad, además del cambio de color de los coches de Mercedes, que abandonan el característico color plata y adoptan el rojo. Aston Martin lucirá su propia interpretación del “British Racing Green” combinado con algunos detalles en color amarillo. La verdad es que será un lujo ver este al Aston Vantage en pista, aunque es una lástima que solo vaya a salir en los peores momentos de carrera.

La marca ha confirmado que será la versión más potente del Vantage, equipada con el V8 4.0 biturbo del Mercedes-AMG GT R con 528 CV. De hecho, ha sido esta sinergia la que ha permitido que Aston Martin pueda estar presente como coche de seguridad en la Fórmula 1. Además, para más inri, Tobias Moers, el actual director ejecutivo de Aston Martin fue jefe de Mercedes-AMG y Toto Wolf, jefe del equipo Mercedes de Fórmula 1, posee acciones de Aston Martin.