El SEAT León FR se convirtió, casi, en un coche de culto. La Fórmula Racing buscaba ofrecer ese toque deportivo que la marca empezó a imprimir en sus coches y de paso, poner en circulación un rival para modelos como el Volkswagen Golf GTI IV, aunque la casa matriz, Volkswagen, se cuidó muy mucho de que no pisara a su niño mimado y se impidió, desde el primer día, que el SEAT León contara con carrocería de tres puertas, por ejemplo.
La carrocería de tres puertas es una de las anécdotas que se pueden contar del SEAT León, que no impidieron el éxito del modelo, ni de versiones como el León FR. Es más, el SEAT León FR se convirtió en uno de los referentes de la categoría, había quien lo tenía en mayor estima que al Golf GTI y no paró de aparecer en portadas de revistas protagonizando pruebas y toda clase de comparativas. El León FR fue todo un acierto.
Curiosamente, el SEAT León FR se creó a base de mezclar versiones. Por ejemplo, la base mecánica era el León 1.8 20vt Sport, mientras que todo el apartado estético –paragolpes y taloneras– se tomó del SEAT León Cupra 4, conjunto que se adornó con unas llantas específicas, aunque posteriormente se montaron las mismas llantas que las usadas para el Cupra 4.
El León FR apareció en 2002 y como cabe esperar, buscaba reforzar la imagen deportiva del SEAT León y también de la propia marca, se colocaba un escalón por debajo de la gama Cupra, la cual, solo tenía como representante al mencionado León Cupra 4, con su motor VR6 de 204 CV y tracción total. Luego llegó el SEA León Cupra, con el 1.8 20vt en versión de 210 CV y finalmente, el León Cupra R, con 225 CV.
Para el León FR se optó, como se ha dicho antes, por la base del 1.8 20vt Sport y por tanto, se empleaba la variante de 180 CV del famoso motor con culata de cinco válvulas por cilindro. También se ofreció una versión con motor diésel y 150 CV así como la opción de montar la tracción total con diferencial Haldex. Al final de la vida comercial del León, apareció una versión del FR con el 1.9 TDI de 130 CV.
Sin duda, el coche fue un auténtico éxito, al igual que toda la gama del SEAT León. No se tardó en ver unidades del FR por las calles y eso que, en aquellos años, no era un coche barato. El SEAT León FR partía de los 21.315 euros, tarifa para la versión con motor de gasolina, pues el diésel siempre fue más caro.
Muy popular en color amarillo, el SEAT León FR se convirtió en el rival a batir y en un objeto del que presumir. Fue uno de los coches más deseados de su tiempo
Aunque el León FR fue la opción deportiva dentro de la gama –por debajo del Cupra, recordad–, demostró ser un coche muy equilibrado en todos sus apartados. Era muy rápido, con un comportamiento muy bueno en cuanto aparecían curvas, pero también permitían un uso más habitual y lógico sin mayores inconvenientes pues no era un coche radical y mantenía toda la versatilidad de cualquier otra versión del modelo.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Producto redondo, y en su época con la feroz competencia que había en esos momentos tuvo mucho mérito.