A diferencia de lo que sucede con los permisos de conducción de motocicletas en nuestro país, no existe ninguna limitación acerca del rendimiento o de las características del vehículo que los españoles pueden conducir en cuanto obtienen su permiso de tipo B. De hecho, desde 2011 estos ya no están obligados a respetar límites de velocidad diferentes en las vías públicas, por lo que ahora solo deben portar la famosa L en la luneta trasera y cuentan con menos puntos —ocho—, así como un menor margen en los controles de alcoholemia.
Sin embargo, en otros países sí que se aplican algunas reglas específicas a estos conductores noveles durante el primer año de vigencia de su permiso. Es el caso de Italia, donde hasta la fecha ningún conductor con menos de un año de antigüedad en su licencia podía conducir un vehículo con más de 70 kW —95 CV— de potencia máxima o que superase una relación de peso-potencia superior a los 55 kW —75 CV— por tonelada. Estos límites se amplían a los 65 kW —88 CV— por tonelada en el caso de vehículos híbridos o eléctricos.
Ahora, en el contexto de la redacción de un nuevo Código de Tráfico y Seguridad Vial —Codice della Strada—, el Consejo de Ministros italiano ha propuesto extender temporalmente esta imposición. Aún pendiente de aprobación, se pretende establecer que sean tres años de vigencia del permiso de conducción los que permitan a los ciudadanos transalpinos ponerse al volante de automóviles que superen los límites anteriormente expuestos. Será una norma que se aplicará, independientemente de su edad, a cualquiera que obtenga por primera vez su carné de conducir, que lo recupere tras haberle sido retirado por perder sus puntos o que convierta su permiso nacional al italiano, como se exige a los conductores extracomunitarios tras un año de residencia en Italia. Está por ver de qué modo se realizará la adaptación para aquellos que ya hayan adquirido un automóvil más potente por haber superado el año de antigüedad que se exigía anteriormente y que se encuentren todavía por debajo de los tres años que establece la nueva norma cuando entre en vigor.
Los conductores italianos, que hasta ahora veían limitada por normativa la potencia máxima de sus primeros vehículos durante el primer año de vigencia de sus permisos, pasarán ahora, de aprobarse la nueva norma, a tener que esperar dos años más para poder adquirir un automóvil que supere el umbral de potencia o de relación peso-potencia establecido hasta la fecha
No es el único país cuyo marco normativo en el ámbito de la seguridad vial impone limitaciones de estas características a los conductores noveles. Al otro lado del globo, en Australia, existen determinados estados —como Queensland, Nueva Gales del Sur o Victoria— que cuentan con reglas de similares características. En su caso, estas imponen una relación de peso-potencia máxima para los primeros automóviles que los ciudadanos pueden conducir, establecida en los 130 kW —176 CV— por tonelada. Aunque es una cifra muy superior a la que impone la normativa italiana, cabe apuntar que tampoco son elegibles los modelos que las autoridades de este país hayan clasificado como de alto rendimiento, independientemente de los datos de potencia o peso declarados.
De regreso al país transalpino, la limitación de la potencia, o de la relación de peso-potencia de los automóviles que pueden conducir los conductores noveles no es la única norma específica que la normativa sobre seguridad vial les impone. Cuentan con límites de velocidad diferentes —100 km/h en autopista, 90 km/h en carreteras convencionales— y, en caso de incurrir en infracciones con pérdida de puntos, se les descuenta el doble de lo establecido en la norma respectiva.
Aunque quizás pueda sorprender que el país de donde proceden superdeportivos de fabricantes como Lamborghini, Ferrari o Pagani esté planteando ampliar una limitación de estas características para sus conductores noveles, hacen falta pocos kilómetros recorridos por sus carreteras para darse cuenta de que las normas de seguridad vial en Italia reciben poca atención por parte de los conductores. Ahora bien, no es menos cierto que las atrocidades que se viven a diario en sus carreteras no están protagonizadas precisamente por vehículos de alta gama, puesto que en su parque automovilístico dominan modelos como los Lancia Ypsilon, Fiat 500 o Lancia Musa, los cuales no cuentan con potentes propulsores bajo sus capós.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS