No engañemos a nadie. Cuando Rimac se hizo con el control de Bugatti, todos pensamos en su total conversión a la tecnología eléctrica. Además, por muy bien que le vaya a Rimac, Bugatti es una marca muy especial y sus clientes lo son todavía más, posiblemente su adquisición fuera motivo de un fracaso monumental dentro de poco tiempo. Sin embargo, al menos por el momento, las cosas son bastante diferentes a como nos las esperábamos muchos. De hecho, el único cambio notable que se ha anunciado ha sido el adiós del motor W16, aunque tampoco podemos decir que se trate de una sorpresa, pues hablamos de un motor que lleva más de una década en activo y con el futuro que se avecina, no parece tener mucho tenido.
Bugatti siempre fue un fabricante que presumía de ofrecer técnica y prestaciones, de encontrarse a la última en cuanto al desarrollo de motores y, en ocasiones, muy adelantado a ese avance en el desarrollo, por eso, era de esperar que después de haber roto todos los moldes con el motor de los 1.000 CV y posteriormente, con una evolución todavía más potente, dieran paso a una nueva hornada que vuelva a dejar claro que esta compañía francesa está entre las más punteras del mundo.
Así, el nuevo modelo de Bugatti contará con un motor de combustión y no con uno eléctrico, el propio Mate Rimac lo ha confirmado en unas declaraciones a TopGear, aunque ya lo había comentado anteriormente. Lo que no dijo, según las mencionadas declaraciones, es que fue el mismo Mate Rimac, el gurú de los motores eléctricos, quien convenció a Volkswagen y a Porsche, de mantener el motor de combustión en Bugatti una generación más. Al parecer, cuando se comenzó a discutir la adquisición de la firma francesa por parte de Rimac, las dos compañías alemanas (que, por cierto, tienen muchísimo en común, más allá de formar parte del mismo grupo industrial…), enfatizaron la necesidad de desarrollar una próxima generación de coches totalmente eléctrica para Bugatti.
Eso hubiera sido lo más fácil para mí, tomar el Nevera, que hemos desarrollado durante cinco años, y cambiarlo de nombre a Bugatti. Ya sabes, cambiar el diseño… eso es lo más fácil de hacer. Pero estaba peleando acaloradamente con la gerencia de Porsche y Volkswagen, argumentos realmente fuertes, que el próximo Bugatti no debería ser eléctrico. Y creo, definitivamente, que fue la decisión correcta”. Mate Rimac, CEO de Rimac y de Bugatti, en declaraciones a TopGear
Mate Rimac señaló, además, una clara distinción entre las dos marcas, con Rimac como la marca de supercoches eléctricos, mientras que Bugatti, “en el futuro previsible”, tendrá motores de combustión hibridados. Es decir, Rimac y Bugatti seguirán siendo marcas separadas, con proyectos separados, sedes propias y redes de distribución específicas, aunque eso no impide que tengan tecnología compartida y, por supuesto, clientes. De hecho, una de las divisiones más importantes del Grupo Rimac (37% propiedad de Mate Rimac, 24% propiedad de Porsche, 12% propiedad de Hyundai Motor Group y 27% propiedad de otros inversores), Rimac Technology, sigue siendo una entidad independiente, totalmente controlada por el Grupo Rimac.
Pero la decisión de no dar el paso total a la electricidad, también se tomó la decisión de no fabricar un SUV. Hemos visto, durante años, infinidad de rumores y recreaciones digitales sobre el posible SUV de Bugatti y nunca se ha llegado a convertir en realidad. Sin embargo, la idea estaba siendo barajada dentro de la marca, así que, nuevamente, cuando el río suena es que agua lleva.
Siempre tuvimos la idea de lo que podría ser una segunda línea de modelos. Pero luego también estábamos [pensando] en un momento, ¿estás comenzando a vender la marca? ¿Qué haces con este precioso logo? ¿Será demasiado brutal un paso como este al vender ese logo por algunos números?”. Achim Anscheidt, director de diseño de Bugatti en declaraciones a Autocar
La producción de alto volumen nunca ha sido importante para Bugatti y si tuviera que seguir ese camino, tendría que hacer que sus coches insignia fuera todavía más exclusivos. La exclusividad es uno de los argumentos de Bugatti y un SUV podría tirar por tierra esa imagen de ser un producto al alcance de muy, muy pocas personas. De todas formas, Winkelmann, el ex CEO de Bugatti y actual CEO de Lamborghini (por segunda vez), llegó a comentar que un SUV eléctrico podría ser una idea a tener en cuenta, algo que Mate Rimac ha descartado totalmente. Básicamente, porque no sería un Bugatti. Mate se basa en el credo de la marca, el cual dice “si es comparable, ya no es un Bugatti”. No importa cuán especial pueda ser el SUV de Bugatti, sería difícil no compararlo con otros, pero, sin embargo, los coches que ofrece actualmente no tienen rival ni comparación directa; son auténticos Bugatti.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS