Si te consideras un verdadero entusiasta del motor, tienes que respetar al Nissan Skyline GT-R en cualquiera de sus generaciones. Y si aprecias la buena ingeniería, la quinta generación del modelo (R34) y la tercera con el famoso propulsor RB26DETT supuso uno de los cénit en la industria automovilística japonesa y global hace más de dos décadas.

¿La razón principal? Porque es un coche altamente modificable, tanto estética como mecánicamente. Con un poco de cariño y mucha inversión, esta máquina es capaz de lidiar con niveles de rendimiento de deportivos, superdeportivos y hasta hiperdeportivos; solo en términos de velocidad pura y dura. Eso nos lleva a este Nissan Skyline GT-R (R34) blanco que se ha equipado con una serie de modificaciones no reveladas.

Una mirada a la insignia que bajo el faro posterior derecho revela que es un modelo V-spec, una de las variantes más deseables que produjo Nissan. En aquellos tiempos se fabricó una vertiginosa variedad de variantes del GT-R. Estos incluyen a los V-spec, V-spec N1, V-spec II, V-spec II N1, M-spec, V-spec II Nür, M-spec Nür, Nismo S-tune, Nismo R-tune y el último R34 de todos, el Nismo Z-tune, limitado a solo 20 unidades globales.

Lanzado en 1999, el R34 fue la última versión de la legendaria serie Skyline GT-R de Nissan, que había estado en producción desde 1969

Al igual que el Skyline GT-R base, el modelo V-spec tenía un motor de seis cilindros en línea de 2.6 litros con dos turbocompresores que se anunciaba con 280 CV y 392 Nm. Pero no es ningún secreto que ese propulsor, en realidad, generaba mucha más potencia que eso. Eso tiene como punto a favor que, el RB26DETT es un motor capaz de aguantar de 500 a 600 CV sin modificaciones internas.

En la época en que aún se comercializaba el Skyline, numerosos testimonios afirmaban que la potencia anunciada por Nissan era claramente inferior a la potencia real de la máquina (de en torno a 320-330 CV). No contento con este excedente ofrecido gratuitamente por la marca, su propietario realizó otras muchas modificaciones en el motor, que no se detallan en el vídeo bajo estas líneas.

El Nissan Skyline GT-R (R34) era también conocido por su manejo y estabilidad, gracias a su avanzada transmisión y su avanzada suspensión

¡El resultado es impresionante, puesto que en el banco de pruebas muestra 690 HP (700 CV)entregados a las cuatro ruedas! Eso significa que el motor en sí genera alrededor de 810 HP (823 CV), cifra que lo ubica en la misma liga (sobre el papel) de algunos superdeportivos de nuestra época como el Ferrari 812 Superfast. Notable, especialmente, para un coche de la década de 1990.