Nissan no se encuentra en su mejor momento, más bien está en un momento muy oscuro, y además crucial. El caso de ex presidente Carlos Ghosn abrió la puerta a una caída en picado que se ha ido agravando con cada paso que daban. Primero, Ghosn desapareció de Japón casi por arte de magia tras meses de arresto domiciliario, luego Nissan resulta imputada y multada con una enorme cantidad de dinero, nada menos que 2.424 millones de yenes (20 millones de euros al cambio) por el llamado “caso Ghosn”, la ventas han ido de mal en peor y la crisis sanitaria que vive medio mundo ha terminado por dar el mazazo al fabricante japonés.
Las últimas noticias que llegaban de Nissan era su posible retirada parcial de Europa y su cesión del desarrollo de coches eléctricos al socio más grande de la Alianza (creada por Ghosn, por cierto), Renault. En principio, la marca se centraría en Estados Unidos y en Japón, pero según la agencia Reuters, tanto Nissan como Renault estrecharán sus lazos en cuanto a fabricación de SUV, mientras que la japonesa reducirá su gama actual, ya de por sí bastante corta y con un minúscula cuota de mercado del 10 %.
En su día, Carlos Ghosn hizo un gigante a partir de dos fabricantes en dificultades, especialmente Nissan, que coqueteó con la quiebra hace 20 años
Así, parece ser que Nissan mantendrá los esfuerzos en el Qashqai, su gallina de los huevos de oro, acompañado del Juke, del Nissan X-Trail -cuya nueva generación vendrá de Japón- y del Ariya. El Navara, uno de los modelos más carismáticos del segmento pick-up, no entra en los planes, como tampoco lo hacen la renovación del Nissan 370Z y del Nissan GT-R.
Por el momento no se ha confirmado nada, son especulaciones y novedades que tres de los más altos directivos de Nissan han facilitado a Reuters. Todo se conocerá el próximo día 28 de mayo, cuando la marca japonesa de a conocer su estrategia comercial para los próximos años. Mientras tanto, Nissan hace mutis por el foro.
La planta de Nissan en Barcelona está en serio riesgo
Por supuesto, todo esto afecta a la planta de Nissan en Barcelona, la cual no ha dejado de ser noticia estos días por diferentes motivos. La primera chispa saltó gracias al diario japonés Nikkei, que anticipó el cierre de la planta de Barcelona y el traspaso de la producción a otras localizaciones.
Nuevamente, tres fuentes de Nissan las que aseguraron que “hay un 99 % de posibilidades de cierre”, un porcentaje demasiado alto y, obviamente, demasiado triste para los 3.000 empleados de las instalaciones catalanas y para otros 10.000 puestos de trabajo indirectos, como poco.
Muchos han sido los que se han puesto en contacto con la marca para poder confirmar estos hechos, y todos han recibido la misma respuesta, no hay comentarios al respecto y todo se aclarará el día 28 de mayo. Ese día es el que marca también la Generalitat para conocer lo que ocurrirá, pero mientras tanto, las declaraciones y las acciones en contra no se han hecho esperar y la plantilla convocó una huelga en la fábrica de componentes de Montcada i Reixac que paralizó la fábrica principal.
Acción que fue “zanjada” con la compañía oriental presentando un ERTE por fuerza mayor alegando la crisis sanitaria por el virus COVID-19. Obviamente, el comité de empresa salió al paso acusando a Nissan de recortar la plantilla de forma ilegal y presentó una demanda por vulnerar el derecho a huelga.
Igualmente, el comité de empresa de la planta de Barcelona presentó un recurso ante la Inspección de Trabajo y SEPE para que el ERTE no sea aceptado, al no existir la causa de fuerza mayor que alegan desde Nissan Motor Ibérica. También se sumaron más trabajadores a la huelga, poniendo en aprietos el suministro de componentes para la suspensión que necesitan en Sunderland (Reino Unido) y en varios centros de montaje de Renault situados en Francia.
Cabe recordar que la planta de Nissan en Barcelona trabaja muy por debajo su capacidad, aproximadamente, la planta solo emplea el 27 % de su capacidad anual y la finalización del montaje del Mercedes Clase X no ayuda para nada a esta situación. Si finalmente se cerrará la planta de barcelonesa, el golpe para el tejido industrial catalán sería realmente grande, así o ha confirmado la consejera de empresa de la Generalitat, Ángels Chacón, quien ha realizado varios viajes a Japón para trabajar en la continuidad de la fábrica catalana y según sus declaraciones, la decisión está tomada pero todo se explicará el próximo día 28 de mayo.
Solo hay una forma de salvar la planta de Barcelona: que el cierre sea más caro que hacerla rentable
Las actividades de Nissan representan el 7 % del PIB de la industria catalana, contando como se ha dicho con cerca de 3.000 empleados en las instalaciones de Barcelona (más de 4.000 empleados en toda España) y su continuidad depende, sencillamente, de los costes. Si se demuestra que cerrar sale más caro que hacerla rentable, la planta de Barcelona seguirá activa, en caso contrario, el cierre es inevitable.
