El Hongqi S9 es un deportivo de origen chino y grupo propulsor híbrido, cuya fabricación dará comienzo en 2021. Se presentó en el Salón de Frankfurt de 2019 en formato concept y ahora, parece ser, llegará a producción. Tendrá un precio de partida de 10 millones de yuanes, equivalentes a 1,2 millones de euros y solo habrá 70 unidades de las que, como cabe esperar, raro será ver alguna en España.

Nuestra piel de toro no es el mercado ideal para coches como este, un híbrido de prestaciones estratosféricas y superexclusivo. Aquí, el coche más vendido es el Dacia Sandero y sin menospreciar a este modelo, denota una clara falta de cultura automovilística. De todas formas, no sería la primera vez que aparece un supercoche prometiendo cosas alucinantes y luego no se vuelve a saber de él.

La entrada de la electricidad en el automóvil en cuestión de motores, abrió la puerta a muchos proyectos que nunca llegan a materializarse. Por un lado, la llegada de nuevos actores es de agradecer y además, sirve para espolear a los grandes, para que aprieten y den lo mejor de sí para evolucionar la tecnología. Pero pocos llegan al final del camino y acaban sepultados bajo toneladas de deudas. Ahí están empresas como Faraday Future, aunque también hay otras como NIO que han prometido llegar a Europa en 2021. Sin embargo, estos apuestan por la electrificación total, pero el Hongqi es híbrido enchufable.

Amparados por el grupo FAW

Hongqi es un sello perteneciente al grupo FAW (First Automobile Works), un fabricante de automóviles chino que se posiciona como uno de los seis grupo automovilísticos más grande del país asiático junto con otros también conocidos como Dongfeng, SAIC o Chery. Una compañía que tiene acuerdos con Toyota, Mazda y Audi (para quienes fabrica sus modelos en China), lo que demuestra ciertas capacidades. Hongqi es su división de lujo desde 1958 y fabrica el coche presidencial, el Hongqi CA770, que hace de coche del presidente de China desde entonces.

No cabe duda que estamos ante un modelo que tiene un buen respaldo por detrás, un gran fabricante con capacidades económicas y técnicas, que hace totalmente viable la producción de este deportivo sin emisiones. Al menos sobre el papel, porque ya se sabe que el desarrollo y fabricación de coches tan especiales como éste puede presentar algún problema no previsto o complicaciones con el desarrollo. No en balde, promete prestaciones a la altura del Bugatti Chiron, con un diseño tan poco corriente como el del coche francés.

Llama la atención el complicado diseño de las llantas o las formas de los terminales de escape, colocados en el centro y de formas alargadas, pero posicionados verticalmente. En realidad, la trasera en su totalidad merece nuestra atención. Aparte de las enormes salidas de aire caliente, que abarcan casi el 95 % de toda la zona trasera, la tercera luz de freno tiene un lugar destacado. Se trata de la pequeña tira roja que recorre desde el techo hasta el final del paragolpes trasero, pasando entre los dos terminales de escape.

Los pilotos tienen forma triangular con cuatro franjas que parecen garras, de las cuales, la colocada más al extremo se adentra en lo que sería el paragolpes (pero es una salida de aire enorme) y llegando casi hasta la zona más baja dele coche. Ver esta trasera por la noche debe ser un espectáculo.

Híbrido enchufable con 1.400 CV

Colocado en posición central-trasera, un bloque híbrido enchufable da vida a este deportivo chino. Anuncia prestaciones más que respetables, con 1.400 CV y un sprint en tan solo 1,9 segundos. Para ello, recurre a un V8 biturbo del que no se sabe nada más, asistido por un grupo eléctrico. La marca no ha facilitado más datos al respecto, así que no podemos afirmar si tiene uno o más motores eléctricos, como tampoco podemos dar ningún dato de las baterías, sus tiempos de carga o cosas semejantes.

La velocidad máxima se fija en 400 km/h y no sabemos absolutamente nada sobre equipamiento. No obstante, El Hongqi S9 hará uso extensivo de fibra de carbono para la carrocería y para sus llantas.

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