Este biplaza aún sin nombre definitivo, se conoce por el momento como Toyota Ultra-Compact BEV y ha sido diseñado “para viajes de corta distancia con un impacto limitado en el medio ambiente”. Mide 2.490 milímetros de largo, 1.290 mm de ancho y 1.550 mm de alto, y entrará en producción el año que viene para cumplir con las nuevas regulaciones de microcoches japonesas.
Con una autonomía declarada de 100 kilómetros entre recargas, un radio de giro “extremadamente estrecho” de 3,9 metros y una velocidad máxima de solo 60 km/h, el pequeño modelo nipón está dirigido directamente a los conductores de entornos urbanizados y calles angostas, y más específicamente a los ancianos y nóveles. El tiempo de carga es de cinco horas desde una toma de 220 voltios de potencia, y no hay capacidad de carga rápida especificada.
“Queremos crear una solución de movilidad que pueda apoyar la sociedad que envejece de Japón y proporcionar libertad de movimiento a las personas en todas las etapas de la vida”, afirma Akihiro Yanaka, jefe de desarrollo de la compañía. “Con el Ultra-Compact BEV, estamos orgullosos de ofrecer a los clientes un vehículo que no solo permite una mayor autonomía, sino que también requiere menos espacio, crea menos ruido y limita el impacto ambiental”.
El Toyota Ultra-Compact BEV se podría definir en pocas palabras como una versión miniaturizada de un smart EQ fortwo
Hay dos versiones de este diminuto coche eléctrico, una prevista para uso personal y otra de mayor tamaño para fines comerciales, la versión Business. Este último se ha desarrollado con un interior configurable según el modo seleccionado (Drive, Office y Relax), y ofrece distintas comodidades como una mesa plegable. Porque no todo es movilidad personal, ya que Toyota ha de atender a aquellos que hacen negocios en otras ciudades donde necesitan una forma simple y eficiente de ponerse en contacto con los clientes.
Toyota cree que estos vehículos podrían ser utilizados por los municipios como una alternativa de cero emisiones a formas de transporte más convencionales. Teniendo en cuenta que en algunas grandes ciudades ya empiezan a aflorar los coches más inteligentes para la urbe, no es la idea más loca. Toyota se ha asociado con, aproximadamente, un centenar de entidades corporativas y gubernamentales en usos potenciales para vehículos como el Ultra-Compact BEV.
La firma japonesa tiene la intención de vender un millón de coches eléctricos, incluidos los modelos de batería y de pila de combustible, para 2025. Se espera que la mayoría de estos pertenezcan al primer grupo, aunque el segundo ya está siendo explotado por el Mirai (del que ya hay una segunda generación en camino). Era el paso más lógico tras ser una de las empresas pioneras en la hibridación.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS