Los Alfa Romeo BAT (o B.A.T.) eran una pequeña saga de vehículos conceptuales –concept car– de origen italiano, de los que se construyeron tres unidades, cada una con su nombre: BAT 5, BAT 7 y BAT 9, en los años 1953, 1954 y 1955, respectivamente, y presentados en los salones de Turín de los mismos años. Surgieron de la colaboración conjunta de Alfa Romeo y la firma de diseño Bertone, saliendo del tablero de diseño de Franco Scaglione.
En las décadas anteriores a la Segunda Guerra Mundial quien adquiría un coche caro buscaba una gran exclusividad, por lo que los carroceros materializaban unos diseños sumamente especiales hechos a medida. Era un gran lujo que solo se podían permitir algunos. Después de la guerra los fabricantes se tuvieron que reinventar, entre ellas Alfa Romeo, y buscaron sustituir al modelo Disco Volante por otro vehículo totalmente diferente.
En esta década de los 50 las marcas de automóviles estaban obsesionadas por el desarrollo de unas carrocerías lo más aerodinámicas posibles para así aprovechar al máximo los motores. Alfa Romeo contactó con el dueño de Bertone, Giuseppe “Nuccio” Bertone, para el desarrollo y producción de tres concept car con el objetivo de estudiar en profundidad el efecto aerodinámico en las carrocerías de los automóviles.
El apelativo BAT no tiene nada que ver con lo que estás pensando, aunque su diseño nos recuerde a las máquinas de las películas de Batman, famoso personaje de ficción, sino que es la unión de las siglas Berlinetta Aerodinamica Tecnica. Se utilizó como base el chasis del Alfa Romeo 1900, y en el diseño de las carrocerías predominaban las grandes curvas junto a unos generosos paragolpes traseros.
Sus coeficientes aerodinámicos son imbatibles incluso hoy en día para los coches de producción, con unos valores que oscilaban entre 0,19 y 0,23
El primero de ellos fue el BAT 5, presentado en el Salón de Turín de 1953, como hemos comentado antes. En su diseño se ve con claridad el estudio aerodinámico realizado, con un frontal en forma de M pensado para eliminar la interrupción del flujo del aire a altas velocidades. Las ruedas iban carenadas casi en su totalidad y el diseño general iba encaminado a reducir al máximo los vórtices que se generaban a su alrededor y detrás de él. El perfil de gota de agua conformaba una aerodinámica sin parangón.
El coeficiente aerodinámico del BAT 5 era muy bajo, con un valor Cx de 0,23, todo un logro incluso hoy en día. Para impulsar a este prototipo se recurrió a un motor de cuatro cilindros en línea y ocho válvulas, procedente del Alfa Romeo 1900, que generaba una potencia de 90-100 CV transmitidos al suelo mediante una caja de cambios manual de cinco velocidades, empujándolo a una velocidad que alcanzaba los 200 km/h.
Las ventanas laterales tenían un ángulo de inclinación de 45 grados respecto a la carrocería, y la luna delantera también tenía una gran inclinación, uniéndose a un techo prácticamente plano. La luna trasera está dividida en dos partes por un fino pilar y las aletas traseras se estrechaban hacia arriba y se curvaban hacia adentro.
El resultado final del BAT 5 gustó tanto a Alfa Romeo que encargó a Bertone Carrozzería el diseño del coupé Giulietta Sprint, basado en el Giulietta y que vería la luz en 1954, del que se fabricaron 30.000 unidades durante nueve años seguidos. El BAT 7 se presentó un año después, en el Salón de Turín de 1954.
En este caso Bertone añadió elementos de diseño aeronáutico más discretos que en el caso del BAT 5 y aun así resultaban espectaculares, con las aletas traseras curvadas como principal elemento destacado. El frontal era más bajo y los puntos donde se situaban los faros sobresalían más y se movían hacia abajo cuando se utilizaban. Su coeficiente Cx era de 0,21. Hoy en día no se ha conseguido alcanzar en un vehículo de serie este valor, lo que nos da una idea de su importancia. Además, era más potente, 117 CV, por lo que pasaba de 200 km/h.
El BAT 9 resultaba notablemente diferente a los dos anteriores. Se presentó en el Salón de Turín de 1955, con unas líneas más familiares de los modelos de Alfa Romeo. El objetivo era que el prototipo cuajase en un modelo de producción en serie, algo que nunca sucedió. Para conseguir un mayor atractivo introdujo una pequeña calandra en el centro del frontal y unas tomas de aire situadas entre los faros, recordando a una aeronave en fase de despegue.
Su diseño general se suavizó reduciendo el tamaño de las aletas traseras hasta adoptar un tamaño más racional, en línea con las aletas que llevaban los coches estadounidenses de la época. El parabrisas tenía una forma envolvente que recordaban a la carlinga de un reactor, y las ruedas delanteras iban parcialmente carenadas, no así las traseras. La zaga contemplaba una luneta trasera de grandes dimensiones.
El Cx fue el mejor de la saga, 0,19
Mención aparte merece este otro prototipo fuera de la saga original. En 2008 hizo su aparición el BAT 11 en el Salón del Automóvil de Ginebra, tomando como base al Alfa Romeo 8C Competizione, pero conservando muchos elementos estilísticos de los BAT de los 50. Al ser considerado un ejercicio de estilo puro el interior estaba vacío, tan solo se centraron en su exterior.
Se consiguió alcanzar un coeficiente aerodinámico de valor 0,19 gracias al carenado parcial de las ruedas, aletas traseras aerodinámicas o un portón trasero interrumpido por un extraño alerón. Con tantos años de avances y el Cx se quedó como estaba…
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...COMENTARIOS