Hace tan solo unas semanas que os informamos de que la última unidad de Lamborghini Aventador había salido de la línea de producción de la marca italiana. Se trataba, en concreto, de un Lamborghini Aventador LP780-4 Ultimae, modelo con el que, el pasado septiembre, se dio por finalizada, como decimos, la producción del superdeportivo de Sant’Agata Bolognese.
Su reemplazo será mostrado durante el primer trimestre del próximo año, aunque ya hemos podido conocer algunos detalles sobre el mismo, como el hecho de que incorporará hibridación eléctrica para su grupo motopropulsor, aunque mantendrá el bloque de combustión atmosférico y de doce cilindros en uve ya tradicional de la marca.
La cuestión es que, con tan somera información, Lamborghini ya ha recibido hasta tres mil pedidos para un vehículo que apenas unos pocos privilegiados han podido contemplar en primera persona –desde luego menos de esos tres mil…–. Stephan Winkelmann, director ejecutivo de la marca italiana, se ha pronunciado sobre este aspecto, repitiendo en parte palabras ya dichas hace algunos años y que recogimos aquí.
La aceptación del nuevo modelo es elevada, incluso teniendo en cuenta que apenas ha habido gente que lo haya visto. Los clientes realmente creen que lo estamos haciendo de forma correcta, lo cual siempre es positivo”, afirma Stephan Winkelmann, director ejecutivo de Lamborghini
Según el propio Winkelmann, esta avalancha de pedidos anticipados responde a que los clientes de la marca aún no están preparados para desear, por así decir, deportivos puramente eléctricos. Los planes de la marca pasan por configurar un catálogo conformado solo por vehículos híbridos, antes del lanzamiento de su primer modelo puramente eléctrico, previsto para 2028 y que probablemente estará basado en la plataforma PPE del grupo Volkswagen, sobre la que están construidos vehículos como el Porsche Taycan o el Audi e-tron GT.
A primera vista, parece que el reemplazo del Lamborghini Aventador se verá lastrado por un aumento considerable de peso, derivado de la implementación de la propulsión eléctrica como complemento de su V12 atmosférico de combustión. Sin embargo, desde Lamborghini afirman que el sistema híbrido introducido en su futuro modelo estará basado en lo que ya vimos en el Lamborghini Sián, el cual recurría a un supercondensador ligero para estos menesteres. Afirman que el objetivo no es tanto mejorar la eficiencia energética de su nuevo modelo, sino complementar la entrega de potencia del motor de combustión con las posibilidades que ofrecen las tecnologías de electrificación hoy en día.
El principal objetivo de nuestro coche es usar la electricidad como una fuente de potencia adicional. Ofrece una increíble cantidad de potencia y también gran capacidad de maniobra para un vehículo de un peso considerable, lo cual es estupendo”, ha declarado Rouven Mohr, director técnico de Lamborghini
De este modo, el propio Stephan Winkelmann ha asegurado, tras haberse situado él mismo al volante de varios prototipos del próximo superdeportivo híbrido de Lamborghini, que “el coche es sobresaliente, ágil, y no sientes el peso extra”. Será en abril del año próximo cuando se desvele el reemplazo del Lamborghini Aventador, momento en el que podremos comprobar hasta qué punto la electrificación deviene en un lastre para las aptitudes deportivas del modelo, y también dónde se situará su cifra de potencia, que entendemos estará por encima de los 819 CV que ofrecía el Lamborghini Sián.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS