Los coches deportivos, en marcas generalistas, tienen un futuro más que incierto. No generan grandes beneficios y son más un tema de imagen que un producto realmente rentable. También hay mucha pasión por medio, como ocurre en Toyota, pero incluso ellos tienen que pensar detenidamente en lo que interesa en el futuro. Y por ahora, el tema pinta mal, pues según sabemos por diferentes rumores e informes, es que no habrá más Toyota Supra a partir de 2026.

Ya os lo contamos anteriormente y no vamos a negar que nos resulta una noticia bastante mala. Todo lo que sea perder coches pasionales, es mala noticia, pues solo nos quedarán los híbridos, que sin ser malas máquinas, no ofrecen las mismas sensaciones que un coche más pasional y lúdico, ni siquiera por diseño. La cuestión es, como siempre, monetaria, sobre todo ahora con la integración de la tecnología eléctrica y los problemas con las ventas que han surgido.

No obstante, en Toyota quieren seguir con la producción de coches deportivos, el señor Toyoda se preocupó personalmente de volver a llevar la pasión a la firma japonesa y no es momento de abandonar, aunque haya que hacerlos híbridos o, por el contrario, eléctricos. Lo que ocurre, y nuevamente acudimos al tema monetario, es que desarrollar un deportivo en solitario resulta muy caro, demasiado caro, de hecho. Hace falta la colaboración de otro fabricante y así repartir los gastos, y es aquí donde trabajará Toyota próximamente, en buscar socios.

En declaraciones a la revista australiana CarsGuide, Tomoya Takahasi, presidente de GR Company, afirmó que el desarrollo de coches deportivos con otros fabricantes hace posible este tipo de vehículos: “quiero trabajar con una sonrisa en la cara. Si no estoy sonriendo, no podemos hacer sonreír al cliente. El mercado de los coches deportivos se está reduciendo en el futuro, no podemos mantener los coches deportivos como una sola marca, la colaboración entre marcas aumentará en el futuro. No sabemos con quien vamos a colaborar”.

Con declaraciones así, no tardaremos en ver como los rumores sobre el regreso del Toyota MR2 se disparan, así como las especulaciones que apuntan al renacer del Toyota Celica, que no son pocos. Por el momento, Toyota mantendrá el Supra, el GR86 y el GR Yaris, más el GR Corolla que no se comercializa en Europa.

Como curiosidad, Takahashi también comentó que “no se trata de que un fabricante sobreviva, sino de proteger a los entusiastas de los automóviles”, aunque los rumores apuntan a un SUV dentro de la familia GR, el cual, bien podría desarrollarse sobre la base del Yaris Cross –se podrían aprovechar muchas cosas del GR Yaris–.