El fabricante del óvalo azul ha ampliado la gama del Fiesta con la adopción de un tren motriz electrificado. Bajo el capó, ahora se puede optar por un nuevo motor con tecnología mild hybrid de 48 voltios que ayuda a reducir sensiblemente los consumos. Dado que tan solo está disponible con un bloque de gasolina, con dos niveles de potencia, el nuevo modelo recibe el sobrenombre de Ford Fiesta EcoBoost Hybrid.
“Equipar con la tecnología EcoBoost Hybrid al Fiesta equivale a decir que los usuarios pueden tener aún más potencia y llegar más lejos con un depósito de combustible”, ha declarado Roelant de Waard, vicepresidente de marketing, ventas y servicio de Ford en Europa. “El Fiesta EcoBoost Hybrid ayudará a Ford a llevar los beneficios de la electrificación a más conductores que nunca”, añade. Cabe decir, que esta tecnología ya fue estrenada previamente en el Puma a finales de 2019.
En la parte técnica, el alternador del motor estándar se reemplaza por una unidad de generador de arranque integrado (BISG) accionado por correa, y se instala una batería de iones de litio de 48 V. El BISG genera electricidad durante las frenadas y funciona como una pequeña ayuda que complementa al propulsor de gasolina bajo demanda de aceleración. Ello permite que el motor puede “apagarse” a velocidades inferiores a 25 km/h. Además, aporta 20 Nm extra y mitiga el retraso del turbo.
En comparación con el equivalente de gasolina tradicional, la nueva oferta EcoBoost Hybrid del Ford Fiesta permite mejorar hasta en un 5 % la eficiencia en el gasto de combustible
Al igual que en su derivado SUV, los nuevos motores micohíbridos del Ford Fiesta vienen con dos niveles de potencia. La versión de acceso entrega produce 125 CV y 210 Nm, mientras que el modelo más potente tiene una potencia de 155 CV y 240 Nm. Ambos motores están acoplados a una transmisión manual de seis velocidades como estándar. El resultado es un consumo medio (WLTP) de 5 litros exactos para ambas versiones (lo mismo que el 1.0 de 90 CV), con unas emisiones de CO2 de 112 y 114 g/km.
Además del control de crucero adaptattivo y reconocimiento de señales de tráfico, el Fiesta también recibe el asistente de aparcamiento, alerta de tráfico cruzado con frenada activa y nuevos modos de conducción (Sport y Trail) que se suman a los ya existentes (Normal, Eco y Resbaladizo). Por otro lado, la tecnología FordPass Connect permite controlar de forma remota a través del smartphone una selección de características como bloquear y desbloquear las puertas, saber dónde has aparcado, ver tu último trayecto y comprobar el nivel de combustible.
Ford también ha actualizado el interior del Fiesta, agregando nuevos gráficos para el sistema de infoentretenimiento SYNC 3 y un nuevo cargador inalámbrico para los teléfonos móviles. Ford también ha reubicado el subwoofer para el sistema de sonido Bang & Olufsen opcional en el paso de las ruedas traseras (no sabemos si en la izquierda o en la derecha), para maximizar la cantidad de espacio disponible en el maletero que, según versión, oscila entre los 292 y los 311 litros.
Por último, pero no menos importante, los motores no híbridos del Ford Fiesta también se han mejorado con un bloque de gasolina EcoBoost de 1 litro de última generación y una nueva caja de cambios automática de doble embrague de siete velocidades, para optimizar la eficiencia del combustible y las emisiones de CO2. Con 125 CV, es un 25 % más potente que su predecesor, y reduce el consumo en hasta un 15 %. También se ofrece un motor diésel TDCi de 1,5 litros y 85 CV.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS