La carrera de hoy ha vuelto a ser emocionante. Un Gran Premio de Austria que se esperaba soso y aburrido, con dominio previsible de Mercedes, ha resultado ser todo lo contrario. Max Verstappen ha vencido de una manera sólida, con una buena gestión de neumáticos, mientras los dos Ferrari hacían los otros dos puestos del podio. Ambos Mercedes se retiraban por problemas mecánicos, lo que aporta mucha pimienta al campeonato.

La clasificación fue casi previsible el sábado, con los dos Mercedes en las primeras posiciones, seguido de los dos Ferrari, un Red Bull y un sorprendente Haas. Digo casi predecible, porque la pole se la llevó Bottas, en una gran vuelta que no pudo superar su compañero Hamilton, que saldría en segunda posición. Por detrás le seguía Vettel y Räikönnen, con Verstappen y Grosjean a continuación.

De los nuestros, Sainz realizaba una buena novena plaza, por delante de su compañero Hulkenberg, mientras Alonso se debía conformar con la posición 14. Esos 15 CV extras que parecía aportar el nuevo mapa-motor de Renault finalmente no se reflejaron en la tabla, tal vez, debido a que el circuito es el más corto del campeonato. Las escuderías con motor Renault también disponían del nuevo MGU-K, que no aporta más potencia, pero sí una mejora de fiabilidad y menor peso.

Como decíamos antes, Vettel hacía el mejor tercer tiempo, pero saldría en la sexta plaza, debido a que molestó involuntariamente a Sainz, mientras este intentaba marcar un tiempo. El de Ferrari se disculpó con el español, pero la sanción era clara.

Por tanto, la parrilla quedaría preparada con sus 10 primeras posiciones: Bottas, Hamilton, Räikönnen, Verstappen, Grosjean, Vettel, Ricciardo, Magnussen, Sainz y Hulkenberg. Alonso saldría desde los boxes, pues ya que su clasificación no fue buena, decidieron colocar el nuevo MGU-K, con la correspondiente penalización que ello conlleva.

El domingo amanecía despejado en Spielberg, con el sol luciendo en todo su esplendor y Ricciardo celebrando su 29 cumpleaños. Precisamente el sol fue un factor determinante, pues la elevada temperatura de la pista -46ºC- hizo modificar las estrategias de carrera de buena parte de los equipos, que esperaban temperaturas más bajas.

Con todo listo, se daba la salida y la primera vuelta era una completa locura, con un continuo baile de posiciones. Los Mercedes arrancaban mal, y Räikönnen se colocaba entre ellos. Bottas perdía posiciones, mientras Hamilton y el de Ferrari se iban hacia adelante. Pero el ímpetu en exceso del finlandés, hacía que se pasase de frenada, perdiendo nuevamente posiciones en favor de Verstappen. Bottas no se conformaba con la cuarta plaza y quería solucionar el problema, así que tiró y se colocó en tan solo un par de curvas, en segunda posición, detrás de su compañero Hamilton.

Sainz no tuvo una salida muy brillante, perdiendo posición con su compañero. Tuvo más adelante un pequeño incidente al trazar la curva, casi tocándose con otro coche, y tuvo que ir por fuera, perdiendo más posiciones. Mientras Alonso se mantenía en última plaza, pidiendo por radio algún tipo de estrategia que le permitiese avanzar posiciones.

Tras una primera vuelta de infarto, las posiciones se estabilizaron con Hamilton y Bottas al frente, seguidos de Verstappen, Räikönnen, Ricciardo y Vettel. Sainz estaba el 11º y Alonso ya estaba el 18º, superando a Leclerc, cerrando Vandorne, que tuvo un toque, rompiendo el alerón delantero, teniendo que entrar a box.

Llegaba la vuelta 12 y en plena recta se rompía el motor de Hulkenberg, con fumata blanca incluida, que aparcaba su monoplaza al final de recta. No lo dejó en una zona peligrosa, así que solamente provocó una bandera amarilla. Pero dos vueltas después, el coche de Bottas decía basta, con problemas hidráulicos que no le permitían cambiar de marcha. Este incidente provocó un Virtual Safety Car, así que todos los pilotos que luchaban por la cabeza entraron a cambiar gomas, salvo el que lideraba, Hamilton, en un claro fallo de estrategia. Todos ellos pusieron los blandos -amarillos, y los más duros de la carrera-, lo cual veremos después que no fue una buena decisión.

Cuando cambias gomas con VSC o SC, la pérdida de tiempo se reduce de los 20-22 segundos de una parada normal, a los 15-17 segundos con SC o VSC. Por lo que ahora Hamilton debería garantizarse una ventaja de más de 20 segundos con su inmediato perseguidor, que era Verstappen, y al que actualmente aventajaba en poco más de 13 segundos. Se lo comunicaron por radio al inglés, pero le fue imposible aumentar la ventaja, pues sus gomas estaban en las últimas.

