Presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de Turín en noviembre de 1976, este Camaro de segunda generación remodelado representó la visión de Pietro Frua de lo que sería un rediseño italiano más moderno para el pony car estadounidense. No hace falta decir que no tenía casi nada en común con las líneas del coche donante. De hecho, se daba cierto aire al Ford Capri europeo de la época, pero se llamaba Chevrolet Camaro “Europo Hurst” by Frua.
Pietro Frua fue uno de los carroceros y diseñadores de coches más destacados de Italia durante las décadas de los 50 y 60, con su nombre vinculado a creaciones de Maserati, AC y Glas, una pequeña empresa alemana que BMW compró en 1966. Frua también supervisó el diseño del Volvo P1800 cuando su compañía era subsidiaria de Carrozzeria Ghia, y durante esa fase de su carrera también diseñó el descapotable Renault Floride/Caravelle. Son muchos los coches que están vinculados a este nombre, pero pocos son tan intrigantes como el Camaro “Europo Hurst”.
La parte delantera es más cuadrada y redondeada a la vez, de manera más uniforme, a diferencia de la puntiaguda cara del modelo original. Está acabada en negro, mientras que los faros quedan dispuestos a forma de parejas dobles a cada lado, complementados con los intermitentes en la parte inferior del parachoques. La pajarita de la compañía está en el centro, pero las palabras “Camaro resyling by P. Frua” están encapsuladas dentro del borde pulido. Dada la longitud del Camaro estándar –casi cinco metros–, el perfil se ve largo con líneas limpias e ininterrumpidas.
Puestos a sacar parecidos, el Chevrolet Camaro “Europo Hurst” by Frua tiene la cara de un Ford Capri, las proporciones de un Lamborghini Espada y una trasera tipo fastback de un DeLorean DMC-12
Se utilizan secciones delgadas de cristal detrás del pilar B, lo que aumenta el campo visual del coche, mientras que la luna posterior brinda una amplia visión de lo que sea que haya en el área de carga. Y aunque el Camaro de 1976 de serie tenía un poco de curva en la parte trasera, esta carrocería de Frua casi le da un nuevo diseño de shooting brake. La parte trasera es plana y angular, con las luces montadas en alto y unas salidas de escape dobles con las puntas pulidas. El parachoques, al igual que el borde de la zaga, luce un acabado en negro a juego con el frente.
El Chevrolet Camaro “Europo Hurst” by Frua acogía bajo su capó un V8 de 350 pulgadas cúbicas (5,7 litros) asociado a una transmisión manual de cuatro velocidades. En su día, desarrollaba 167 CV y 353 Nm, suficiente para lanzar al deportivo estadounidense hasta los 100 km/h en 10,5 segundos y a una velocidad máxima de unos 185 km/h. Recientemente, esta unidad ha tenido la suerte de recibir una batería nueva y una puesta a punto del carburador y los frenos. Y como único que es, se vendió con el historial de mantenimiento, materiales históricos y fotografías antiguas.
El interior del Chevrolet Camaro “Europo Hurst” by Frua apenas cambiaba: había un salpicadero amplio y horizontal enfocado en el conductor, y un tapizado de cuero y terciopelo verde azulado
Este nuevo Camaro iba a ser vendido en los Estados Unidos por Multi-Passenger Export, Inc., una empresa de la ciudad de Nueva York que planeaba ofrecer conversiones de Frua de Camaro en stock a través de los concesionaros de General Motors (GM) y proveedores de piezas de alto rendimiento firmadas por el especialista en muscle cars Hurst. Tras mostrarse en Turín en 1976, se exhibió luego en el Club de Automóviles del Mundo de Italia y en el Salón del Automóvil de Nueva York de 1977, modificado con nuevas llantas de aleación y un techo (T-top) en negro.
El coche se ofreció sin reserva como parte de la Colección Mitosinka que RM Sotheby’s y se subastó de forma online a finales de septiembre. A pesar de que es un modelo del que incluso muchos fanáticos del Camaro nunca han oído hablar, se cree que es el único que se fabricó. Además, fue moldeado a mano en Italia en lugar de en Detroit. A pesar de ello, es evidente que necesita una pequeña inversión, pero encontró nuevo dueño por 31.900 dólares (27.050 euros, aprox.). Esperemos que su nuevo dueño aproveche para devolverle el brillo original a este Camaro único y peculiar.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS