Seguro que te acuerdas del Chrysler Stratus, uno de los muchos modelos que ha traído la firma norteamericana a nuestro mercado y además, con cierto éxito de ventas. Mantenía su imagen yankee, pero tanto las motorizaciones como el equipamiento y las opciones, estaban más cerca de los gustos europeos. Incluso se vendieron con cambio manual, algo que nunca hizo, por ejemplo, el Chevrolet Alero, otro de esos coches estadounidenses que llegaron a Europa para no triunfar.

Pues bien, aquel Chrysler Stratus también se vendía en Estados Unidos, pero allí era el Dodge Stratus. Es más, muchos amantes de los coches americanos reconocerán el frontal de la primera generación, pues era puramente Dodge, aunque mucha gente nunca se haya dado cuenta de eso. No obstante, esto no es lo que nos ocupa ahora, sino que en Estados Unidos, el Dodge Stratus se ofreció con carrocería coupé y además, con muchas cosas en común con el Mitsubishi Eclipse.

El Dodge Stratus coupé reemplazó al Dodge Avenger a partir del año 2001, aunque su planteamiento y su técnica era similar. Sin ir más lejos, los dos se fabricaron sobre una plataforma Mitsubishi en Normal, Illinois. Concretamente, era la plataforma de tracción delantera del Eclipse y del Galant, con una distancia entre eje de 2,63 metors y una longitud total de 4,84 metros –era muy largo para ser un coupé–. Además, tenía muy poco en común con el sedán con el que compartía denominación, apenas algunos detalles estéticos –formas básicas de la carrocería–.

Como mecánica “de serie” –por si alguien no lo sabe, en Estados Unidos todos los coches se ofrecen con un motor estándar, de serie, mientras que el resto se ofrecen como si fueran un extra– equipada un propulsor Mitsubishi V6 3.0 que rendía 200 CV y 277 Nm de par, combinado con un cambio manual de cinco relaciones. Había un cambio automático de cuatro relaciones con AutoStick –función para manejo secuencial–. Con el tiempo, se añadió un motor de un cuatro cilindros con 2,4 litros de origen Mitsubishi con 150 CV, aunque se acabó cambiando por un V6 2.7 que alcanzaba los 193 CV.

Que usara la plataforma del Mitsubishi Eclipse y algunos motores de la firma japonesa, no quiere decir que sea parecido al famoso coupé nipón. Ni de lejos. El Stratus Coupé era, sencillamente, una versión del sedán sin dos puertas laterales y equipado con una suspensión más firme y unas llantas un poco más grandes. Era un coche para gente que buscaba diferenciarse un poco del resto, pero sin la necesidad de tener que desembolsar grandes cantidades de dinero. De hecho, algunos medios yankees criticaron la calidad de algunos elementos del habitáculo y un poco de falta de carácter.

Estéticamente y técnicamente tampoco tenía nada que ver con el Chrysler Stratus europeo, aunque si era muy similar al Sebring que vino después. De hecho, a simple vista, es básicamente un Chrysler Sebring con dos puertas menos y la típica calandra de Dodge en una posición bastante baja.

Como seguramente sabrás, el Dodge Stratus Coupé nunca llegó a Europa, aunque por aquellos años los coupé tenían bastante tirón en el mercado y quizá, aprovechando que también se vendía en Europa el Chrysler Sebring Cabrio, podría haber completado la gama y haber obtenido algo de éxito en ventas.