Aunque en ocasiones pensemos que toda la industria del automóvil se va al garete, en realidad, deberíamos sentirnos unos privilegiados al ser testigos de una de las mayores transformaciones que ha sufrido nunca el automóvil y promete un potencial abrumador. La sensación de fiasco la tenemos, quizá, por el planteamiento de los coches, por la imposición que llega desde Europa y porque siempre que aparece una nueva tecnología, sobre todo una tan contraria a la establecida, cuesta que todo el mundo la ves… Con buenos ojos. ¿Qué creéis que pasó con cosas como la dirección asistida o la inyección? ¡Todavía pasa con el turbo y con los cambios automáticos! ¿Cómo no va a pasar con la electricidad?

De todas formas, al final nos acostumbraremos como nos hemos acostumbrado a otras cosas, como leer noticias y reportajes en la pantalla de un teléfono móvil, ¿verdad? Además, los fabricantes, obviamente, ponen de su parte para hacer de la nueva tecnología algo más interesante, aunque ello suponga sacrificar otras cosas, como los motores V8. Ya hemos visto cómo, poco a poco, los propulsores de muchos cilindros y mucho desplazamiento se retiran del catálogo y tenemos el ejemplo del nuevo Dodge Charger. Un modelo norteamericano, mundialmente famoso por sus motores V8, ya no los fabrica, o al mes, no lo hará durante un tiempo.

Otro fabricante famoso por sus motores V8 es Mercedes, y también han decidido retirar los paulatinamente de su catálogo. De hecho, uno de sus tradicionales modelos V8, el Clase E AMG, ya no tiene nota de ocho cilindros, aunque, como en el caso de Dodge, al menos de momento, pues su último lanzamiento ha sido el Mercedes-AMG E53 Hybrid 4MATIC. Todavía quedaría por conocer un hipotético E63, que, quizá, presuma de V8 aunque sea híbrido, ¿no?

Quizá no nos guste la evolución que sufre el automóvil, pero el Mercedes-AMG E53 Hybrid 4MATIC es una bestia capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos

La cuestión es que, aunque no tenga V8, no es eléctrico, sino híbrido, como bien indica su denominación. Y tampoco recurre al cuatro cilindros que tanta polémica creo en su momento, el nuevo Mercedes-AMG E 53 Hybrid 4MATIC esconde un seis cilindros turbo asistido, obviamente, por un motor eléctrico para generar más poderío que el anterior V8. Muchos pensaréis que sí, que mucho caballo y mucho par, pero no es lo mismo, sobre todo cuando se agote la carga de la batería, pero así están las cosas. Al menos, la circulación por zonas urbanas será bastante económica…

El Mercedes-AMG E53 Hybrid presume de mucha potencia y sí, también de mucho par

Guste o no la nueva generación de modelo AMG, hay una cosa que no se puede negar: son tan rápidos como siempre. El 0 a 100 Km/h se completa en 3,8 segundos y la velocidad máxima, limitada electrónicamente, se cifra en 280 km/h y en modo puramente eléctrico alcanza los 140 km/h. Este último dato, combinado con su I autonomía eléctrica de 100 kilómetros, lo convierten en una opción interesante para ir todos los días a trabajar. Además, las recargas no son un problema para el propietario, pues son usuarios que, por lo general, suelen contar con plaza de garaje donde instalar un cargador.

El grupo propulsor, como se ha comentado antes, es un seis cilindros turbo hibridado que rinde en total, en conjunto, de 430 kW, que en modo “Race Start” pasan a ser 450 kW. Para que lo entendamos todos, hablamos de 585 CV y de 612 CV respectivamente. El par es de 750 Nm. El motor de combustión en solitario, rinde 330 kW, 449 CV, extraídos gracias a modificaciones en el software de gestión, un nuevo turbo de doble entrada – sopla a 1,5 bares–, un radiador adicional delantero y otro situado en el paso de rueda. Con respecto a la parte eléctrica, se añade un motor eléctrico en la caja de cambios – la AMG Speedshift TCT 9G–, que genera 120 kW, 163 CV, así como 480 Nm de par.

Mercedes afirma que con la batería totalmente cargada, el consumo ni siquiera roza los dos litros, pero sin carga, se queda cerca de los 10 litros cada 100 kilómetros

Hasta 100 kilómetros de autonomía eléctrica, ideal para ir a trabajar o hasta tu carretera de curvas favorita

La batería cuenta con 28,6 Kw/h, funciona con 400 voltios y se puede cargar 11 kW o bien, bajo petición del cliente, a 60 kW en corriente continua – permite cagar del 10 al 80% en unos 20 minutos–. Según informa la propia marca, la batería “solo” permite usar 21,22 Kwh del total, pues el resto se reserva para aceleraciones. Como curiosidad, con el selector de la transmisión en D, el sistema selecciona de forma automática el nivel de recuperación según condiciones del tráfico, pero se cuenta con tres niveles a elegir y puede generar recuperaciones de hasta 120 kW.

Obviamente, toda la cadena cinemática se ha revisado y reforzado, o dicho de otra forma, recibe una puesta a punto específica y refuerzos en la estructura. Se instala un puntal entre los soportes de la suspensión delantera, se baja el centro de gravedad, se añaden ponte los de refuerzo en el eje trasero y se añaden bares de refuerzo longitudinales. Una serie de detalles que trabajan junto al sistema AMG Ride Control, que, por su parte, recabe nuevo hardware y nuevo software. También se amplían las vías delanteras en 11 milímetros y se añaden soportes de goma más rígidos en los brazos de control traseros.

Además, el control de estabilidad, la tracción total – el sistema AMG Performance 4MATIC+– y la dirección, se han reajustado y adaptado al talante del nuevo E53 Hybrid.

Sí, es potente, rápido y sin duda, será un auténtico Mercedes por calidad de fabricación y conducción. Pero, como hemos dicho antes, no es lo mismo. ¿O sí? Estaremos pendientes para pedirle una unidad a Mercedes España…

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Mercedes-AMG E53 Hybrid 4MATIC

Mercedes-AMG E53 Hybrid 4MATIC Estate