Internet, aunque muchos lo usen para auténticas tonterías –nos abstendremos de mencionar ninguna–, resulta una herramienta realmente sensacional. De entrada, se tiene acceso a todo el conocimiento del ser humano sin tener que moverse de casa. Es más, puedes estar en el baño, haciendo tus necesidades biológicas, mientras lees cualquier documento, libro o poesía de los mejores autores del mundo. También puedes apreciar las mejores obras de arte –no es lo mismo que verlas en vivo, pero algo es algo– o puedes hablar con alguien que vive a miles de kilómetros de distancia instantáneamente. ¿No es, acaso, una maravilla?

Ciertamente, la red de redes nos ha conectado a todos sin importar las distancias y ha eliminado el tiempo de espera para saber qué pasa diariamente en el mundo. Y esa conexión con todo el mundo es la que nos importa ahora y la que nos deja con cierto desasosiego, pues todavía estamos intentando cavilar los motivos para lo que nos hemos encontrado. FUEL Car Magazine, una revista de origen colombiano, publicó unas imágenes que, si eres fanático de BMW y conoces bien sus modelos, pueden llegar a ser estremecedoras. En dichas imágenes, aparece un BMW M3 CSL, uno de los pocos y deseadísimos ejemplares fabricados, abandonado en un parking de Londres. Es más, en las fotos se pueden apreciar lo que parecen dos cepos de enorme tamaño que lo mantienen inmovilizado, mientras el paragolpes trasero cuelga por el lado derecho.

El BMW M3 CSL, como muchos sabréis, es una versión radical que se lanzó del M3 e46 y destacaba, entre otras cosas, por hacer uso de diferentes soluciones para lograr el mínimo peso posible. La propia marca lo considera el mayor logro de la tercera serie del M3 gracias a sus 1.385 kilos y a una relación peso-potencia de 3,85 kilos por caballo. Hay muy pocas unidades en el mundo y encontrar una abandonada provoca muchas preguntas.

 

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Preguntas que la gente de FUEL Magazine quiso responder y comenzaron a investigar, tras lo cual, encontraron una historia que, ellos mismos, denominan conflictiva. Los datos han sido conocidos gracias a los canales de Instagram @mildlyinterestingcarsoflondon y a @m635bmw. Los primeros datos afirmaban que el coche de las imágenes lo compró un caballero en la localidad de Reading, desde donde fue, conduciendo, hasta Londres. Un total de 60 kilómetros entre los dos lugares, que son los que ha recorrido el coche desde que se matriculó, pues se dice que desde entonces no lo ha vuelto a mover. Lleva 20 años estacionado. No obstante, según parece, el coche ya no está en manos del mismo dueño, pues fue vendido hace 10 años, aunque nada se sabe del hecho y el coche sigue en el mismo sitio.

El caso es que todo esto es falso y desde FUEL Magazine así lo confirman al consultar diferentes registros. El coche ha estado tres veces en un taller BMW para los mantenimientos correspondientes, la última de ellas, con 24.000 kilómetros en el odómetro y ocurrida en 2006. Para entonces ya había cambiado de dueño una vez, a lo que debemos sumar una tercera persona en 2013. Es aquí donde el coche se queda parado, pues este señor fallece y dos de sus hermanos mantienen una batalla legal por quedarse con el coche, pues sería muy sencillo venderlo por una gran suma –en subastas especializadas podría llegar a 200.000 euros–.

Falta por saber, por ejemplo, los motivos para tener dos enormes cepos puestos y faltaría conocer, igualmente, cuáles son los motivos y los impedimentos legales para que el coche sigua en el mismo sitio dejado a su suerte.