Al otro lado del mundo, en nuestras antípodas, el diseñador australiano David Clash fundó en 2001 la empresa DeVaux, con sede en Melbourne, y en 2002 comenzó a fabricar este coupé. Es un enamorado de los Grand Tourer europeos de los años treinta, teniendo como ejemplos algún Jaguar, Alfa Romeo, Delahaye, Talbot Lago, pero sintiendo especial fascinación por el Bugatti Type 57SC Atlantic, ¡y qué amante de los clásicos no adora a este coche!
Así que no hace mucho tiempo decidió materializar su sueño con la creación del DeVaux, que es una reinterpretación estética de estos supercoches de preguerra y no una réplica como se podría interpretar. Bajo el capó nos encontramos un poderoso motor LS1 5.7 V8 como el del Chevrolet Corvette, que desarrolla una potencia de 361 CV y un par de 470 Nm, todo asociado a una caja de cambios automática de cuatro velocidades, a lo que si añadimos un liviano peso de 1.125 kg tenemos la división asegurada. También se utilizó un motor 3.4 de seis cilindros en línea de origen Jaguar (XR6).
Esta ligereza se consiguió utilizando un acero ligero para construir un chasis multitubular en escalera, vestido debidamente con una carrocería realizada en fibra de vidrio. En lo referente a la suspensión no se utilizó nada vanguardista pero con soluciones muy probadas y fiables como una suspensión delantera de acero inoxidable a base de triángulos superpuestos, mientras que la trasera se conformó con un eje rígido guiado por cuatro brazos y una barra Panhard.
Recordemos que es un coche que mide casi cinco metros de longitud, con un perfil muy dinámico, dándole una brillante y extravagante imagen. El habitáculo tiene forma de gota de agua, así como los guardabarros; estos aspectos contrastan con el inmenso capó delantero, repleto de aletas de ventilación. Si añadimos un atractivo interior de claro diseño retro y materiales de lujo como pieles de primera calidad y maderas nobles el resultado es un deleite para la vista y el olfato, y por qué no, también para el oído si le damos a la llave de contacto.
Nos encontramos con dos versiones, una con carrocería coupé y la otra spyder, ambas increíblemente bellas y seductoras. ¿Tú cuál elegirías?
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...Spider para disfrutar los atardeceres.