Coche del día: Maserati GranCabrio

Coche del día: Maserati GranCabrio

El primer cabrio/convertible de Maserati


Tiempo de lectura: 7 min.

El Maserati GranCabrio fue el primer descapotable (cabriolet) producido por la casa italiana desde finales del 2009, cuya última unidad fabricada salió de la cadena de montaje el 11 de noviembre de 2019, con 11.715 unidades vendidas. Se presentó de forma oficial en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2009, con un habitáculo configurado para cuatro plazas con clásico diseño de un coupé de autopista altos vuelos.

En un principio se diseñó con una capota de lona plegable, una solución muy extendida entre los descapotables de lujo, pero de costes muy elevados de producción, con un rediseño del eje trasero con respecto al GranTurismo para dejar el hueco necesario donde guardar la capota replegada. Para no competir en casa con el Ferrari California, los ingenieros de Maserati eligieron la opción clásica y ligera del techo de lona multicapa, que se replegaba en 28 segundos hasta una velocidad de 30 km/h. Su peso total -incluyendo la estructura metálica- era de 65 kilogramos.

Como decíamos, el Maserati GranCabrio representaba la versión descapotable del coupé Maserati GranTurismo, del que tomó la mecánica (en su versión S), parte de su interior y el diseño de la carrocería. En los Estados Unidos se vendía con el nombre de Maserati GranTurismo Convertible, ya que el término Cabrio no se utilizaba en los mercados extranjeros. Sus dimensiones eran las siguientes: 4.881 milímetros de longitud, 1.847 milímetros de anchura y 1.353 milímetros de altura, con una batalla de 2.942 milímetros. Su peso homologado era de 2.055 kilogramos, 100 kg más que el GranTurismo S.

Maserati GranCabrio (3)

El Maserati GranCabrio compartía motor con el Quattroporte y con el Alfa Romeo 8C Competizione, un V8 de 4,7 litros con 439 CV, aunque existía una versión ligeramente potenciada, el GranCabrio Sport, con el mismo motor pero con 449 CV. Las prestaciones eran un poco mejor y los consumos y las emisiones contaminantes menores

Diseñado por Pininfarina, destacaba por una línea deportiva y aerodinámica, caracterizada por un frontal bajo con una parrilla elevada con las lamas verticales y el logo del tridente en el centro. Los pequeños grupos ópticos contactaban con el paragolpes, este último con una larga toma de aire inferior que se extendía por todo el paragolpes. No faltaban las tres tomas de aire con los bordes cromados.

La zaga terminaba con un maletero rematado por un alerón y unos pilotos en forma de triángulo compuesto por 96 luces LED y una banda cromada que discurría entre los dos grupos ópticos. Por la parte inferior mostraba un difusor aerodinámico con los cuatro salidas de escape. El conjunto final obtenía un coeficiente de resistencia al aire (Cx) de 0,35 con la capota cerrada y de 0,39 con ella abierta.

Maserati GranCabrio (1)

El interior estaba dividido en dos filas de dos asientos, separados por el túnel central de la transmisión sobre el que se situaban unos reposabrazos centrales refrigerados. Los asientos estaban tapizados en pie Poltrona Frau y Alcántara, al igual que los paneles de las puertas, junto a unas gruesas moquetas que alfombraban la zona baja. El salpicadero estaba realizado con hasta tres tipos diferentes de maderas nobles.

El equipamiento de serie era abundante, destacando el Sistema Multimedia de Maserati que integraba los controles del equipo de sonido Bose con sintonizador de radio, lector de CDs y MP3, con conectores USB y auxiliares de tipo Jack. También incorporaba navegador vía satélite con una pantalla de cristal líquido, un disco duro de 30 GB y sistema bluetooth con comandos de voz.

Como todo este tipo de vehículos, la configuración base se podían añadir innumerables opciones para personalizarlo de forma que no existiesen dos iguales. Uno de los principales defectos de este Maserati GranCabrio es que poseía mandos muy similares a la de coches mucho más baratos. La sensación de calidad percibida estaba bastante lejos de cualquier modelo de Porsche o de BMW.

Maserati GranCabrio (6)

Existía otra versión, el Maserati GranCabrio Sport, que aparte de llevar el mismo motor con ciertos retoques que aumentaban ligeramente la potencia y el par, y una caja de cambios y suspensiones con unos diferentes ajustes. También mostraba algunas diferencias en la carrocería. Así, algunos detalles de esta cambiaban el cromo por el color negro, al igual que la parrilla, o unos pilotos con un tono más oscuro. Los faldones laterales iban pintados del color de la carrocería.

