Este prototipo de Sant’Agata Bolognese, el Lamborghini Estoque, estaba pensado para ser su primer Gran Turismo de cuatro puertas, pero se quedó en eso, en un simple prototipo. Se especuló con su salida allá por el año 2010, pero nunca llegó a ver la luz. Manteniendo la temática del mundo taurino en la denominación de sus deportivos en su origen -obra de Ferruccio Lamborghini-, se decidió bautizar a su nueva criatura con una herramienta de torero, la utilizada para darle final al bravo animal, el estoque. Normalmente se usan nombres de toros.
La elección del nombre “Estoque” estaba cargado de simbolismo, por la analogía existente entre la espada que el torero utiliza para rematar la faena y dar muerte al toro,dando una estocada definitiva a las berlinas deportivas
Al mismo tiempo parecía que Lamborghini dio por finiquitado los planes de producción de una gran berlina deportiva a favor del SUV Urus, que al fin y al cabo es el segmento que da mayores beneficios hoy en día, ya sea un vehículo del segmento B o de los grandes del segmento E. Y es que viendo el éxito de los Bentley Bentayga, Porsche Cayenne, Range Rover SVR o Jaguar F-Pace, la gente de Lamborghini no se podía quedar atrás, presentando batalla con el Urus.
La marca ya había tonteado anteriormente con este terreno, totalmente desconocido, con el Lamborghini Espada, de cuatro plazas, pero nunca se había atrevido con una carrocería sedán. Parecía muy arriesgado mezclar las duras líneas y ángulos del frontal del Reventón con los fluidos trazos de un GT de cuatro puertas, augurando un posible desastre, pero el resultado fue espectacular, con una carrocería liviana que mezclaba aluminio y fibra de carbono, ofreciéndonos algo tan precioso que parecía casi insultante.
Las dimensiones de esta maravillosa y superdeportiva berlina nos dan una idea de lo ambicioso que resultaba el proyecto; sus medidas son de 5,15 m de largo, 2 m de ancho y una altura de tan solo 1,35 m. Se pensó como un cuatro plazas de generosas dimensiones y espacio de sobra en su interior (3 m de batalla). Se enfocó como un perfecto rival del Porsche Panamera V8 y del Aston Martin Rapide V12.
Bajo su inmenso capó albergaba un motor de 5.2 litros V10, procedente del Gallardo LP560, en posición central, pero por detrás del eje delantero. También se especuló por parte de los ingenieros y jefazos de la marca con la posibilidad de poner cualquier motor derivado del V12 del Murciélago (6.5 de 640 CV), pero se quedó en eso, en una mera especulación. El V10 era más pequeño y ligero que el V12, consiguiendo un mejor equilibrio del peso, con un reparto peso 50/50. Incluso se barajó la posibilidad de un V8 Turbo del LP520, o un V10 TDI del grupo Volkswagen. Se consideró el utilizar la configuración de tracción total de la marca, así como la propulsión trasera de un Superleggera, habida cuenta de su gran longitud.
El sistema de tracción 4×4 llevaba reparto electrónico del par motriz, mediante una caja robotizada secuencial de seis marchas, con posibilidad de una de siete marchas más adelante. Las suspensiones adoptaron el mismo esquema de suspensiones de paralelogramos dobles del Murciélago. Se vistió con llantas de 23 pulgadas detrás y 22 pulgadas delante, fabricadas en aluminio y magnesio, pintadas en negro y gris, debidamente calzadas con neumáticos de medidas 335/30 ZR23 delante y 305/35 ZR 22 delante (unos Pirelli PZero Rosso, exclusivos para el modelo). Una de sus opciones era la posibilidad de montar frenos carbocerámicos.
Se puso toda la tecnología posible en el asador, incluyendo faros y grupos ópticos con tecnología LED, y focos bi-xenon para los principales. Unas impresionantes tomas de aire inferiores y unas barras diagonales reforzaban ese frontal tomado del Murciélago. Las puertas carecían de manillas, y tenían un gran ángulo de apertura, algo indispensable para acceder a un coche tan bajo. Una gran pantalla LCD presidía el cuadro de mandos, con la opción de seleccionar entre una instrumentación analógica o una digital. Los cuatro asientos independientes, cómodos y envolventes ofrecían un elevado confort a sus ocupantes, y dotado además de un generoso maletero de casi 500 litros.
Algo curioso era la existencia de dos bocas de llenado para el depósito de combustible, dada su enorme anchura, facilitando su repostaje en las estaciones de servicio
Se barajó la posibilidad de salir al mercado en el año 2010, pero no llegó a cuajar. Según la revisa británica Autocar, el Estoque podría llegar al mercado en el año 2021, posibilidad que Federico Foschini, director comercial de Lamborghini, condicionó al éxito comercial del Urus. Estas fueron sus palabras: “Tenemos que ser humildes, todavía el Urus está en fase de pre-producción y si bien esperamos duplicar nuestros volúmenes de ventas, todavía tenemos que ganarnos ese reconocimiento. Si este primer paso se da, hay muchas posibilidades de que sigamos creciendo.”
Se deduce de estas palabras que se aprovecharía la plataforma modular del Porsche Panamera y del Bentley Continental GT, modificando algunos de sus componentes introduciendo fibra de carbono para ofrecer mayor ligereza y rigidez; esto siempre y cuando el departamento comercial dé luz verde al proyecto. Queda de manera cristalina la recuperación de uno de los proyectos más ambiciosos de Lamborghini diez años después. El tiempo dirá si en esta ocasión el Estoque es definitivo.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...Es una lástima que se abandonara este proyecto, es una berlina preciosa.