Hay coches que pasan por el mercado sin pena ni gloria, aunque en el fondo, tampoco se puede decir que hayan sido malos coches. Simplemente, no han contado con el carisma o, quizá, con las versiones necesarias para que sea recordado por los aficionados y por los usuarios en general. Uno de esos coches es el FIAT Regata, aparecido en el mercado en 1983 como lo más parecido a un reemplazo para el FIAT 131 –este se fabricó hasta 1984–.
Realmente, el FIAT Regata, de primeras, nunca ofreció nada especial con respecto a lo que ya había en el segmento, era un automóvil bastante tradicional, basado en la plataforma del FIAT Ritmo. Sin embargo, entre otras cosas, el Regata fue el primer automóvil con sistema start&stop, el gadget que para el motor cuando se detiene el coche y se pone punto muerto, y lo vuelve arrancar cuando vamos a iniciar la marca –según la marca, se activa al pisar el embrague, al meter primera o incluso al soltar el freno para pisar el acelerador–. También tenía lo que ahora llamamos “circulación a vela”.
La gama mecánica contó con versiones de hasta 110 CV, aunque la versión más llamativa apareció en Argentina: el FIAT Regatta 2000. Y no, no hay ningún error, en Argentina y en otros países Suramericanos –excepto Venezuela–, se añadió una segunda “T” a la denominación y fue la manera de diferenciar las versiones europeas de las fabricadas por SEVEL en Argentina –SEVEL era la Sociedad Europea de Vehículos para Latinoamérica–.
El FIAT Regatta 2000 se lanzó en 1988 para reemplazar al Regatta 100 S, el cual, estaba animado por un propulsor 1.6 litros de 100 CV y se comercializó entre 1985 y 1987. Era la variante más prestacional de la gama y contaba con diferentes detalles que lo diferenciaban del resto de hermanos de gama. Por ejemplo, se había revisado la aerodinámica, un concepto que no tenía, por aquel entonces, el mismo peso que tiene ahora en el diseño de los coches.
Dichos retoques aerodinámicos se centraron, básicamente, en un spoiler sobre la tapa del maletero y presumía de un Cx de 0,35, dos puntos por debajo del resto de versiones. Ese Cx no se conseguía solo con el spoiler, también había que sumar los nuevos embellecedores para las ruedas o cosas como las canaletas de desagüe, que estaban carenadas para evitar ruidos y no crear turbulencias.
También se revisó el tren delantero, con nuevos muelles, cambios en los soportes de los amortiguadores –que eran presurizados a gas–, topes de compresión más elásticos, bujes específicos y barra estabilizadora de 22 milímetros.
Bajo el capó delantero había un cuatro cilindros de dos litros –1.995 centímetros cúbicos– de carrera larga –cotas de 84 x 90 milímetros– y alimentación por carburador de doble cuerpo, rendía 110 CV DIN a 5.000 revoluciones y 162 Nm de par a 3.000 revoluciones. Por supuesto, era tracción delantera y el cambio era manual de cinco relaciones. Según datos que hemos encontrado en publicaciones como Test del ayer, el peso del FIAT Regatta 2000 era de 1.000 kilos, así que la relación peso-potencia era medianamente buena. La misma publicación habla de consumos de 7,01 litros cada 100 kilómetros a velocidades de 100 km/h, mientras que a 140 km/h el consumo se elevaba a los 10,36 litros.
Con respecto a cifras, no estaban mal para un coche de sus características. La velocidad máxima era de 182,7 km/h, necesitaba 10,74 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado y como curiosidad, la mencionaba publicación argentina, habla de una aceleración desde 40 hasta los 100 km/h en cuarta, en 15,03 segundos.
El FIAT Regatta 2000 solo se comercializó en Sudamérica.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".El Fiat Regata con motor 2000 cm no solo se fabricó en Sudamerica, es verdad que en esas tierras se vió mucho mas, pero en Europa también existió este mismo coche con ese motor, tambien llamado Twin Cam. En Europa de este se vieron varios de este modelo, en Polonia, Hungria y Lituania he visto algunos.
La velocidad maxima era de 195, no 182. Era un coche muy rapido, especialmente por el motor de avanzada que traía y porque era un coche bastante liviano aún siendo una berlina mediana.
El que escribió la nota desconoce los fundamentos básicos de la aerodinámia. Agregar un spoiler no solo NO baja el cx, sino que lo eleva. Eso es básico. Igualmente muy interesante artículo.
Hola, Juan. Tienes razón, y no la tienes. ¿Conoces la historia de la “cola de pato” del 911 2.7 RS?. Te recomiendo leerla, porque en ocasiones, un spoiler mejora la aerodinámica y el 911 2.7 RS logró aumentar su velocidad máxima gracias a ese spoiler, entre otras cosas. Sin embargo, cuando ponían un spoiler más grande, perdían velocidad máxima. Le dieron forma a base de prueba y error, con diferentes elementos de distintos tamaños y formas.
todo elemento aerodinámico va a entrar en función a alta velocidad, es por eso que el 911 se le buscó obtenerla, pero al Regatta que no levantaba mas de 190km/h con una potencia de 110cv ningún elemento iba a darle mejores prestaciones.
Hernan, la aerodinámica no empieza a notarse hasta que pasas los 80 km/h, pero se discutía sobre el Cx y la presencia de spoiler. Mencioné la historia del 911 porque si logra una mayor velocidad, es gracias a que se mejora el Cx, de todas formas, poner un spoiler en el Regatta tenía otros objetivos que no eran la velocidad, como bien dices. Objetivos como la estabilidad, reducir turbulencias y mejorar consumos.