Aguantó hasta la vuelta 25, pero ya había perdido el liderato, cayendo hasta la cuarta plaza. Con los cambios de gomas ya realizados -se suponía que solo habría un cambio- Verstappen y Ricciardo ocupaban las dos primeras posiciones, seguidos de Räikönnen, Hamilton y Vettel; Sainz estaba el décimo y Alonso el 16º. Con esta foto, todos pensamos que Hamilton iría al ataque y podría alcanzar posición de podio, pero no fue así.

Con la temperatura de la pista tan alta, los neumáticos amarillos comenzaron a sobrecalentarse, sobre todo los traseros, comenzando a dar problemas de ampollas a casi todos los equipos, especialmente a los que iban al ataque sin cuidarlos. Red Bull y Ferrari tenían la carrera y las gomas bajo control, pero Mercedes tenía que ir al ataque, por lo que comenzó a sufrir problemas de delaminación en su neumático trasero izquierdo a las pocas vueltas. Estaba a menos de un segundo de Räikönnen, pero no consiguió pasarle por la descomposición de sus neumáticos. Comenzaba a perder tiempo y en Mercedes se planteaban realizar otra parada para evitar males mayores.

Sainz también tenía que entrar en la vuelta 37 por estos problemas, pero su parada era muy mala, pues se atascó la rueda delantera derecha, por lo que perdió muchos segundos. Ricciardo también tenía problemas y Räikönnen le pasaba fácilmente en la vuelta 38. Mientras por detrás, Alonso ya estaba en la posición 14, construyendo poco a poco una gran remontada.

Finalmente, la tozuda realidad hizo que Hamilton entrase a cambiar gomas -esta vez las rojas, superblandas- en la vuelta 52, porque se arriesgaban a un reventón. Saldría en quinta posición, mientras Verstappen lideraba la carrera, seguido de Räikönnen, Vettel y Ricciardo. Sainz descendía a la posición 15, mientras Alonso continuaba su remontada en la posición 13.

Llegaba la vuelta 54 y el motor Renault TAG Heuer del Red Bull reventaba, igual que hizo el de Hulkenberg. Otro damnificado más en Austria. Así que Hamilton ganaba una plaza, subiendo a la cuarta posición, pero a más de 29 segundos de la cabeza, y a más de 22 de Vettel. Tres vueltas más tarde también abandonaba el Toro Rosso de Hartley, otro coche que no terminaría el Gran Premio.

Los Ferrari, después de controlar los neumáticos, y a 12 vueltas para el final, comenzaron a tirar, cuando Verstappen ya tenía blistering, pero conseguía mantenerlo bajo control. Llegamos a la 62, los Ferrari bajan tiempo respecto a Verstappen, pero muy despacio, mientras Hamilton intenta cerrar la ventaja. Alonso por detrás, gana la posición con Leclerc y se sitúa décimo, ya en los puntos, después de salir desde boxes con un monoplaza que no va fino.

Pero aún faltaba otra sorpresa: en la vuelta 63 se paraba el Mercedes de Hamilton, por problemas con la bomba de combustible. Hacía mucho tiempo que no abandonaban ambos coches en un Gran Premio. Parece que el nuevo motor no ha funcionado todo lo bien que esperaban en el equipo. De esta manera, las tres primeras posiciones seguían igual, pero por detrás todos ganaban una posición más.

Así llegaríamos al final, sin que Ferrari diese órdenes de equipo para favorecer al alemán. Verstappen ganaba en casa de Red Bull, tras una buena gestión de neumáticos, seguido de Räikönnen y Vettel. Alonso, pasaría a Gasly a falta de cuatro vueltas para el final, llegando hasta la octava plaza, todo un logro por los condicionantes de esta carrera, culminando una gran remontada. Finalmente Sainz terminaría el 12º, en un Gran Premio para olvidar.

El campeonato se anima, con Vettel en primer lugar con 146 puntos, superando a Hamilton, que ahora está en segundo lugar con 145, seguidos de Räikönnen con 101 puntos.

En cuanto a constructores, también hay cambio en la cabeza, con Ferrari liderando con 247 puntos, seguido de Mercedes con 237, y en tercer lugar Red Bull con 189. Por detrás, gracias a la gran actuación de Haas en este GP, superan a McLaren y se situan en quinto lugar con 49 puntos.

La próxima carrera será el domingo que viene 8 de julio, en el mítico trazado inglés de Silverstone. Veremos si Mercedes se recupera de este golpe, o si Ferrari aumenta su ventaja. El campeonato se pone interesante.