El Hyundai NEOS Concept se presentó en el Salón del Automóvil de París de 2000. “NEOS” es una abreviatura de New Evolution Open Sports. Este biplaza sin techo fue desarrollado por el HMC Japan Technlogy Research Center, iniciándose en 1998 y finalizado 28 meses después. Era una mezcla de estilo retro y lo último en tecnología y materiales modernos.
El diseño de la carrocería apenas ofrecía protección a sus ocupantes frente al viento, salvo un estrecho parabrisas de un palmo de altura más o menos que hacía -si no obligatorio- recomendable el uso de casco protector. Al mismo tiempo ofrecía unas sensaciones de conducción muy próximas a las de un monoplaza o de una barqueta de competición. La carrocería estaba fabricada con elementos y piezas de aluminio, fibra de carbono y resina termoplástica.
Las ruedas delanteras iban protegidas por unos pequeños guardabarros que cubrían no más de un cuarto de su longitud de circunferencia. Las traseras iban mejor protegidas, un 50 % más o menos. Su afilado capó albergaba dos grupos de faros circulares encastrados de forma que mostraban una imagen elipsoidal.
El aluminio se utilizó para crear los subchasis delantero y trasero, con un diseño de panal de abeja que servía para absorber energía en caso de un hipotético choque. Con el objeto de minimizar el peso al máximo, algunos elementos de la mecánica quedaban expuestos a la vista.
Las puertas llevaban un sistema de apertura de tipo ala de gaviota que eran accionadas por una llave en formato de tarjeta electrónica, usada igualmente para arrancar el motor. Esta tecnología tan avanzada sintonizada con la era digital era algo característico del NEOS. Como con casi todos los vehículos conceptuales, la atención de los espectadores fue elevada, en especial su diseño ultraligero y funcional.
Aunque se emplearon materiales ligeros para optimizar el peso y ofrecía un diseño rompedor, no reunía las necesarias medidas de seguridad para ser homologado y poder circular. Las buenas prestaciones estaban aseguradas con su nuevo motor “Beta” de 2 litros y 250 CV
Su diseño interior resultaba tan audaz y emocionante como su exterior. Sus asientos deportivos y detalles plateados y en color azul llamaban la atención. El salpicadero utilizaba instrumentación analógica y digital, que le daba ese aspecto retro, y que ofrecía al conductor toda la información posible.
Respecto a su información técnica, no tenemos mucho que contar. Sus dimensiones eran las siguientes: 3.827 mm de longitud, 1.840 mm de anchura y 1.026 mm de altura. Su plataforma ofrecía una batalla de 2.530 mm y unos voladizos delantero y trasero de 652 y 645 mm, respectivamente.
Para propulsarlo se eligió un nuevo motor “Beta” proporcionado por Hyundai de cuatro cilindros y 2 litros de cilindrada (1.995 cm3) con distribución tipo DOHC (doble árbol de levas en cabeza) y cuatro válvulas por cilindro. Generaba 250 CV a 8.200 RPM y 251 Nm a 7.000 RPM de par motor. Llevaba sobrealimentación mediante turbocompresor. Estaba asociado a una caja de cambios semiautomática de seis velocidades con tracción total desconectable.
Este coche conceptual era tan original y atractivo como inútil. Tal y como estaba concebido, no superaría la mayoría de las pruebas de seguridad para ser homologado y permitir su circulación. Lo interesante de este tipo de ejercicios es que se puede dar rienda suelta a la imaginación de sus creadores, con algunas soluciones trasladables a vehículos de calle y otras que se quedarán en el tintero. De hecho, Hyundai en esta época fue más pragmática con sus lanzamientos comerciales.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...COMENTARIOS