El esquema mecánico adoptado era el mismo que el de su hermano el GranTurismo Coupé, con el motor colocado en posición delantera central, entre el habitáculo y el eje delantero. El motor elegido por Maserati era el más potente de los dos que utilizaba para su gama de modelos: un V8 a 90 grados de 4,7 litros con doble árbol de levas en cabeza y cuatro válvulas por cilindro que contaba con sincronización variable.

Entregaba una potencia máxima de 439 CV a 7.000 RPM y un par máximo de 490 Nm a 4.750 RPM. La alimentación era mediante inyección electrónica de gasolina y la lubricación del motor con un cárter húmedo. Era el mismo motor que llevaban el Quattroporte, Gran Turismo S y el Alfa Romeo 8C Competizione. Maserati GranCabrio (5)

La principal carencia del Maserati GranCabrio era la discutible calidad de sus acabados y ajustes Made in Italy, nada comparado con sus rivales de las casas alemanas

Existía una segunda versión de este motor con 10 CV más de potencia y 20 Nm más de par, montado en el Maserati GranCabrio 4.7 Sport, mejorando levemente las prestaciones y el consumo, con una menor emisión de gases contaminantes (337 gramos de C02 por kilómetro frente a 358). La caja de cambios era una nueva automática secuencial de seis velocidades desarrollada por ZF, con hasta cuatro modos de utilización diferentes, destacando el modo Sport que permitía estirar al máximo el motor para su mejor aprovechamiento.

Sus prestaciones básicas homologadas eran las siguientes: 283 km/h de velocidad máxima y 5,3 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado (285 km/h y 5,2 segundos en el caso del Sport). El consumo medio homologado era de 15,4 l/100 km (14,5 l/100 km en el Sport). El sonido emitido por el motor y los escapes era -y es- embriagador, pensado específicamente para llamar la atención propia y ajena.

Maserati GranCabrio (4)

El sistema de suspensión adoptaba soluciones utilizadas en Fórmula 1 como los triángulos superpuestos de aluminio en ambos ejes para reducir el peso y beneficiar el placer de conducción. La geometría de suspensión utilizada se denominaba Antidive y Antisquat. Los amortiguadores de gas estaban controlados por un sistema denominado Skyhook, basada en el uso de numerosos sensores que registraban datos basándose en las distintas fases de aceleración y frenados y en los movimientos de las ruedas en función de la superficie del firme. Estos datos eran procesados por una unidad de control electrónico que ajustaban de forma instantánea para permitir una conducción deportiva y segura.

También ofrecía el Programa de Estabilidad de Maserati (MSP, Maserati Stability Program), un control electrónico de estabilidad que era capaz de corregir cualquier pérdida de adherencia reduciendo el par aplicado a la rueda en cuestión. El MSP utilizaba además el ABS (Anti-lock Braking System, Sistema Antibloqueo de frenos) y el EBD (Electronic Brake Distribution, distribución electrónica de frenado).

El Maserati GranCabrio utilizaba unos discos especiales autoventilados Brembo, compuestos de dos partes unidas: la banda de frenado era de hierro fundido mientras que la parte solidaria con el buje era de aluminio. Montaba pinzas de seis pistones. Los delanteros tenían un diámetro de 360 milímetros y los traseros 330 milímetros. El freno de mano era eléctrico, actuable mediante un pulsador. Los neumáticos eran de diferentes medidas, con 245/35 R20 delante y 285/35 R20 detrás.

Maserati GranCabrio (7)

En cuanto a su seguridad pasiva podríamos destacar el sistema Low Risk Deployment, que no es otra cosa que la posibilidad de adaptar los airbags frontales a la altura de los ocupantes e inflarlos según la intensidad del impacto. Los airbags laterales de dos etapas ofrecían protección tanto para el pecho como para la cabeza. Los pasajeros traseros llevaban una protección extra de unas barras antivuelco.

Como rivales podríamos nombrar al Audi R8 Spyder, el Porsche 911 Cabriolet o el Ferrari California, todos más costosos. El Maserati GranCabrio reunía todas las características básicas de los grandes coupés italianos: diseño muy atractivo y pasional, con una conducción emocionante y deportiva, pero con sus calidades y terminaciones discutibles.

COMPARTE
Sobre mí

Ginés de los Reyes

Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...

1
COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
el más nuevo el más antiguo
Notificar de
sergio
Invitado
sergio

Era cierto que la calidad, estaba un poco mal definida, había mandos que perfectamente te los encontrabas en cualquier coche del grupo FIAt e incluso PSA, recuerdo sobre todo los navegadores, salidas de aire… Luego las veías en un 500, punto, Ford KA, CITROÉN C3, C5….contrastaba con el cuero, aluminio, era una sensación extraña que no casa con el precio y calidad que esperas de un coche de lujo.


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.