Una carrocería compacta (Fastback) pero lo bastante amplia como para dar cabida a una familia de cuatro miembros con su equipaje. Un motor potente con cierto toque deportivo con un consumo destacable. Y un diseño sobrio sin estridencias con los retoques suficientes para delatarle como una versión un tanto especial. El Honda Civic VTi (MB6) de cinco puertas era un compendio de virtudes sintetizadas en un solo coche que servía para casi todo. El casi deberían definirlo sus propietarios.
Lanzado en 1996 para sustituir al Concerto, la gama Civic recuperaba la carrocería de cinco puertas compartida de nuevo con Rover en su Serie 400. Medía 4,32 metros de largo, 1,69 de ancho y tenía una recortada altura por debajo de 1,4 metros. Sus dimensiones le colocaban a caballo entre los compactos y las berlinas, si bien su habitabilidad y volumen de maletero quedaban más cerca de los primeros, pero afortunadamente también su precio. Su rival más directo era el Alfa Romeo 146, aunque la versión más potente del italiano (el Ti) se quedaba algo por debajo en potencia.
Y es que los 169 caballos del Civic VTi eran poco usuales para el segmento C, y aún menos con una carrocería de planteamiento tan familiar. Pero independientemente del nivel de potencia, el bloque de aluminio del Civic era una joya en sí misma. Con una cilindrada de 1.797 centímetros cúbicos, contaba con el sistema VTEC de distribución variable complementado con un sistema de admisión también variable. Ofrecía la potencia máxima a 7.600 RPM, pero era capaz de estirarse incluso un poco más. Así, resultaba un motor tremendamente elástico, empujando con fuerza desde apenas 3.000 vueltas. Para los amantes de las cifras, Honda declaraba 223 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos.
Rendimiento excepcional del VTi, que no solo ofrecía unas buenas prestaciones, sino un consumo moderado para su nivel de potencia
Su comportamiento mostraba asimismo un buen compromiso entre confort y eficacia. Las suspensiones no tenían un tarado duro, pero controlaban los movimientos de la carrocería sin perjudicar la comodidad de los pasajeros. En este sentido, se alejaba de otros compactos de planteamiento más racing. Sin embargo, los de Honda incluyeron un diferencial delantero autoblocante para que el bastidor digiriese sin problemas el potencial del motor. Las ruedas aumentaron también su tamaño, ya que el VTi montaba unas llantas de 15 pulgadas.
Estas eran uno de los pocos rasgos que le distinguían del resto de la gama Civic junto a los espejos pintados en el color de la carrocería o un discreto alerón. En el interior tampoco había grandes cambios, concentrados estos en las inserciones de piel en asientos, volante o palanca de cambios. El diseño resultaba sobrio en general, pero con una buena sensación de calidad y robustez. Entre su equipamiento de serie encontrábamos lo normal en versiones de acabado altas, así que antinieblas, espejos eléctricos o asiento regulable en altura venían de fábrica.
La tarifa del Civic 1.8 VTi era notablemente inferior a la del propio Civic tres puertas con el motor 1.6 de 160 CV, pero no solo ante este quedaba en una situación ventajosa. Comparado con un Golf GTI 16v con 150 CV, el Civic salía favorecido, así como con el SEAT Toledo, que tenía un tamaño similar. El mencionado Alfa Romeo 146 calcaba el precio, pero venía menos equipado y contaba con 20 caballos menos.
En definitiva, pocos defectos podían encontrársele, y si no fue un modelo muy popular se debió a que su planteamiento no estaba entre los más demandados por el mercado, quizá demasiado familiar para los que buscaban un GTI o demasiado potente para quien ponía los ojos en un compacto práctico de cinco puertas.
Ángel Martínez
Soy uno de esos bichos raros a los que les apasiona hablar de coches y se pasaría horas comentando modelos o repasando la historia de la automoción. Pienso que la mayoría de ellos tienen su encanto, desde el deportivo con el que soñamos hasta el utilitario que te encuentras en cualquier esquina.Un B18C4 tenía ahí delante. Los B18 son los B-Series más codiciados, que daban hasta 200CV en los Integra DC2 (JDM). Fiables y muy swapeables.
en mi casa hubo un 1.5 de 90 caballos (creo) que tenía los paragolpes negros, pero maderita en el interior, lo cual era chocante cuando menos…Un motorazo el 1.8 este, un motor de los que ya no quedan