El problema de la planta ha sido el fracaso del plan anunciado en 2013: pick-up, compacto y furgoneta ligera. Está muy por debajo de su capacidad de producción, ni la mitad
Por otra parte, hay que tener en cuenta que las actividades de Nissan en Europa tan solo representan una décima parte del negocio global por volumen y, según Reuters, las fuentes de Nissan afirmaron que se tienen pocas perspectivas de crecimiento y rentabilidad. No obstante, la compañía japonesa quiere seguir en el Viejo Continente, aunque sea de forma reducida. Según fuentes de la marca, “necesitamos estar en Europa para cumplir con las regulaciones y mantener nuestra tecnología competitiva, a pesar de que no podemos buscar un crecimiento exponencial”.
Las nuevas regulaciones internas y los planes de futuro sitúan a Nissan al frente de la ofensiva SUV de la Alianza y contaría en su gama con modelos animados por versiones de gasolina, híbridas y eléctricas. Emplearían tecnología y plataformas desarrolladas junto a Renault, así como muchas más sinergia con la firma francesa para lograr rentabilidad y precios competitivos. Se avanzaría en el desarrollo de nuevas tecnologías y procesos de fabricación, pero manteniendo la personalidad y un desarrollo propio en determinados apartados.
¿Donde entra la planta de Barcelona en todo esto? Por ahora no entra, ya que Nissan se centrará como se ha dicho antes, en los Nissan Qashqai, Juke, X-Trail y Ariya, y ninguno de ellos se fabrica en Barcelona, de hecho los Qashqai y Juke se fabrican en Reino Unido, en Sunderland, donde seguirán fabricándose por el momento. La fabricación en esas instalaciones depende, como cabe esperar, del acuerdo del “Brexit” y en caso de no lograr un acuerdo comercial y, sobre todo, unos aranceles nulos, las cosas podrían cambiar, ya que el Nissan Qashqai, el modelo más vendido de Nissan y un éxito de ventas rotundo, podría ver como su precio se encarece al menos en 2.000 euros de media.
La UE y el Reino Unido no se ponen de acuerdo sobre qué pasará en 2021, cuando finalice el periodo de transición. El país británico está fuera ya políticamente, pero permanece económicamente de forma transitoria
El consejero de trabajo, asuntos sociales y familias de la Generalitat, Chakir el Homrani, se ha mostrado confiado en varias ocasiones sobre el futuro de la planta de Barcelona: “Es indiscutible su viabilidad. Aún no han tomado la decisión, pero ahora mismo no contemplamos escenarios B para los trabajadores que pueden perder su puesto, ya que eso debilitaría la voluntad de que Nissan siga aquí”.
Ángels Chacón también habló al respecto en varias ocasiones y en una entrevista para Catalunya Radio afirmó que “los indicios son más que preocupantes, hay que demostrar que cerrar es mucho más caro que hacer la planta competitiva”. También recordó a los oyentes que el departamento que ella controla junto al Ministerio de Industria presentaron un plan de competitividad para convencer a los japoneses de su continuidad en Barcelona, por medio de una oferta inicial de 3 millones de euros vinculada a la construcción de la nueva planta de pintura.
Los trabajadores contarán con el respaldo de la Diputación de Barcelona si finalmente cierra la planta de Nissan
Por ahora, solo queda esperar al día 28 de mayo, cuando la marca dará a conocer desde Tokio su plan de acción para los próximos años, con el que se espera salir de pérdidas. Pero la Diputación de Barcelona ya ha anunciado que apoyará a los trabajadores de la planta catalana si esta cierra finalmente. Ha sido la presidente de la Diputación, Núria Marín, afirmando que destinará recursos económicos para “ayudar a estas personas que puedan quedarse sin trabajo”.
Fue durante una rueda de prensa telemática, durante la cual también se presentó el plan de reactivación social y económica de la Diputación y que prevé movilizar, desde ya y hasta el final del mandato, un total de 1.000 millones de euros. Además, también afirmó que cuando se elaboró el plan no se tenía ninguna empresa en mente, porque todo puede cambiar en poco tiempo y el objetivo el volver a la normalidad y reactivar la economía de la zona.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también afirmó estar en contacto permanente con Nissan ante el oscuro futuro que se presenta para las instalaciones barcelonesas. Al mismo tiempo, comentó que el gobierno también está en contacto con el sector del automóvil para planear políticas de ayuda con recursos públicos europeos para reactivar y beneficiar a una industria que ha salido muy mal parada de la crisis sanitaria que estamos viviendo.
Nissan mantiene en España la planta de Ávila, reconvertida en central de recambios ante el fin de la producción de los camiones ligeros NT400 y NT500, así como otra planta de componentes en Cantabria que exporta a otras plantas, como la de Sunderland.
Este reportaje ha sido realizado gracias a las aportaciones de los miembros de nuestra comunidad a través de Patreon. Así podemos seguir realizando periodismo de motor de calidad sin depender de los ingresos publicitarios. Puedes ayudarnos a partir de 1 euro al mes.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS