Cuando pensamos en deportivos exóticos, Volkswagen no es una marca que nos venga a la cabeza. Bajo el paraguas del grupo encontramos a Bentley, Lamborghini Porsche y Bugatti, pero nada que nos haga babear con el logotipo de Wolfsburgo. A lo largo de su historia, lo ha tanteado en más de una ocasión en forma de prototipo, pero nunca nos dio una versión de producción de un vehículo de alto rendimiento. Al menos hasta ahora.

Volkswagen desarrollará la producción de sus vehículos eléctricos internamente, y en un comunicado de prensa se menciona que las nuevas posibilidades tecnológicas allanarían el camino para los modelos eléctricos de próxima generación. Además, estos modelos van desde urbanitas relativamente económicos hasta “deportivos con una potencia de más de 500 kW [680 CV]”. A juzgar por ese comunicado, podríamos ver un deportivo eléctrico con la insignia de Volkswagen en solo unos años.

Con la llegada de la segunda generación de la plataforma MEB dedicada, la firma alemana traerá consigo un inversor de impulsos creado desde cero que promete hasta un 20 % más de eficiencia a través de la combinación óptima de componentes individuales por sí solos. Este estará acompañado por un nuevo hardware y software desarrollado desde cero, lo que la hará independiente de proveedores externos como HME, PowerCO, Samsung y CATL para con el fin de reducir el precio final al cliente.

Volkswagen es una de las casas que se ha tomado más en serio la transición hacia los coches eléctricos. Su gama ID. y las versiones GTX ya están mostrando buenas cifras de ventas

La nueva plataforma modular no descarta un modelo de alto rendimiento. Si bien la familia del grupo tiene muchas ofertas de alto rendimiento, ninguna de ellas lleva la insignia de la matriz. Sin embargo, la cifra de 500 kW coincide con un modelo de conglomerado alemán: el Porsche Taycan. El acabado Turbo da la casualidad de que desarrolla 680 CV (500 kW) a partir de una pareja de dos motores, que también incluye una transmisión automática de dos velocidades. Esta versión es realmente rápida.

Por supuesto, no está claro si el presumible deportivo eléctrico de Volkswagen contaría con el tren motriz basado en el del Taycan Turbo, pero algo más ligero con una potencia similar puede resultar cuanto menos interesante. Y Volkswagen ya ha tenido algunas ideas geniales cuando se trata de hacer vehículos de alto rendimiento, desde el desarrollo del motor W12 a partir de dos bloques VR6 hasta el W16 de Bugatti, pasando por maravillosos prototipos como el el W12 Nardo a comienzos de siglo o el XL Sport.

El Volkswagen W12 contaba con una versión de 5,6 litros del W12 con 420 CV, mientras que el W12 Nardo amplió su tamaño hasta los 6,0 litros para generar 600 CV

Hablando de este último, cuando se presentó en 2014, causó sensación. Dos años después de hacerse con Ducati, Volkswagen mostró su visión de un ligero deportivo de motor central y dos plazas. Basado en el XL1 –impulsado por un motor diésel de 0.8 litros y 69 CV–, el XL Sport vino con un corazón V2 de 1,2 litros derivado de la Ducati 1199 Superleggera. Si bien el XL1 se centraba en la eficiencia, el XL Sport tenía que ver con el rendimiento. A diferencia del W12, se hicieron 500 ejemplares de este deportivo.

Obviamente, no tenemos forma de saber con certeza cómo será el deportivo eléctrico de los nuevos tiempos de Volkswagen, pero es bueno saber que la marca está hablando de eso, lo que implica que la idea está sobre la mesa. El lenguaje de diseño actual de Volkswagen es, seamos realistas, demasiado suave, algo que cambiará tras cambiar al jefe de diseño. Hasta la fecha, parece que el ID. R podría ser la sugerencia más posible de lo que sería un vehículo eléctrico de alto rendimiento de Volkswagen, de momento.