Tras 11 años de producción, el momento ha llegado. No quiero imaginar el sentimiento en la fábrica de Sant’Agata, Italia, en el momento en el que sale de la línea de producción el último Lamborghini Aventador. Y no es para menos, los motores V12 han estado en producción desde el Lamborghini 350GT en 1964, creciendo, evolucionando, adaptándose a las normativas anticontaminación.

Y precisamente por esto último los V12 puros nos dicen adiós. El sustituto del Aventador será un híbrido enchufable, dejando atrás la pureza de sus V12. Antes de que eso ocurra, la marca se ha encargado de que el último modelo fuese el más potente, con una cilindrada de 6,5 litros y erogando 10 CV más que el anterior Aventador tope de gama, el Aventador SVJ.

Se hicieron más de ocho modelos derivados del Aventador, y 10 únicos como el Centenario y el Veneno. Si bien puede haber vendido poco más de la mitad de lo que ha vendido el Lamborghini Huracan hasta ahora en casi el doble de tiempo, no se puede subestimar su papel como coche halo para la marca Lamborghini. Tal fue su éxito que el número de Aventador vendidos es mayor que la suma de todos los demás modelos V12 en la dilatada historia de la marca.

58 años de historia del V12 puro nos dicen adiós, aunque la hibridación va a ser la mínima imprescindible y aún podamos disfrutar de V12

“El Lamborghini Aventador supuso un cambio de juego en su lanzamiento y el modelo insignia de Lamborghini durante 11 años de producción”, declaró Winkelmann, CEO de Lamborghini. “El motor V12 ha sido parte de la herencia de Lamborghini desde los primeros días de la compañía; el corazón palpitante de modelos desde Miura a Diablo, Countach a Murcielago”.

780 CV y un par motor de 720 Nm, mueven al último de su estirpe, el Lamborghini LP 780-4 Ultimae, El 0 a 100 km/h lo realiza en 2,8 segundos y alcanza 355 km/h, lo que lo convierte en el Aventador más rápido de la historia. Se han fabricado 350 coupés y 250 roadster, cada uno de ellos numerado y ofrecidos con una gama de colores únicos. Una de las opciones más llamativas es gris en dos tonos con detalles en rojo para contrastar, mientras que el roadster disponía de la opción de adquirirlo con un techo de fibra de carbono expuesta.

La última unidad fabricada del Lamborghini LP 780-4 Ultimae ha sido azul y gris con tapicería blanca, y esta rara combinación no es de extrañar, ya que Lamborghini dice que el 85% de los Lamborghini Aventador se encargaron personalizados. Esto significa que los compradores del Aventador adquirieron sus automóviles para disfrutarlos y querían que fueran únicos. Se han pintado con más de 200 colores distintos y acabados únicos en las distintas variantes del Aventador desde que entró en producción en 2011.

Las últimas 600 unidades están numeradas y se ha ofrecido una gran cantidad de personalización para que fuese únicas

Pero este superdeportivo no se desarrolló como una mera estatua, para ser observada, se diseñó orientado al rendimiento, pasando por Nürburgring en 2015 y marcando el mejor tiempo para un vehículo de producción, 6 minutos, 59 segundos y 75 centésimas. Este tiempo se marcó con la variante SV, pero se lo arrebataron y Lamborghini respondió en 2018 con el Aventador SVJ parando el crono en 6 minutos, 44 segundos y 97 centésimas.

El modelo ha servido como base para su evolución a híbrido enchufable, adaptando su chasis monocasco de fibra de carbono para albergar la mecánica que moverá a su sucesor. Desgraciadamente, el V12 puro sale de la línea de producción con el último Lamborghini Aventador LP 780-4 Ultimae, y acabará abandonándonos para dejarnos con deportivos 100% eléctricos en algún momento. Mientras podamos disfrutaremos del grito desgarrador del V12, lo que viene puede ser mejor, más rápido y más ecológico, pero estoy seguro de que habrá perdido parte de su pureza.

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