Ya está aquí, por fin podemos ver el nuevo Volkswagen Golf GTi, uno de los compactos deportivos más esperados en cada nueva generación del modelo. Es el referente en muchos aspectos, el espejo donde se miran muchos y el sueño de otros muchos más. Más de 40 años en el mercado lo avalan y en esta ocasión, se juega muchas más cosas que en ediciones anteriores.

El automóvil está cambiando, cada día se vuelve más digital, más electrónico y más respetuoso con el medio ambiente. Características que no siempre cuadran bien con una vertiente deportiva, que requiere de tacto, sensaciones y, obviamente, prestaciones, que no suelen ser muy amigas del ahorro de combustible. Para obtener potencia se necesita combustible y cuanto más combustible se quema, más emisiones se generan.

Pero dejemos esto a un lado y vayamos a lo importante, las novedades que esconde el nuevo Volkswagen Golf GTi, que también llega acompañado por su versión diésel, el Volkswagen Golf GTD y la opción híbrida enchufable, el Volkswagen Golf GTE. Un trío de ases que estarán presentes en Ginebra y que, cada a su manera, prometen sensaciones fuertes y auténtico espíritu GTi, pero muy digitalizado.

Volkswagen Golf GTi, la octava generación sigue recurriendo al 2.0 TSI

Desde que conocimos la última edición del compacto alemán, todos han estado pendientes de la aparición del GTi. Mucho se ha estado hablando y las famosas “fotos espía” han estado a la orden del día. Es lo que tiene ser uno de los coches más populares e importantes de su categoría, tanto por historia como por capacidades, que todo el mundo está pendiente de lo que pasa y de lo que ofreces.

Volkswagen lo tiene muy presente y hasta el momento, las cosas han ido la marca de bien. La octava generación del Golf GTi mantiene todos los rasgos de ediciones anteriores, aunque adaptados lógicamente a sus nuevos rasgos estéticos que, por cierto, también ha heredado el Volkswagen Caddy. Encontramos los dos terminales de escape traseros, el frontal específico con una gran entrada de aire como bien vimos gracias a los teaser de la marca y si, aunque cueste verlo, también incluye la imprescindible línea roja en la calandra. Se encuentra justo en la parte superior, como si fuera una enorme y delgada ceja roja que acaba en las aletas del paragolpes delantero.

Los cambios estéticos respecto al resto de versiones del Volkswagen Golf son justos, apenas cuatro detalles donde destacan las llantas, de cinco radios con 17 pulgadas, dejando las de 18 y 19 pulgadas como opción. Tras estas llantas hay unas pinzas de color rojo, que serán compartidas con todos las versiones deportivas del Golf. El interior es quizá lo más personalizado, pero llama la atención que la famosa tapicería tartán pierde parte de su personalidad e incluso pasa un poco desapercibida. De hecho, el interior del nuevo Volkswagen Golf GTi es casi indistinguible del resto de versiones a excepción de la tapicería o algunos detalles como la instrumentación digital, el pomo del selector del cambio con forma de pelota de golf o el volante de tres radios con el símbolo de Wolfsburgo empotrado.

Bajo el capó, como ya conocidos gracias a una filtración, se esconde el bloque 2.0 TSI de 245 CV y 370 Nm de par, misma cifra que tenía el Golf Performance VII. El cambio es manual de seis relaciones, con la opción de montar el doble embrague DSG de siete relaciones con su nuevo mando de control “shift-by-wire”.

Volkswagen Golf GTD, 200 CV alimentados por gasóleo

La tecnología diésel sigue siendo un pilar importante dentro de Volkswagen, aunque no tiene el peso que ha tenido durante tanto años. Sigue siendo una buena opción para los que hagan muchos kilómetros al año o, simplemente, quieran gastar algo menos cada vez que se rellene el depósito sin que por ello falte potencia. Y con los 200 CV del nuevo Volkswagen Golf GTD no faltará poderío porque además se acompañan de 400 Nm de par. Tampoco faltarán los dos catalizadores SCR (Selective Catalytic Reduction) o el sistema de doble inyección de AdBlue. Solo se podrá combinar con el cambio automático DSG de siete relaciones, dando un claro enfoque “Gran Turismo” a esta versión.

Estéticamente es idéntico, o casi, al Golf GTi, salvo por las llantas o por algunos detalles como el fileteado rojo de la calandra, que en el Volkswagen Golf GTD no está presente. Aquí hay una tira de color plata, al igual que los logotipos de GTi se sustituyen por los de GTD. Detalles que también se aprecian en el habitáculo, donde es prácticamente un calco del GTi, luciendo la misma tapicería a cuadros de nuevo diseño y cuyo nombre es “Scalepaper”. El Digital Cockpit también se incluye en el GTD y la luz ambiental tiene un total de 30 colores.

Cabe destacar los faros antinieblas en forma de hexágono y dispuestos en X. Son tecnología LED y son opcionales (en todos los casos). En lugar donde se ubican, aunque aparentemente es parte de la rejilla inferior del paragolpes, pero se trata de un adorno y no es una entrada de aire funcional.

Volkswagen Golf GTE, hibridación enchufable con tanta potencia como el GTi

El tercero en discordia, aunque posiblemente uno de los más interesantes y populares, gracias a su etiqueta CERO de la Dirección General de Tráfico, es el Volkswagen Golf GTE, la variante deportiva pero respetuosa con el medio ambiente gracias a su hibridación enchufable. O eso al menos busca ofrecer, pues la autonomía eléctrica llega a los 60 kilómetros al montar unas nuevas baterías de iones de litio de 13 kWh de capacidad. Baterías que alimentan un motor eléctrico capaz de entregar 85 kW, o dicho de otro modo, 115 CV. Dicho grupo eléctrico asiste al bloque 1.4 TSI de 150 CV hasta lograr una potencia conjunta de 245 CV y 400 Nm de par.

Como novedad y de forma exclusiva, equipa una unidad de control del sistema híbrido, que permite funcionar de forma predictiva. Para ello, emplea datos obtenidos del sistema de navegación cuando se programa alguna ruta, permitiendo que la gestión electrónica adopte un funcionamiento más eficiente en función de la orografía y de las condiciones del trayecto. Monta, al igual que el Volkswagen Touareg R, un sistema para controlar la carga de la batería mediante unos mandos en la pantalla central.

Otro de los detalles específicos del Volkswagen Golf GTE es la decoración con motivos azules (rojos en el GTI y plateados en el GTD) o la ausencia de salida de escape visible. Tampoco aparecen los logotipos de la versión en las aletas, pues el lado izquierdo acoge la toma de corriente para cargar las baterías.

El tren de rodaje o gran parte del equipamiento es compartido por las tres versiones

Cada variante deportiva del Golf tiene su propia personalidad, tanto estética como de comportamiento, incluso los clientes objetivos son diferentes, pero no así otras cosas como el tren de rodaje o el equipamiento. Las tres variantes equipan un nuevo sistema de regulación de la dinámica de marcha, que trabaja mediante el control de estabilidad, el bloqueo electrónico del diferencial y los componentes dinámicos laterales de los amortiguadores de la suspensión adaptativa (si está equipada al ser una opción). Según informa Volkswagen, permite aumentar el espectro entre el máximo confort y la máxima dinámica de conducción.

Respecto al equipamiento, todos incorporan un nutrido número de asistentes electrónicos como el mantenimiento de carril o el sistema de detección de peatones. No faltan los servicios We Connect y We Connect Plus, climatizador automático, acceso y arranque sin llave, dos tomas USB-C o sistema Car2X (comunicación local con otros vehículos y con la infraestructura).

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