Tras haber visto la vertiente con carrocería familiar (B3 Touring) en el pasado Salón del Automóvil de Frankfurt, Alpina ha traído a Tokio la versión sedán. Basado en el BMW M340i xDrive, el Alpina B3 2020 ofrece una perspectiva un tanto diferente del concepto “berlina de altas prestaciones”, donde la elegancia y la deportividad van unidas de la mano en un conjunto de primer nivel.
Alpina es un preparador alemán con más de 50 años de historia modificando coches BMW. Sus productos ofrecen unas prestaciones similares –o incluso superiores en ocasiones– a los modelos firmados por Motorsport, pero no solo es potencia. El objetivo de la compañía no es ofrecer el mejor tiempo por vuelta, sino un placentero viaje en vías rápidas con un exterior sutilmente rediseñado, un chasis y un tren motriz mejorado, y un habitáculo retapizado.
Debajo del capó se encuentra un bloque de seis cilindros biturbo de 3 litros. Alpina ha retocado el propulsor para entregar 462 CV de potencia y 700 Nm de par motor. Con tales números, los propietarios pueden esperar una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y una velocidad máxima de más de 303 km/h. En comparación, entrega 31 CV y 150 Nm más que el BMW M3 saliente (F80), pero serán 38 CV menos –y 100 Nm más– que el que está a punto de llegar (G80).
El Alpina B3 2020 es el punto intermedio entre un BMW M340i xDrive y el futuro M3, con una dinámica orientada a la precisión y el confort
También como el M3, la potencia se enviará a un sistema de tracción total xDrive con un diferencial de deslizamiento limitado a través de una transmisión automática ZF de ocho velocidades. El Alpina B3 2020 también se beneficia de una suspensión a medida firmada por Eibach destinada a mejorar la comodidad del Serie 3 estándar, pero con amortiguadores adaptativos que permiten un control más preciso de la carrocería con solo pulsar un interruptor.
También destaca un sistema de acero inoxidable con dos modos de funcionamiento: Confort y Sport. Asimismo, la dirección de asistencia variable ofrece otras tres configuraciones diferenciadas, mientras que el equipo de frenado queda suministrado por unas pinzas de freno fijas de cuatro pistones con discos de freno de 395 milímetros de diámetro en el eje delantero y pinzas de freno flotantes con discos de 345 mm en el eje trasero.
Siguiendo la filosofía de la compañía donde “la forma sigue a la función”, el frente se ha optimizado con mayores entradas de aire para un mayor enfriamiento, mientras que la aerodinámica se ha optimizado en la delantera y en la trasera con un pequeño difusor y alerón respectivamente. Ambas partes reducen proporcionan más estabilidad a alta velocidad. Tampoco faltan unas llantas de aleación multirradio de 19 o 20 pulgadas o los gráficos Alpina.
En el interior, hay umbrales de aluminio en las puertas con el nombre “Alpina”, una placa con el número de unidad del modelo, un volante deportivo forrado en cuero Lavalina cosido a mano y emblemas metálicos en las alfombrillas y los respaldos de los asientos. Elegante y discreto. Los servicios digitales y los sistemas avanzados de asistencia al conductor, como el asistente de estacionamiento o el Active Guard Plus, están a bordo de serie.
Por último, Alpina abrirá los pedidos del nuevo B3 a principios del próximo año, y se espera que las primeras entregas lleguen a mediados de 2020. Los precios aún no se han anunciado, pero es de suponer un pequeño pellizco de sobreprecio frente al M340i xDrive en el que se basa.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS