El Audi Quartz Concept es uno de los pocos vehículos conceptuales de la marca de los cuatro aros que rompió la natural tendencia conservadora de sus diseños. Era una forma de compensar esta falta de gancho visual, pues no eran coches que enamorasen a primera vista, pero ofreciendo calidad de acabados y niveles de equipamiento de primer orden. Se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1981.
Es una pena que a Audi no se pasase por la cabeza llevarlo a producción, aunque tampoco le importó en demasía, pues apenas participó en el proyecto. ¿Adivináis quién diseñó al Audi Quartz Concept? ¿Algún estudio de diseño italiano? No vais desencaminados, pues fue Sergio Pininfarina el autor de nuestro protagonista.
Además, fue un curioso regalo realizado por el señor Pininfarina a la revista especializada del motor suiza “Automobil Revue” en conmemoración de su 75 aniversario, con la que mantenía unas excelentes relaciones. Siendo sinceros, el rediseño de Pininfarina no fue realizado directamente por él, sino por el estilista Enrico Fumia, trabajando bajo las órdenes de Leonardo Fioravanti.
Automobil Revue nació en 1905, por lo que el meollo de nuestra historia se sitúa temporalmente en 1980. Claramente influenciado por los prototipos en forma de cuña de finales de los 60, Pininfarina decidió realizar un prototipo de un pequeño coupé deportivo que fuese práctico y funcional.
Para materializar este estupendo regalo decidió coger como punto de partida al Audi 80 Quattro (B2), que fue novedad de 1980. De él tomaron su estupendo motor, transmisión y sistemas de seguridad pasiva, y recortar el voladizo trasero en 300 mm para crear en un compacto coupé 2+2. Sus dimensiones eran 4.140 mm de longitud, 1.560 de anchura y 1.260 mm de altura.
A la hora de diseñar la carrocería huyeron de todo tipo de florituras superficiales y filigranas, modificándola para que ofreciese un aspecto totalmente liso. Mezclaba superficies planas con bordes suavizados. Tan solo destacaban en su relieve una línea de estampación acanalada que envolvía la carrocería, protegida por unas anchas bandas protectoras que ocupaban toda la parte inferior de su perímetro, en una conjunción perfecta con ambos paragolpes y los retrovisores exteriores.
El Audi Quartz Concept fue un regalo del estudio de diseño Pininfarina a la revista del automóvil suiza Automóbile Revue en la celebración de su 75 aniversario
Visto de frente llama la atención su limpio capó de una sola pieza, albergando dos pequeños grupos ópticos dobles de diseño elipsoidal de 75 mm de diámetro, que recuerdan poderosamente al Alfa Romeo GTV. Las tomas de aire frontales permanecen discretamente escondidas en la parte inferior del capó, consiguiendo mantener una imagen pura de la carrocería. Curiosamente, su Cx era mayor que el del Quattro, 0,45 frente a 0,43.
Las anchas bandas laterales anteriormente comentadas ofrecen una clara imagen dividida en dos partes que resultaban muy equilibradas. No solamente desempeñan una función estética, sino práctica, pues sirve para canalizar el aire al motor que entra por el espacio existente entre los faros y el paragolpes, y al mismo tiempo refrigerarlo pues desplaza el aire caliente por detrás de los guardabarros delanteros.
Los pilares A y B aparecen camuflados y los paragolpes y espejos retrovisores están pintados en el mismo color que la carrocería. En la zaga destaca la horizontalidad de los pilotos traseros formando una tira situada encima del paragolpes trasero, y la originalísima idea de rematar la salida de los escapes con los cuatro aros de la marca.
Tampoco se escatimó en el empleo de materiales resistentes y ligeros para que su valor en báscula no fuese elevado. Así, casi toda la carrocería está fabricada en aluminio de alta resistencia excepto las puertas, construidas en polipropileno, con la mitad de peso y misma solidez que el acero.
La luna trasera está hecha de policarbonato, la mitad de ligera que el vidrio tradicional. También se utilizó la fibra de carbono, el kevlar y un composite de acero y poliuretano. El chasis era monocasco de acero, suspensión independiente y la tracción permanente a las cuatro ruedas, adoptadas del Quattro.
Calidad y ligereza en los materiales usados como el aluminio, fibra de carbono, kevlar, polipropileno o policarbonato, junto a su motor de cinco cilindros y 200 CV, empujaban sus 1.200 kg hasta los 217 km/h
En el interior también se han utilizado materiales livianos y resistentes. Tanto el maletero (con 300 litros) como los asientos y el volante están realizados en resina epoxídica reforzada con fibra de carbono. Con todo ello se conseguía alcanzar un peso de 1.200 kg, 90 kg menos sobre el Audi Quattro de partida.
Su diseño se muestra moderno y funcional, tomando igualmente como punto de partida el interior del Quattro, pero añadiendo un cuadro de instrumentos totalmente nuevo. Los asientos están tapizados en cuero blanco roto, al igual que los paneles de las puertas, que van combinados con tela roja, el mismo color empleado en la moqueta del suelo. Dentro de la guantera se instaló un ordenador con pantalla LCD.
Mecánicamente conserva los elementos mecánicos de su donante, con el bloque de cinco cilindros en línea y 2,1 litros (2.144 cm3). Entrega 200 CV a 5.500 RPM y 285 Nm de par a 3.500 RPM. Alcanza una velocidad máxima de 217 km/h y pasaba de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos. Audi compró el Quartz Concept al estudio de Pininfarina, y aunque nunca lo llevó a producción, como ya hemos comentado, lo sigue conservando en su poder.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...No es que su frontal recuerde al GTV, es que se llevó a producción como Alfa GTV (916), usando el diseño original de Pininfarina. Recordemos que el GTV también fue diseñado por Pininfarina.
Nos recuerda al GTV porque lo hemos visto antes (por ser más conocido), eso queríamos decir.