Icon no es un preparador del que tengamos noticias a menudo, pero sus trabajos siempre son dignos de reconocimiento. Al otro lado del charco es una compañía reconocida por su trabajo en el mundo de los 4×4 personalizados, pero ahora ha hecho algo un poco diferente: ha convertido un Hudson Coupe de 1949 en un vehículo completamente sorprendente.
Los coches clásicos de la década de los 40 continúan resistiendo bastante bien el paso del tiempo en la actualidad, pero algunos de esos vehículos necesitan un poco de cariño para volver a su época de gloria. El Icon Hudson Coupe debutará en breve en Semana del Automóvil de Monterey, y es una combinación embriagadora de potencia V8 sobrealimentada de nueva factura combinada con tapicería de cocodrilo.
El Icon Hudson Coupe es un proyecto de restauración verdaderamente espectacular, y Jonathan Ward, el hombre detrás de la compañía, es conocido por incrementar la artesanía en un automóvil. Esta nueva creación no es una excepción. La última construcción “abandonada” de Ward sigue con el espíritu de la compañía de conjugar una carrocería clásica en estado original con componentes mecánicos y electrónica del siglo XXI. Y el resultado es deslumbrante.
El corazón del Icon Hudson Coupe ha sido directamente sacado de los almacenes de General Motors, el mismo V8 que daba vida al Chevrolet Corvette ZR1 (C6)
Donde quiera que se mire, en el Icon Hudson Coupe hay una característica que impresiona positivamente. Por ejemplo, miremos qué hay bajo el capó: un V8 LS9 de 6,2 litros sobrealimentado, 647 CV a 6.500 RPM y 819 Nm a 3.800 RPM. Además, hay un nuevo circuito de admisión de aire frío, cilindro maestro Wilwood, control remoto PSC para el depósito, radiador de aluminio Griffin y pomos de aluminio CNC diseñados como los originales.
Si bien el Icon Hudson Coupe tiene el motor de un Corvette ZR1, no usa su transmisión. Viene equipado con una caja de cambios automática de cuatro velocidades 4L85 de Huntington Beach. Otras modificaciones incluyen un sistema de frenos firmado por Brembo, suspensión independiente en las cuatro ruedas, nuevos intercoolers, llantas de aluminio forjado de 18 pulgadas y una suspensión rebajada en altura.
Aún más impresionante es el interior, donde algunos lo amarán y otros lo odiarán. Se compone de piel de cocodrilo teñida a mano y piel de becerro, con lana tanto para la moqueta como para el techo. Se ha instalado un sistema de climatización con aire acondicionado para mantener a los ocupantes frescos entre toda esa lana, luces LED en todo el habitáculo, y los diales originales se restauraron y actualizaron para aceptar señales digitales. 400 horas de trabajo fueron a parar solo al interior.
Pero lo más llamativo del proyecto es que Icon decidió no tocar ni un ápice la apariencia del clásico estadounidense y, para todos los que no sean expertos en la marca Hudson, se ve idéntico al original. Sin embargo, sus entrañas podrían dejar a más de un deportivo moderno comiendo el polvo. Este modelo único se realizó para un cliente especial de la casa que ahora podrá disfrutarlo en Tennesee, y seguramente no por poco dinero.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS