Durante muchos años, hemos podido ver como los gustos de la gente han ido cambiando de forma bastante curiosa. Primero fueron los monovolúmenes, que vieron crecer su oferta en el mercado e influyeron en el diseño de muchos modelos de éxito como el SEAT León, los Peugeot 307 y 308, el Honda Civic, el Mercedes Clase A… y, sin embargo, nunca se llegó a la locura que tenemos hoy con los SUV. Después de los monovolúmenes, la moda se centró en otra carrocería que tuvo menos éxito, aunque bien podría haber alcanzado mayores cotas, pues era mucho más interesante: los sedanes coupé.
La definición de sedán coupé es tan poco acertada como la de SUV coupé, pero al menos conservaba algunas cosas de los coupé como el centro de gravedad cercano al suelo y una dinámica de conducción con menos inercias. Fue una moda que comenzó Mercedes con la primera generación del CLS, la más bonita de todas y un auténtico éxito de ventas, que acabó por influir en algunos coches como el Audi A7, los actuales Gran Coupé de BMW e incluso en el Volkswagen Passat CC, que finalmente acabó llamándose simplemente CC y que, actualmente, podría decirse que está representado por el Volkswagen Arteon. Pero además de todo esto, el resto de modelos de otras marcas, también se vieron ligeramente afectados por la idea de “couperizar” todo el catálogo, adoptando diseños más dinámicos, aunque en ocasiones, las cosas se nos fueron de las manos.
El mejor ejemplo que se puede poner el es Audi TT Sportback Concept, un coche que se presentó en el Salón del Automóvil de París de 2014 y que pretendía adelantar la llegada al mercado de un posible Audi TT sedán coupé. Y decimos que pretendía, porque la marca dejó en el aire esa posibilidad. Todos los medios de la época hablaba de “fase de prototipo” y se decía que llegaría a producción junto a otro concept que se creó sobre la base del coupé alemán: el Audi TT Offroad Concept. Todavía no había estallado el Dieselgate y el Grupo Volkswagen veía posibilidades en casi cualquier idea que se ponía sobre la mesa. Todo tenía potencial y era motivo de estudio. Por eso se creó el Audi TT Sportback, para conocer la reacción del público y poner en desarrollo el coche para ponerlo lo antes posible en las tiendas.
Cuando se presentó el TT Sportback la opinión general no se hizo esperar y la crítica fue, por lo general, muy buena. Era, por así decirlo, una especie de Audi A7 en pequeño, que, al final, nunca llegó a ponerse a la venta. Por aquellos años, la firma alemana había lanzado el Audi A3 sedán (en 2013) y seguramente, no había intenciones de robar atención y ventas. Podría haberse lanzado con el tiempo como la versión “sedán coupé” del A3, o incluso mantenerlo dentro de la gama del TT, pero nunca pasó de ser un prototipo de salón.
No obstante, escondía muchas cosas interesantes. Era un modelo destinado al segmento medio por tamaño. Medía 4,47 metros de largo, 1,89 metros de ancho y 1,38 metros de alto, una característica que le habría dado un aspecto interesante. El diseño buscaba mantener la esencia del Audi TT con una caída del techo en la zona trasera, que imitaba al coupé y camuflaba ligeramente la longitud del coche, que crecía en 29 centímetros. Los tiradores de las puertas estaban ocultos y las llantas eran gigantescas, como en todo prototipo. El resultado no era malo, pero el diseño de la trasera rompía con las líneas del coupé y era lo menos logrado de todo el prototipo.
Audi anunció en su presentación unas prestaciones muy elevadas, tomando como corazón el 2.0 TFSI en versión de 400 CV y con 450 Nm de par. Se combinaba con el cambio S-Tronic de siete relaciones y el sistema de tracción total quattro, prometiendo un 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y un consumo medio de siete litros.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS