Tan solo 31,49 segundos. Eso es todo el tiempo que el Koenigsegg Regera necesitó no solo alcanzar los 400 km/h, sino también para detenerse después de alcanzar semejante velocidad. Sucedió a finales del mes de septiembre en la pista de Råda, Suecia, con el piloto de pruebas de la marca Sonny Persson al volante. Logró reducir en casi 2 segundos el anterior récord, establecido con el Agera RS en octubre de 2017.
El Koenigsegg Regera tiene un V8 biturbo de 5 litros que funciona en conjunto con tres motores eléctricos: uno delante del cigüeñal y uno en cada rueda trasera. Lo único que conecta el bloque de combustión con el eje posterior es una transmisión de aluminio ultra resistente. El Regera tiene una sola marcha, y desde la compañía afirman que esta transmisión reduce las pérdidas de energía hasta en un 50 % en comparación con una caja de cambios tradicional.
“Esta fue una buena oportunidad para mostrar la verdadera capacidad de la transmisión Direct Drive única en su tipo de Regera”, dijo Christian von Koenigsegg. “Como el Regera solo tiene una marcha, tuvimos que usarla desde el punto muerto hasta la velocidad máxima récord de 403 km/h limitada por las revoluciones”. Dado que el motor funciona con una relación directa en todo momento, observar y escuchar acelerar al Regera es un tanto extraño.
El Koenigsegg Regera es uno de los superdeportivos de producción más potentes del mundo: genera 1.500 CV y 1.986 Nm
Koenigsegg acaba de publicar el vídeo del récord del Regera, y casi parece que el coche tiene una caja de cambios de tipo CVT. Las revoluciones del propulsor aumentan lentamente y se mantienen estables en varios puntos en una forma que no corresponde precisamente a lo que denominaríamos una aceleración violenta. En otras palabras, no suena como romper la barrera de los 400 km/h desde parado en 23,64 segundos.
Incluso para los altos estándares de Koenigsegg, el Regera es diferente a cualquier otro automóvil. Sorprendentemente, la compañía sueca lo está continuando con otro modelo equipado con una transmisión automática de nueve velocidades y siete embragues, el Jesko. Christian von Koenigsegg y su equipo parece que, simplemente, no pueden hacer nada de la manera fácil.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS