Con la llegada de la sexta generación del Opel Corsa, el fabricante alemán ofrece, por primera vez, una versión 100% eléctrica de batería con una autonomía de 330 kilómetros bajo homologación WLTP. Opel ha elegido el modelo más popular de la marca para sacar definitivamente la movilidad eléctrica de su limitada parcela.

El nuevo Opel Corsa-e ofrece cinco plazas aptas para el uso diario sin restricciones. La batería de iones de litio de 50 kWh puede cargarse de forma rápida hasta el 80% de su capacidad en 30 minutos. El Corsa-e está preparado para todas las opciones de carga –enchufe, punto de carga de pared o carga de alta velocidad– y la batería está cubierta por una garantía de ocho años. Podremos verificar el estado de la carga con la aplicación “myOpel”, y así poder optimizar en todo momento los tiempos de carga y los costes.

Gracias a tres modos de conducción, Normal, Eco y Sport, el conductor puede alargar o acortar la autonomía según se haya levantado ese día. El modo Sport aumenta la capacidad de respuesta y mejora la dinámica de conducción, con una pérdida moderada de autonomía. En el modo Eco, el Corsa-e se convierte en un corredor de fondo, con un aumento significativo de los kilómetros que es capaz de recorrer sin que apenas afecte al confort de marcha.

A pesar de haber presentado recientemente el Grandland X Hybrid4, el Corsa-e es la verdadera apuesta de Opel por la movilidad eléctrica

El grupo propulsor del Opel Corsa-e es capaz de entregar una potencia máxima de 136 CV (100 kW) y un par motor instantáneo de 260 Nm. Al ser un vehículo eléctrico de pequeño tamaño, Opel destaca la capacidad de respuesta, la agilidad y el comportamiento dinámico. El Corsa-e solo necesita 2,8 segundos para acelerar de 0 a 50 km/h, y 8,1 segundos para cubrir el mismo registro hasta los 100 km/h. El último Corsa GSi, con 150 CV, necesita 8,9 segundos.

Si el tren motriz resulta una gran novedad en el urbanita franco-germano, su diseño también ha dado un gran salto adelante. Construido bajo la plataforma del Peugeot 208, el nuevo Corsa mantiene unas dimensiones exteriores similares a los de sus predecesores, con 4,06 m de longitud. La cota más notable la encontramos en la altura, ahora 48 mm más bajo, aunque no repercutirá en el espacio libre para las cabezas.

Consecuentemente, el conductor se sienta en una posición que se reduce en 28 mm. El comportamiento y la dinámica de conducción se benefician del centro de gravedad también más bajo. El habitáculo se siente limpio y ordenado, dominado por la tecnología. El sistema de infoentretenimiento va asociado a una pantalla táctil de siete pulgadas, aunque si optamos por el acabado tope de gama, dicha pantalla crecerá hasta las diez pulgadas.

El Opel Corsa-e continúa siendo tracción delantera, con el motor eléctrico y electrónica de potencia situada en su vano-motor

La verdad es que el Opel Corsa-e no viene lo que se dice poco equipado. Entre sus características más destacadas figura el sistema de iluminación adaptativa matricial IntelliLux LED con función de antideslumbramiento. Los ocho pilotos LED, controlados por una cámara frontal de alta resolución, adaptan continuamente el haz de iluminación a la situación del tráfico y al entorno.

Los avanzados sistemas de asistencia al conductor ofrecen una significativa seguridad adicional. Gracias a la nueva cámara frontal, el asistente de reconocimiento de señales de tráfico ahora detecta información adicional, como, por ejemplo, las señales luminosas. El control adaptativo de velocidad, aviso de ángulo muerto, cámara de visión posterior o el asistente de mantenimiento de carril también están disponibles.

El Opel Corsa es un absoluto superventas: desde su presentación mundial en 1982, se han fabricado más de 13,6 millones de unidades. Es un coche que ha facilitado la movilidad a millones de personas y, ahora, le ofrece el acceso a la conducción sin emitir emisiones. El periodo para pedir el nuevo Corsa se abrirá en unas semanas, empezando por el Corsa-e, y seguido poco después de las versiones diésel y gasolina.

Galería de fotos