Una start-up británica de nombre Viritech ha anticipado lo que quiere ser su propuesta de futuro: un hiperdeportivo propulsado por hidrógeno. Aún está en proceso de desarrollo, por lo que las imágenes que acompañan a este artículo son tan solo una serie de recreaciones digitales de cómo se podría ver el coche en un futuro. Un vehículo que, de momento, tiene el nombre de Viritech Apricale.
Viritech está utilizando Apricale como un escaparate tecnológico para la tecnología de celda de combustible de hidrógeno con el fin de ser el “proveedor líder mundial de soluciones de propulsión de hidrógeno”. En un futuro aún no determinado, la compañía planea vender sus depósitos de almacenamiento, sus unidades de control y motrices a fabricantes de equipos originales (OEM) en todos y cada uno de los sectores de la industria del transporte, tanto en aplicaciones automotrices como marinas e incluso aeroespaciales.
La idea detrás del Apricale también es demostrar las ventajas de los vehículos de hidrógeno sobre los trenes de potencia completamente eléctricos. Dicho esto, el futuro hiperdeportivo británico se venderá en unidades limitadas a clientes que deseen deshacerse de no menos de 1,5 millones de libras, cerca de 1,75 millones de euros al tipo de cambio actual. La idea es generar un volumen de ventas anual de entre ocho y 12 vehículos. Puede parecer poca cosa, pero la marca busca centrar sus ambiciones más allá de un coche.
Aunque Viritech no ha confirmado las especificaciones del Apricale, la compañía afirma que su nueva criatura “desafiará a los hiperdeportivos eléctricos más rápidos del mundo”
Viritech aún no ha publicado las especificaciones técnicas completas para el Apricale, pero apunta a generar 1.115 CV de potencia, más que suficiente para ayudar al coche a superar a la mayoría de los super e hiperdeportivos equipados con un motor de combustión interna. En una breve entrevista con Autocar, el cofundador de la compañía, Matt Faulks, afirma que hay una serie de problemas con los sistemas de propulsión totalmente eléctricos y que, con el Apricale, pretenderán demostrar que hay que apostar por el hidrógeno.
“Te encuentras con dos problemas cuando sigues la ruta de la batería”, explicó Faulks. “Uno es el ‘elemento de composición masiva’: cuanto más almacenamiento de energía necesitas, más pesado se vuelve el automóvil. El segundo es el uso continuo de grandes cantidades de materias primas en la construcción de paquetes de baterías muy grandes, las cuales deben ser potencialmente reciclables, pero incluso hoy estamos luchando para recuperar el litio de manera que pueda volver a usarse”, añadió el empresario británico.
Viritech ha desarrollado un nuevo depósito de hidrógeno hecho de grafeno que actúa como un miembro estresado en el chasis, lo que ayuda a reducir el peso y mejorar el rendimiento
El Viritech Apricale será por tanto una alternativa de pila de combustible de hidrógeno para el Lotus Evija y el próximo Tesla Roadster, ambos 100 % eléctricos. Sin embargo, será más exclusivo que cualquiera de los dos, dado que la producción se limitará a solo 25 unidades. El desarrollo y las pruebas de la plataforma y el tren motriz de nuestro protagonista tendrá lugar en el Parque Tecnológico MIRA en Nuneaton, en los próximos dos años. Los primeros prototipos de Apricale aparecerán, en principio, a lo largo del próximo año.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS