Estaba yo un día cualquiera, aporreando el teclado como de costumbre, cuando me llegó un mensaje de Pablo, nuestro director: “Javi, estoy viendo que publicamos muchas pruebas de SUV, y somos espíritu RACER, no espíritu SUV, sería interesante centrarnos en otros coches”. En ese momento me quedé pensando que sí, que tenía razón, pero la gente quiere SUV, las marcas venden muchos SUV y las novedades también son SUV. ¿Qué otra cosa podría hacer?
Dando vueltas al asunto, se me ocurrió una idea: una comparativa de SUV deportivos, así cubrimos el espíritu RACER y las demandas del mercado. Pero como esperaba una posible negativa desde la directiva, antes de comentar nada, había que tenerlo todo atado, así que comencé a realizar una lista de modelos que destacaran por su deportividad, que son unos cuantos. Una vez completada la lista, lo siguiente fue hablar con las marcas y cuando tuve cerradas varias cesiones, se lo dije a Pablo; ya no podía decir que no: “Pablo, se me ha ocurrido una idea que he llamado ‘Battle SUV’. Vamos a realizar un reportaje sobre SUV deportivos, centrado en sensaciones, comportamiento y diversión al volante y ya tengo cerradas varias cesiones.”
Todo estaba en marcha y el señor director dio su visto bueno, aunque tampoco otra opción (¡lo siento, Pablo!). Hubo marcas como Volkswagen, Audi o BMW que no estuvieron interesadas en participar, y otras como Porsche a las que ni siquiera contactamos, pero el plantel de coches que pudimos tener, al menos en esta ocasión, era suficiente. Para la próxima, quizá no nos conformemos…
Los contendientes
Los requisitos estaban claros: un SUV que fuera deportivo, pero no “de boquilla”, hacía falta un buen motor y una configuración general acorde. No importaba potencia, tamaño o marca, debían ser SUV deportivos, porque primarían más las sensaciones y la diversión al volante, que las prestaciones puras. Además, si hubiera tenido en cuenta potencia y prestaciones, habría tenido que hacer grupos o limitar el número de coches.
Hyundai Kona N
Evidentemente, el Hyundai Kona N era uno de los principales modelos de la lista. La división N de la firma surcoreana se ha ganado el respeto de todos y sabemos de primera mano, tras probar el Hyundai i30 N, que estaríamos ante un coche muy serio. Así se lo hicimos saber a la marca y por suerte, no dudaron en cedernos un Kona N. Haciendo un repaso rápido, tenemos un SUV con un propulsor 2.0 turbo con 280 CV, cambio automático, tracción delantera y configurable en infinidad de apartados. Un auténtico juguete.
Ford Puma ST
Como ocurre con el Kona N, la presencia del Ford Puma ST es más que lógica, pues es uno de los SUV más deportivos y mejor valorados del mercado. No en balde, por todos es sabido, que Ford sabe muy bien como hacer coches deportivos y además, también había ganas de probarlo, no vayamos a engañar a nadie. Ford nos cedió una unidad pintada del característico verde, que destaca por ser el único coche de nuestro particular reportaje, equipado con cambio manual. A ese cambio manual, está unido un motor que también es único en la comparativa, pues todo están animados por propulsores de cuatro cilindros y el Puma ST tiene solo tres, eso sí, con 200 CV.
CUPRA Formentor VZ 2.0 245 CV
No contar con el CUPRA Formentor para este reportaje, habría sido un claro fallo por nuestra parte. El Formentor presume de ser unos de los SUV más dinámicos y deportivos (ellos lo llaman CUV; Coupé Utility Vehicle) y además, cuenta con versiones de mucho cuidado, como el VZ5 de 390 CV. Para la ocasión no hemos contado con el “super” Formentor, sino con un hermano más pequeño, el VZ 2.0 con 245 CV: Por encima está el VZ 2.0 de 310 CV y el VZ5, pero por configuración y motor, “nuestro” Formentor haría un buen papel.
Alfa Romeo Stelvio Veloce Q4
Obviamente, una comparativa de SUV deportivos sin el Alfa Stelvio, habría estado un poco coja. Pocas marcas hay con un talante y un aura como Alfa Romeo. La cuestión era contar con una versión con suficiente potencia para que su tamaño y peso influyera lo justo, pues resultaba ser uno de los modelos más grandes de nuestros invitados. Cuando hablamos con la marca nos confirmaron la cesión de un Alfa Romeo Stelvio Veloce Q4, esto es, un Stelvio con motor 2.0 turbo de 280 CV, tracción total y cambio automático asistido por las levas tras el volante más grandes del mercado.
Mercedes-AMG GLA45 S+
Al contrario que Audi o BMW, Mercedes si participó. En un primer momento, había pensado en un GLA35, ya habíamos probado el A35 sedán y el motor era más que suficiente para la ocasión. Además, no quería que el exceso de potencia del GLA45 fuera demasiado influyente. Sin embargo, en Mercedes prefirieron cedernos, precisamente, un Mercedes-AMG GLA45 S+, es decir, un auténtico AMG con el motor 2.0 más bestia del mercado (421 CV), tracción total y cambio automático. Este coche es un auténtico tiro, os lo aseguro.
Peugeot 3008 PHEV GT
Es evidente que el Peugeot 3008 es el menos deportivo de todos, pero nunca te puedes hacer ideas preconcebidas de un chasis puesto a punto por Peugeot. La idea era haber contado con la versión de 300 CV, para compensar un poco su talante menos deportivo y porque, además, ya había probado ese grupo motor en el Opel Grandlad X Hybrid4 y corre más de lo que parece. El caso es que no había unidades disponibles con el grupo motor de 300 CV, pero sí con el de 225 CV, convirtiéndose en el único de la comparativa con grupo propulsor híbrido enchufable y etiqueta CERO de la Dirección General de Tráfico.
Todo por las sensaciones
Nos juntamos, como se puede ver, con un total de seis coches, que no son muchos, pero que nos sirve para ofrecer una imagen de los SUV depotivos que hay en el mercado. También es cierto que es nuestro primer reportaje de este estilo y tendremos que ir puliendo las cosas poco a poco, aunque el objetivo será siempre el mismo: buscar los coches que más nos diviertan al volante.
En esta ocasión, con una carretera en las inmediaciones de Ávila como zona de pruebas, el objetivo era buscar el SUV con el que más sensaciones al volante se tuviera y con el que más nos divirtiéramos al volante, sin tener en cuenta ninguna otra cosa. Los consumos y la calidad de fabricación influyen en algunos casos, pero esta vez no son determinantes (el consumo puede cortarte a diversión, como nos ocurrió en alguna ocasión). Sí, tuvimos muy en cuenta posición al volante, tacto de los mandos y sujeción de los asientos, por ejemplo.
Serán pruebas individuales de donde saldrán tres ganadores, con los que haremos una comparativa directa. Para ello, también sería de mucha ayuda contar con vuestras opiniones. Así, antes de comenzar con las pruebas, os hacemos unas preguntas: ¿Cuál creéis que será la final? ¿Cuáles son vuestros favoritos?
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS