El Saab 900 Turbo 16 EV-1 era un coche conceptual totalmente funcional desarrollado por la marca sueca Saab y presentado en el Salón de Frankfurt de 1985. EV-1 son las siglas de Experimental Vehicle One. Las líneas básicas de su diseño se tomaron del Saab 900 Turbo 16v. También se conocía como Saab EV-1.
A mediados de la década de los 80 Saab tenía medio mundo a sus pies: el 900 era muy popular y apreciado por profesionales de alto nivel, como médicos, arquitectos y abogados, y el 9000 acababa de inicial su andadura con el ojo echado al BMW Serie 5. De saber la corta vida que iba a tener, hubiese pasado de ser un prototipo totalmente funcional a un modelo de calle con el éxito asegurado.
El trabajo materializado de su carrocería de acero y un techo íntegramente de cristal fue obra de Leif Mellberg. Ofrecía curiosidades técnicas como un ventilador para enfriar su interior alimentado por un panel solar con 66 celdas montadas en el techo de cristal, compensando así su falta de ventilación natural. Dicho adelanto lo disfrutan muy pocos coches actuales.
Ambos parachoques estaban construidos con materiales compuestos y reforzados con fibras de aramida (Twaron y Kevlar), y estaban diseñados para absorber la energía de pequeños impactos y recuperar su forma original después de estos. Las puertas estaban protegidas de los impactos laterales leves con la incorporación de fibra de carbono a modo de barras de protección lateral.
Este coche apareció en el filme “Regreso al Futuro (II)”
Su carrocería era de un bonito estilo coupé con toque deportivo con formato 2+2, con forma de cuña afilada de 4,30 metros de largo y 1,23 metros de alto. Su diseño salió del pincel de Björn Envall, que construyó en la cocina de su propia casa un modelo de arcilla del prototipo y la presentó a la directiva de Saab, que quedó completamente convencida del prototipo.
A nivel estético no tenía nada que ver con el 900 Turbo 16, aunque mantuvo sus características llantas Ronal y la calandra debidamente readaptada. Las puertas estaban realizadas -además de fibra de carbono mencionada dos párrafos antes- en fibra de vidrio y contaban con dos pequeñas ventanillas practicables.
Carecía de pilares B y C, por lo que la visibilidad era extraordinaria gracias también a su enorme superficie acristalada oscurecida de con un bonito tono de color bronce, limitada tan solo por su arco tipo targa y el pilar A. Estos cristales filtraban las radiaciones ultravioleta e infrarroja, por lo que su interior se calentaba menos y protegía la piel de los ocupantes. La experiencia aeronáutica de Saab quedaba reflejada en su buena aerodinámica.
La mayoría de las piezas de su habitáculo procedían del Saab 900 Turbo 16 con algunas modificaciones, aunque los asientos se tomaron del Chevrolet Corvette. Un detalle curioso de su equipamiento era la iluminación de la parte del velocímetro que indicaba la velocidad del momento. Algunos le encontraban un sorprendente parecido con el Subaru SVX, aunque el japonés tardó unos años en salir al mercado, ya en 1991.
A nivel mecánico era igual que el Saab 900 Turbo 16, al menos en lo referido a la caja de cambios manual de cinco velocidades, tracción a las ruedas delanteras y esquema de las suspensiones. El motor era similar al que llevaba de serie el 900 Turbo APC, un bloque de cuatro cilindros, 16 válvulas y 2 litros de diseño Triumph, considerado como unos de los motores turboalimentados más fiables y duros de la historia.
Para sacarle más rendimiento se cambió el intercooler por otro más eficiente, se mejoró el sistema de inyección de gasolina y se le sustituyó el turbocompresor por otro de mayor tamaño. Con estas mejoras pasamos de los 175 CV iniciales a unos estupendos 285 CV a 6.500 RPM y un par motor máximo de 334 Nm a 3.500 RPM.
Con el empleo de materiales ligeros en su construcción -solo pesaba 1.150 kg- sus prestaciones eran más que dignas, con una velocidad punta de 270 km/h, y dedicaba 5,9 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado. Algunos lo comparaban en prestaciones con el Ferrari Testarossa, con el triple de cilindros y 2,5 veces más de cilindrada. Todo un elogio pues a esta mecánica.
Es una lástima que no pasase de ser un mero prototipo, pues debido a las dificultades financieras de Saab a finales de los 80 la empresa fue adquirida por General Motors a Saab-Scania AB, pasando el proyecto al sueño de los justos.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...COMENTARIOS