Un Golf es un Golf se dice siempre en foros y redes sociales. De hecho, la propia marca lo usó para la presentación de la octava generación del modelo, la actual, que llegó con cierta polémica por su diseño frontal y por la total continuidad de la trasera aunque esto último es casi tradición en Volkswagen y sobre todo en el Golf.

La octava generación del Volkswagen Golf es la más tecnológica hasta la fecha, algo que cabría esperar de cada nueva edición del modelo pero en esta ocasión es totalmente cierto. El Volkswagen Golf VIII destaca por un equipamiento tecnológico espectacular hasta la fecha, dejando a las generaciones anteriores como coches poco equipados llegando incluso a montar mandos hápticos para algunas funciones básicas como el encendido de luces.

Hasta el momento hemos visto como el Golf ha ido recibiendo nuevas versiones y ampliando la gama, incluyendo el Volkswagen Golf GTI, el Volkswagen Golf GTE (híbrido enchufable) y el Volkswagen Golf GTD, que no llegará a España. Versiones que comparten catálogo con otras de menor calado pero mayor número de ventas y con el nuevo Volkswagen Golf R-Line, recién presentado por la marca.

Apenas hay diferencias estéticas con el resto de la gama

No podemos negar que las versiones del Volkswagen Golf apenas se han diferenciado entre ellas, con mínimos cambios estéticos aunque sí haya algo más de equipamiento. El Golf es un coche que nunca ha sorprendido en el plano estético, aunque tampoco se puede negar que las versiones deportivas tenían algo de garra. La marca alemana ha sabido dar carácter a sus coches sin necesidad de alardes y sin demasiadas transformaciones.

El nuevo Volkswagen Golf R-Line es una de esas versiones difícilmente distinguibles del resto de la gama. La vista lateral tan solo se diferencia del resto de Volkswagen Golf por una minúscula pieza de color negro en la zona baja de la carrocería, a modo de talonera. El frontal, por su parte, tiene un paragolpes con acabado específico y una nueva calandra con el logo R-Line y lo que ha llamado la marca como “Face Light”, una delgada tira luminosa de LED que recorre el frontal a lo ancho y une los faros delanteros entre sí, siendo algo exclusivo de este acabado.

La zaga es indistinguible del resto de versiones, a excepción de una zona baja del paragolpes con formas ligeramente diferentes y unas salidas de escape dobles a cada lado del paragolpes y que seguramente, sean adornos ocultando los terminales de escape auténticos. Ni siquiera las llantas son diferentes pues se comparten con el acabado Style.

Más equipamiento de serie y opcional

De hecho, la base del nuevo Volkswagen Golf R-Line es el acabado Style, sobre el que se articula esta versión añadiendo pequeños detalles diferenciadores y ampliando el equipamiento. La diferencia real del Volkswagen Golf R-Line está aquí, en el equipamiento. Así, la lista que ofrece Volkswagen respecto al contenido del modelo destaca por la inclusión de cosas como unos asientos específicos con los reposacabezas integrados y un volante deportivo multifunción, acompañados de pedales de acero cepillado e inserciones decorativas.

Los faros LED Performance con luz de curva son de serie, aunque se puede optar por los faros inteligentes LED Matrix IQ.Light con haz de luz dinámico. De serie también se equipa un nuevo tren de rodaje más deportivo, aunque la marca no ha especificado en que consiste este nuevo equipo. En opción se puede optar por el llamado paquete Comfort, que incluye el equipo de audio Harman Kardon de 480 W, nueve altavoces y subwoofer, más el sistema de acceso y arranque sin llave. Según el configurador oficial de la marca, hay dos juegos de llantas para elegir, las de serie con 17 pulgadas o las opciones de 18 pulgadas (por 470 euros).

El resto de elementos se comparten con el Golf Style, tales como el sistema Travel Assist, el cambio DSG con mando “by-wire”, la tecnología Car2X y la total digitalización que ha sufrido el Volkswagen Golf en su octava generación.

Solo se puede combinar con los motores de 150 CV diésel y con los de 130 y 150 CV gasolina. Los más potentes pueden equipar el cambio automático DSG y con el motor más pequeño, el 1.5 TSI EVO con 130 CV, el precio del nuevo Volkswagen Golf R-Line parte de los 31.805 euros (según la página web oficial de la marca), incluyendo una oferta exclusiva de lanzamiento de 515 euros.