Peugeot es, a día de hoy, uno de los fabricantes más fuertes del panorama mundial. Sin ir más lejos, fueron uno de los desencadenantes de la creación de Stellantis, y con ello, se hicieron con el control de marcas como Jeep, uno de esos caramelos que pocas empresas rivales habrían dejado escapar. Pero ha llegado hasta ahí gracias a esfuerzo, a buenas decisiones y sí, algo de suerte.
La firma francesa llegó a estar con el agua al cuello tras hacerse con el control de Citroën, y luego, de Chrysler Europe. Fueron apuestas muy fuertes, pero les impidió renovar sus productos consecuentemente y pronto empezó a ser superada por los rivales. Además, Peugeot se ganó fama de marca conservadora, lo que tampoco hizo bien a sus ventas. Necesitaban algo que les sacara del atolladero, y ese algo fue el famoso “proyecto M24”.
El proyecto M24 se desarrolló entre 1977 y 1982 en el más absoluto secreto, algo que en la era de Internet sería bastante complicado, aunque, para ser sinceros, muchas filtraciones no son reales y son pequeños “escapes” de información que permiten las marcas. Sin embargo, Peugeot lo guardo como un secreto de estado y tenían entre sus objetivos al casi intocable Renault 5. Crearían un coche económico, práctico, fácil de conducir, ligero y aerodinámico, crearían el Peugeot 205, y cambiarían su futuro para siempre.
Todo lo que se pueda contar del Peugeot 205 se ha repetido infinidad de veces, aunque nunca está de más comentar cosas como que Pininfarina estuvo presente en el desarrollo, aunque su propuesta fue rechazada en favor de un diseño interno, de formas redondeadas, cuya evolución estuvo al cargo de Gerald Welter, mientras que Paul Bracq se vio al cargo de diseñar el interior. Incluso se usaron técnicas muy novedosas como programas CAD.
Finalmente, la producción del Peugeot 205 comenzó en noviembre de 1982 en Mulhouse, y tiempo después, el 24 de febrero de 1983, se realizó la presentación oficial del modelo a la prensa. Su gama se componía de motores ya vistos en otros modelos de la firma, no había dinero para crear nuevas mecánicas, y por eso había opciones como un motor de 954 centímetros cúbicos y 45 CV. No obstante, eran otros tiempos y 45 CV se consideraban suficientes para determinados usos, aunque también había otra mecánica con 1.260 centímetros cúbicos con 80 CV.
El ahorro de costes también obligó a usar la plataforma del Peugeot 104, equipada con las suspensiones del Peugeot 305, detalles que no impidieron que fuera un conjunto muy equilibrado y capaz, que tuvo, como todos sabemos, versiones que marcaron una época, como el Peugeot 205 GTi 1.9, el radical Peugeot 205 Rallye o el brutal Peugeot 205 T16. Solo del 205 GTi se vendieron en Europa 298.345 unidades.
Se mantuvo en producción durante 16 años, durante los cuales, llegaron diferentes versiones especiales, una carrocería descapotable, algunas comerciales y dos restyling. Al final, se reemplazó por el Peugeot 206, otro best seller de la marca francesa, tras haber fabricado 5.278.300 unidades.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS